DeNunCianDo

DeNunCianDo (https://www.denunciando.com/)
-   Discusiones Generales (https://www.denunciando.com/discusiones-generales-50/)
-   -   Dios, ¿Ficción o Realidad? (https://www.denunciando.com/discusiones-generales-50/84745-dios-ficcion-o-realidad.html)

Mor†al S†n 10-04-2009 17:25:32

Respuesta: Dios, ¿Ficción o Realidad?
 
Cita:

Iniciado por Psicópata # 212 (Mensaje 3068475)
¿Vivir sólo para morir? No lo creo: tiene que haber algo superior a eso. Piensa en las obras de arte, en la literatura, en las enseñanzas... los autores no murieron: hay cosas que perduran.

¿El destino de una silla es sólo para que la gente la utilice para sentarse?
¿El destino de un lapicero es sólo escribir?

Piensa en otros casos y verás que también se les da otro uso, es decir: otro destino.
Hace años, el destino del celular era comunicar, ¿ahora qué hace? Más de lo que estaba destinado para hacer.

Recuerda: Si hay un destino, hay un destinatario; si hay destinatario... hay un Remitente. Valfredo Tepe. :wink:






En el trayecto hacia el final de la existencia el ser siempre dejará su marca, lo mismo dá aquí posteando que haciendo aportes tan importantes como las obras de arte, la politica, las religiones, su propia descendencia y otras que no mencionamos pero que siempre estaran presentes. Cada uno debemos valorarnos porque c/u somos importantes tanto para la flia, como para la sociedad en que se desenvuelva (se espera que sea de la manera mas positiva posible). MS69.:wave2:

El Armando 11-04-2009 17:37:46

Respuesta: Dios, ¿Ficción o Realidad?
 
Genealogía mística del amor

I.
¿Amamos algo porque está en nosotros o está en nosotros porque lo amamos?
Si lo amamos porque está en nosotros, ¿cómo llegó a nosotros sin amor? ¿Cómo empezamos a amar?
Es decir, se postula que amamos la imagen ideal que nos formamos de alguien; que esa imagen es nuestra propia imagen; que, en consecuencia, sin autoimagen no podemos amar.

En ese caso, si el amor depende de la autoimagen o autoconciencia, ¿pueden amar los bebés o los animales? ¿No aman éstos nunca? ¿Empiezan aquéllos a amar en un momento determinado, dando el salto, por así decirlo, del no-amor al amor? ¿Es inopinado, es azaroso ese salto?

Hasta aquí la formulación del problema.

II.
A pesar de las aporías, creo que es posible fijar un denominador común para ambos "amores", humano y animal, que no es la proyección de una autoimagen, sino la atracción hacia aquello de lo que carecemos y consideramos innatamente como bueno.

Nosotros intelectualmente, aunque no siempre con la misma distinción; los animales, irracionalmente.

Ahora admitidme la siguiente ecuación, basada en la economía de palabras: conocer es amar y amar es conocer.

Sólo podemos conocer lo positivo, de modo que no odiamos el mal porque lo conozcamos, sino porque nos priva del conocimiento de un bien mayor. Hablando con propiedad, no odiamos el mal, sino que lo queremos menos.

Dicho esto, aclaro: amar significa atraer hacia sí, y el conocimiento no es otra cosa. Es la interiorización de lo externo, el acercamiento de lo lejano o el desvelamiento de lo oculto.

Conocer y amar se dan al mismo tiempo, en un procedimiento único.

Entonces, volviendo a la problemática que nos ocupa, ¿cómo podríamos empezar a amar si nuestro amor depende de la autoconciencia y ésta sólo se forma en base a la experiencia? Habría que esperar, en efecto, a que nuestra conciencia se formara para empezar a amar.

Pero hemos convenido en que conocer y amar es lo mismo, y huelga decir que consciencia y conocimiento participan de una misma raíz etimológica.

Entonces, concluyo, conocemos y amamos gracias a ideas innatas, previas a toda experiencia, aunque la experiencia nos dé la ocasión de amar y conocer.

La idea de todas las ideas, el fundamento de su cognoscibilidad y, por consiguiente, de su ser, es Dios, el Dios del Amor y del Conocimiento.

III.
Resolvamos una posible objeción antes de proseguir con las consecuencias de todo lo razonado.

No avanzamos nada al considerar que la tendencia al amor que manifestamos está "programada" en nuestro mapa genético.

La programación genética vendría a ser la versión empirista de las ideas innatas. Pero así como la evolución explica los genes, los genes no explican la evolución.

Los genes no son eternos, y la historia no puede rotar en ellos. En cambio, las ideas sí lo son.

