Los Fabulosos Cadillacs

Los Fabulosos Cadillacs comienzan a tocar en 1984, cuando casi sin ser una banda consolidada se presentaban en diferentes pubs. En un principio, los Cadillacs desbordaban de actitud, cosa que suplía la falta de experiencia y buena ejecución de los instrumentos.
Al principio, y por un corto período, el grupo se llamó Cadillacs 57, hasta que en una de sus primeras presentaciones en uno de los tantos pubs del circuito, los presentaron como “Los Fabulosos Cadillacs”. La música que ejecutaban por entonces la podríamos enmarcar, como en el caso de Los Twist, dentro de lo que se llamaba “música divertida”, pero con el transcurrir del tiempo y de su crecimiento como banda, queda enmarcado en el llamado rock latino, por la gran influencia de ritmos que contenían sus temas, como mambo, samba, reggae, ska, jazz, salsa, folk, rap, y rock.
Una de las características que inmediatamente llamó la atención fue la cantidad de músicos en escena en cada uno de sus shows; tal es así que su formación inicial incluía mucho más de los cuatro o cinco miembros que eran comunes en las bandas de esa época. Los Fabulosos se iniciaron con Gabriel Julio Fernández Capello –Vicentico- (voz y guitarra), Flavio Oscar Cianciarulo (bajo), Sergei Itzcowick (trompeta), Sergio Rotman (saxo), Luciano Giugno (percusión), Mario Siperman (teclado), Anibal Rigozzi (guitarra), Fernando Gabriel Ricciardi (batería), y Naco Goldfinger (saxo tenor).
El primer show formal como banda consolidada lo dan a principios de 1985 en Vía Fellini, de la ciudad de Mar del Plata. Apenas empezaron a circular el under, saltaron en poco tiempo a tocar en discotecas, a sonar en las radios, y a aparecer en la revistas, ya que el grupo tenía cada vez más convocatoria. Al poco tiempo lanzaron su disco debut, "Bares y fondas", grabado en los estudios Moebio de Buenos Aires. La presentación oficial del disco fue en el teatro Astros, con tres funciones a lleno total y la dirección artística de Daniel Melingo. De este trabajo sobresalía el tema "Silencio hospital".
La consagración llegaría con “Yo te avisé”, que alcanzó el doble platino y los catapultó al estadio Obras Sanitarias y a la primera gira latinoamericana.
Casi desde sus comienzos, el alma del grupo se centraba en la dupla Vicentico - Flavio Cianciarullo, nacidos respectivamente el 24 y 26 de julio de 1964, ambos en el Hospital Italiano, y se reencontraron 15 años después, cuando Flavio se puso de novio con la hermana de Vicentico.
“El ritmo mundial” fue el tercer disco, llamado de esa manera por la diversidad musical. Celia Cruz cantó a dúo con Vicentico en "Vasos vacíos".
“El satánico Dr. Cadillac” mostró el crecimiento musical de la banda. A principios de la década del 90, Toto Rotblat reemplazó a Luciano en la percusión, pero el cambio de nombres no incidió en lo musical y lanzaron “Volumen 5”.
“Sopa de Caracol” fue un maxi de cuatro temas, que incluía el homónimo y un megamix con los hits más destacados del grupo: “Mi novia se cayó en un pozo ciego”, “Yo te avisé” y “Silencio hospital”, entre otras.
Luego vendría “El león” que fue un fracaso comercial, pero con dos particularidades: un cover de “Desapariciones” (un tema de Rubén Blades) y “Gallo rojo”, dedicado al Che Guevara. Vicentico lo eligió como el mejor trabajo de la banda.
Luego lanzaron un disco recopilación que se llamó “Vasos vacíos”, con un tema inédito que resultó un hit: “Matador”. El videoclip de ese tema, dirigido por Pucho Mentasti, fue galardonado como el mejor del año por la MTV y representó un éxito comercial, con 300.000 copias vendidas.
“Rey azúcar” es el siguiente disco de la banda, aunque en el medio hayan editado “Fabulosos Cadillacs en vivo”, grabado en los shows de presentación de “Vasos Vacíos”, que contenía hits como “Mal bicho” y “Ciego de amor”, más un cover de “Strawberry Fields Forever”. El disco fue presentado en Francia, España, Perú, Estados Unidos y Buenos Aires, pero con un nivel de ventas sensiblemente inferior a su predecesor. El video de “Mal Bicho”, dirigido por Mentasti, fue censurado en Chile por las imágenes alusivas al dictador Augusto Pinochet. Pese a ello, convocaron a casi 10.000 personas en el Teatro Monumental de Santiago y se dieron el gusto de cantar su último éxito.