Noticias Judiciales y de Justicia

Confusos hechos rodean la muerte de un funcionario de Duitama


El cuerpo sin vida de Nelson Eduardo Flechas Sandoval fue velado en el Concejo Municipal.

Autoridades tratan de esclarecer las causas en las que se produjo la muerte de Nelson Flechas.

Eran las 7:00 p.m. cuando me lo entregaron en mi casa, estaban mi mamá y mi hijo. Nelson venía mal, demasiado mal, no coordinaba y se encontraba como desubicado, lo subieron entre dos amigos y los acostamos en una colchoneta y mi mamá vio que vomitaba sangre.
Así narró Nelly Flechas Sandoval, hermana del exfuncionario de la Alcaldía de Duitama Nelson Eduardo Flechas Sandoval, de 54 años de edad, el instante en que su hermano fue llevado a su casa con un fuerte golpe en la cabeza que días después desencadenó en su deceso.
Según versiones de la familia, lo que sucedió el 27 de diciembre del año pasado aún es confuso para ellos puesto que ese día Nelson trabajó como todos los días, hasta las 5:00 p.m., luego departió algunas cervezas con unos amigos y, a eso de las 6:00 p.m., recibió una llamada de su hija de siete años, quien le pidió que fuera a verla.
"Acudimos a un amigo médico de la familia quien lo revisó y nos dijo que lo mejor era llevarlo a la Clínica Boyacá para realizarle un TAC y descartar lesiones, es así como cerca de las 8 de la noche me avisaron que mi papá tenía una lesión craneoencefálica y tuvimos que remitirlo a un centro asistencial de Tunja de urgencia", aseguró Diego Eduardo Flechas, uno de los hijos mayores del exfuncionario.
Durante los 12 días en los que Nelson estuvo en el Hospital San Rafael de Tunja, médicos especialistas que llevaban el caso aseguraron que las lesiones que presentaba no eran típicas de una caída accidental sino de un golpe, ya que presentaba un trauma fuerte, lo que obligó a su hijo Diego a instaurar una denuncia ante la Fiscalía por lesiones personales.
Fuentes oficiales encargadas del caso aseguran que, según la investigación realizada, Nelson fue lesionado presuntamente en una riña. En confusos hechos él resultó con un golpe en la cabeza.
Tras la riña, el denuncio se formuló por lesiones personales. Sin embargo, tras el fallecimiento de Nelson, las autoridades tratarán de esclarecer qué sucedió y la investigación ya se orientará como un homicidio.
Nelson Eduardo Flechas Sandoval se había desempeñado en la administración municipal de Duitama como oficial de obras públicas durante más de 25 años.

Siete personas asesinadas en el puerto de Buenaventura

Por este hecho hay una persona capturada que fue judicializada por porte ilegal de armas.

A siete se eleva el número de cuerpos encontrados sin vida en un paraje solitario del corregimiento de Potedó, zona rural de Buenaventura, sobre la antigua vía al mar.
La noche del pasado viernes, hacia las 5:00 de la tarde, se hallaron cinco personas asesinadas cerca a un balneario donde departían momentos antes de la masacre.
El sábado fueron encontrados otros dos cuerpos cerca al balneario donde además, había varias armas de fuego.
El coronel Óscar Gómez, comandante de la Policía en el Puerto, dijo que las víctimas vestían ropa de marca y que, por sus características, 'los llevaba a pensar que, posiblemente, estarían vinculados con negocios ilícitos'.
"Una de las hipótesis que se manejan es que estas personas se encontraban en una reunión y, de un momento a otro, empezó un cruce de disparos. Estamos en esas averiguaciones para ver quiénes son las víctimas, de dónde venían y qué estaban haciendo en este balneario", dijo el mayor Alexánder Chávez, subcomandante de la Policía en la ciudad.
Las víctimas se desplazaban en cuatro camionetas blindadas de alta gama por la vía Cali a Buenaventura la noche del jueves.
Por este hecho hay una persona capturada que fue judicializada por porte ilegal de armas.