Es más: el primer humano conoció y amó tanto como el último, de manera que la evolución tampoco añade nada.

La evolución explica que unos genes determinados hayan prevalecido sobre los otros. No explica, sin embargo, la tendencia de los genes a hacernos actuar, que es lo que realmente está en cuestión.

IV.
Jesucristo dijo: ama a tus enemigos, porque amar sólo a los amigos es propio de paganos y pecadores. Este precepto, el más dulce para el hombre, no nos fuerza a nada contra natura, ya que, como hemos expuesto, no podemos más que amar todo lo que conocemos.

Jesucristo nos insta a incrementar nuestra capacidad de amar y, por consiguiente, a intensificar nuestra facultad de conocer.

Podríamos añadir: no sólo amamos todo lo que conocemos, en la medida en que lo conocemos, sino que, además, lo conocemos todo, aunque no seamos conscientes de ello.

En el mismo sentido, afirmamos que la razón es auxiliar de la revelación, y que sin ella va a la deriva. Por otro lado, la revelación sin razón, es decir, sin conocimiento, sin amor, se convierte en mera Ley, en la carnalidad y vetustez que denunciaron los pueblos en el Antiguo Testamento.

Amar es tomar contacto con el conocimiento y con nosotros mismos. Pero no mediante nuestra sola imagen, sino a través de la imagen sin imagen de Dios.


http://img15.imageshack.us/img15/3023/basefirma2b.png
Si no te gusta el sarcasmo, NO entres aquí :shock:.
Inaportante (adj.) no existe;
Inaporte (n.), tampoco.

El Armando 12-04-2009 23:37:24

Respuesta: Dios, ¿Ficción o Realidad?
 
Teleología del entusiasmo

I.
1.1) Ser perfecto es no poder mejorar ni empeorar, esto es, no cambiar.

1.2) El cambio es el paso de un estado mejor a uno peor, o viceversa, el paso de un estado peor a uno mejor.

1.3) Ahora bien, un ser inteligente -con capacidad de representación y auto representación- es mejor que un ser no inteligente.

1.4) Luego la perfección en un ser inteligente es la máxima inteligencia, esto es, no poder percibir con mayor o menor distinción.

II.
2.1) El que se mueve carece de algo hacia cuya búsqueda se dirige.

2.2) El hombre es libre cuando crea.

2.3) No hay límites para la creación humana (el hombre es infinitamente finito). Lo mismo puede predicarse de cualquier otro ser en el espacio y en el tiempo.

2.4) Ergo, el hombre, cuando crea, se dirige libremente hacia algo que no posee y que es ilimitado. Ello, al no tener, a su vez, fin al que dirigirse, es completamente inmóvil y, por ende, perfecto.

Tal fin final puede ser material (el universo es ilimitado) o inmaterial (lo inextenso no tiene límites).

2.5) No obstante, dicho ser (por el 1.4) también es inteligente en grado máximo.

2.6) Ahora bien, el universo como amalgama no es inteligente, y ninguna de sus criaturas (por el 2.3) lo es en grado máximo.

2.7) El ser al que el hombre se dirige cuando crea es, en consecuencia, Dios.

http://img15.imageshack.us/img15/3023/basefirma2b.png
Si no te gusta el sarcasmo, NO entres aquí :shock:.
Inaportante (adj.) no existe;
Inaporte (n.), tampoco.

El Armando 15-04-2009 00:20:36

Respuesta: Dios, ¿Ficción o Realidad?
 
Cita:

Iniciado por andelgas (Mensaje 3069465)
dios es una creacion de cada cual y para encontrarlo ahy que buscar dentro de si mismo.

Todos vivimos en Dios

¿Cuál es la esencia de la filosofía? Unos dirán que la felicidad, y tienen razón: Dios no filosofa, porque es completamente feliz. Pero ser feliz no significa otra cosa que ser lo que se es, o en otras palabras, ser para el ser.

Existe una delgada línea entre la introspección y la mística. Afirmemos, en primer lugar, que todo el que se conoce a sí mismo desaparece. Sólo somos, pues, en tanto que somos opacos para nosotros mismos. En nuestra imperfección está nuestra diferencia, y en nuestra diferencia podemos apreciar nuestra individualidad. Ahora bien, conocernos a nosotros mismos significaría ser más que nuestra propia noción, que quedaría comprendida por nosotros, lo cual es contradictorio; y una contradicción conduce al no ser.

Todo hombre es un extraño para sí mismo. Podría sostenerse este nuevo axioma existencial: No me comprendo, luego soy. Cuando el hombre se comprenda, dejará de ser y se fundirá con Dios. Sin embargo, eso es imposible y sólo puede aceptarse como tendencia, aunque la mística lo acepte no sólo potencialmente, sino también como acto. Por eso la mística es vivir la contradicción: hablar del mundo desde fuera del mundo, parafraseando a Wittgenstein; al contrario que la teología, que habla del extramundo desde el mundo.

Pues bien, todo positivismo científico que pretenda conocer al hombre escatológicamente y agotarlo en cada una de sus posibilidades se equivoca. En el momento en que el hombre conozca al hombre, ya no será el hombre al que ha conocido, sino un nuevo hombre superior; y, cuando se conozca a sí mismo, ya no será hombre.

La mística es la constatación sobrenatural de que mi mente y la de Dios son la misma. Tal pensamiento fue tenido por herético, porque suprimía la justicia divina aplicada a los individuos. No obstante, Dios puede suprimir su justicia por un acto de gracia, y no hay que olvidar que toda su creación es graciable, esto es, gratuita, o lo que es lo mismo, contingente. A pesar de que nuestra mente no sea eterna y sí lo sea la de Dios, bien podría ser que hubiera identidad de substancia entre ellas. Los gnósticos pensaban que el alma era la "chispa divina" que habitaba en cada hombre, una especie de ángel caído en el abismo ciego de la materia. Siendo Dios simple y no susceptible de división, ¿por qué no podría, con todo, reproducirse en el tiempo, si lo hace eternamente en la generación del Hijo? No es absurdo, y para Dios todo es posible.


El Armando 15-04-2009 23:01:34

Respuesta: Dios, ¿Ficción o Realidad?
 
El Espíritu como origen del Universo

1) Nada es sin una causa que lo determine, de lo que se sigue que todo lo que existe tiene una causa. No podemos, sin embargo, proceder así hasta el infinito, ya que de lo contrario nada tendría una causa y nada existiría de una determinada manera (cfr. Aristóteles).

2) La eternidad de la materia (cfr. Averroes, Giordano Bruno) no puede probarse. Esto se muestra del modo siguiente: si la propiedad esencial de la materia es su reproducción y multiplicidad, ¿qué características habría de tener una supuesta materia primordial y originaria? Debería ser increada e inmutable, en tanto que no tendría causa que la determinara, pero no se ha encontrado una propiedad tal en el mundo, que está en continuo devenir.

3) Pero aún alguien podría decir: ¿por qué no concebimos la materia y todo lo existente como un inmenso ciclo cerrado sobre sí mismo, sin comienzo ni fin, que en tanto que cambia siempre no cambia nunca? (cfr. Heráclito). Nuestra respuesta sería: porque esto que se predica de un todo indiferenciado debería poder afirmarse de la menor partícula de materia. Pero una cosa tal sería contradictoria, ya que nos obligaría a decir que dicha partícula es determinada e indeterminada al mismo tiempo.

4) Todavía alguien podría intentar valerse de la física cuántica para mantener que las partículas son, efectivamente, determinadas e indeterminadas al mismo tiempo (cfr. Heisenberg). No obstante, esto, que puede alegarse de una partícula de modo gnoseológico, es decir, desde el conocimiento limitado del hombre, no puede sostenerse del todo ontológico, al que corresponde la sabiduría infinita del Creador. Pues si el todo fuera determinado e indeterminado al mismo tiempo, y no reconociéramos más que materialidad en ese todo, el conjunto de la materia tanto podría existir como no existir, con lo cual se destruye la hipótesis de los adversarios, que queda reducida al absurdo según su propia cadena de razonamientos. Ya que, de ser así, la materia no podría ser eterna, increada y necesaria como pretenden, sino que habría de ser forzosamente temporal, creada y contingente.

5) En consecuencia, deducimos que la causa primera de la existencia del mundo no es material, ni puede lógicamente serlo, sino que es forzosamente espiritual, esto es, Dios.

La necesidad de Dios

Si todo lo que tiene causa tiene efecto, y causa y efecto, prescindiendo del factor tiempo, son equivalentes
Si lo que es un fin en sí, teóricamente, no puede moverse
Teniendo en cuenta que el Universo se mueve, entonces
El Universo no es ni su propio fin ni su propia causa.

Que un fin en sí mismo no puede moverse es una verdad analítica, ya que todo se mueve hacia algo y no hacia sí mismo. Así que, si el Universo es finito y se expande (supongamos que lo acepto por hipótesis), entonces su movimiento no es meramente interno o ilusorio, sino que obedece a una razón que le precede.

Se expande, pues, hacia algo que no es él mismo. Si ese algo es la nada, y acordamos que causa y fin son lo mismo, tendremos que deducir ambas cosas: que el Universo surgió de la nada y que se dirige a la nada. Pero de la nada nada sale, luego es necesario presuponer una inteligencia inmaterial y creadora que haga posible dicha generación primordial.


•◘○SªKuRª○◘• 17-04-2009 21:58:01

Respuesta: Dios, ¿Ficción o Realidad?
 
Aqui reportandome en este topic....y que no lo dejen morir :) Saludos
http://www.youtube.com/watch?v=u6aWGwMddiA

El Armando 17-04-2009 23:44:26

Respuesta: Dios, ¿Ficción o Realidad?
 
Gracias, Gina :wink:.


Refutación racional del eterno retorno


Si partimos de un mundo limitado (es decir, aceptamos la existencia de átomos o partículas últimas de realidad) en un tiempo infinito (esto es, damos por buena la hipótesis de la eternidad de la materia, que existiría sin principio ni fin demostrables), ENTONCES el eterno retorno es un hecho y una necesidad.

Analicemos esto:

1) Si la materia es finita, no podemos obtener de ella infinitas combinaciones distintas.

2) La materia es finita, luego el ciclo también será finito. Habrá infinitos ciclos idénticos.

Bien hasta aquí. Habiendo explicado lo que toca rebatir, procedemos a ello alegando los siguientes contraargumentos:

a) En primer lugar, la finitud del hombre y de todo lo corruptible. Porque, de ser cierto el eterno retorno, ¿no sería nuestra limitación temporal poco más que una ilusión, procedente de la limitación de nuestros sentidos? En efecto, al repetirnos en los distintos eones de un tiempo infinito, moriríamos y renaceríamos un número indefinido de veces; seríamos de facto eternos por el mero hecho de haber existido en una ocasión. Nunca naceríamos, sino que habríamos nacido siempre. Nunca moriríamos, porque ya habríamos muerto tantas otras veces, sin sufrir un cambio de estado tangible.

b) En segundo lugar, el libre albedrío humano. Pocos renunciarían a él en favor de una ficción que presupone que todo se repite eternamente. Si la repetición es eterna, no tiene principio ni fin. Si no tiene principio, la voluntad no interviene en ella, no hay incoación del acto en ningún momento, sino que algo es porque es. Si no tiene fin, no hay intencionalidad en nuestro proceder, sino mera imitación inconsciente de un inflexible hado. De nuevo, al negar el tiempo, nos vemos reducidos a entelequias, a seres carentes de dynamis, reflejo de lo que siempre fue pero nunca comenzó a ser.

c) En tercer y último lugar, el principio de identidad de los indiscernibles. Pues, si todo vuelve sin cesar y de un modo idéntico, ¿por qué no decimos más bien que nada vuelve y que todo es desde siempre? Dado que un mundo que en nada se distinga de otro es, en realidad, el mismo mundo en tiempos distintos. Y, bien mirado, el factor tiempo no añade nada nuevo aquí, pues, en este caso, suponemos tiempos exactamente iguales en sucesiones regulares; luego estaríamos hablando del mismo mundo y no de infinitos mundos, que sólo se diferenciarían en el nombre equívocamente asignado.

Concluimos: si negamos el eterno retorno, negamos también las premisas que conducen a él irremediablemente, a saber: 1) la existencia de partículas últimas de realidad y 2) la eternidad del universo, su no creación en el tiempo. Al negar el punto 1) posibilitamos la libertad; al negar el punto 2) presuponemos a Dios.



SaRiSsS 18-04-2009 00:15:44

Respuesta: Dios, ¿Ficción o Realidad?
 
Excelente Topiic!!

-El Mara- 21-04-2009 21:24:55

Respuesta: Dios, ¿Ficción o Realidad?
 
Cita:

Iniciado por x-._G.i.N.a_.-x (Mensaje 3088799)
Aqui reportandome en este topic....y que no lo dejen morir :) Saludos
http://www.youtube.com/watch?v=u6aWGwMddiA

ginaaaaaaaaaaaaaaaa yo ya puse esta cancioonn

Mor†al S†n 24-04-2009 23:57:36

Respuesta: Dios, ¿Ficción o Realidad?
 
sigue siendo ficción...:)


La franja horaria es GMT -5. Ahora son las 21:11:09.

Desarrollado por: vBulletin® Versión 3.8.9
Derechos de Autor ©2000 - 2024, Jelsoft Enterprises Ltd.

DeNunCianDo.CoM ©

Page generated in 0,03462 seconds with 8 queries

SEO by vBSEO