Acuchillado trabajador de ladrillera



La alegría de un trabajador de una ladrillera, quien se encontraba departiendo unas cervezas el pasado domingo con unos amigos, se convirtió en tragedia horas más tarde, cuando se le presentó la muerte a pocos metros de su casa del barrio Mochuelo Bajo, localidad de Ciudad Bolívar.


Se trataba de José Daniel Quimbayo, de 23 años, quien fue asesinado de varias puñaladas por tres sujetos que esperaron a que el joven trabajador se aproximara a una de las esquinas cercanas a su sitio de residencia para cometer el horrendo crimen.

Horas antes de su muerte

Jazmín Quimbayo, hermana de la víctima, llevada por una honda crisis emocional, debido al pérdida de su ser querido, le explicó a los reporteros de El Espacio la forma cómo habían sucedido los hechos.

La allegada dijo que su hermano se encontraba, el pasado domingo, en la casa reunido con unos amigos escuchando música y tomándose unas cervezas. La joven narra que estaba muy feliz y que por momentos le decía que la quería mucho.

Jazmín bajó la mirada, apretó su manos, contuvo el llanto y de nuevo comenzó el diálogo.

Cuenta que ella le dijo que estuviera muy pendiente del trabajo en la ladrillera porque si seguía tomando no iba a madrugar.

Los amigos, llevados por el entusiasmo de la reunión, se levantaron y le dijeron a José Daniel que por qué no salían hacia la casa de uno de ellos a seguir con el festejo.

‘Dany’, como sus seres querido le llamaban cariñosamente, aceptó con beneplácito la invitación, se levantó de una vieja silla, se colocó un saco y antes de partir se despidió de su sobrino a quien tanto quería y de su hermana.

“Yo le dije que por favor no se fuera a demorar porque tenía que trabajar, pero él salió rápidamente”, explicó.

Su destino estaba marcado

Quimbayo con la alegría que lo caracterizaba y junto a sus compañeros se dirigieron a la casa de uno de los contertulios. En este lugar permanecieron un buen rato. Cuando se acercaba las nueve de la noche el jornalero, pensando en la responsabilidad que tenía al otro día, le comunicó a sus amigos que se iría.

Los jóvenes aceptaron y José Daniel partió, recordando los momentos que había pasado y con una sonrisa comenzó a avanzar por las polvorientas calles de barrio Mochuelo Bajo.

Al arribar a la esquina y faltándole pocos metros por llegar a la casa, tres sujetos armados con afilados cuchillos estaban esperándolo.

Una vez lo divisaron esperaron a que cruzara. Los matones le indicaron a uno de ellos que lo detuviera. El homicida lo alcanzó y sin pronunciar palabra alguna le propinó las puñaladas.

Los asesinos al ver en mal estado a Quimbayo huyeron del lugar.

Vecinos, que se dieron cuenta de lo sucedido, auxiliaron a José Daniel y en un carro particular lo llevaron de urgencia al Hospital de Meissen donde los médicos no pudieron salvarle la vida.

“Pensamos que a mi hermano lo mataron por que le tenían envidia. Yo recibí una llamada de un sujeto el pasado mes de diciembre y me dijo que le dijera a mi hermano que se cuidara o que le iba a quitar lo que más quería, su sobrino. Esto me preocupó muchísimo. Esa fue prácticamente una sentencia de muerte”, manifestó la afligida pariente quien busca ayuda de las autoridades para que capturen a los responsables de la muerte de Dany.

Frustraron fuga masiva del Internado Judicial de Barinas -Venezuela

Este fin de semana funcionarios del Grupo de Respuesta Inmediata y Custodia (GRIC) del Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario (Mppsp), frustraron una fuga masiva de 47 privados de libertad que permanecían en el área máxima del Internado Judicial de Barinas (Injuba), en el estado Barinas.

Esta información fue dada a conocer por el director General de Seguridad y Custodia del Mppsp, Willmer Apóstol, quien destacó que producto de esas acciones fue localizado un túnel de 48 metros de largo.

En este sentido, apuntó que debido a estos hechos irregulares por parte de la población reclusa, las autoridades se vieron en la obligación de penetrar las instalaciones del área antes mencionada, con el propósito de neutralizar una posible evasión por parte de esta población.

Por las razones antes expuestas refirió, “todos estos privados de libertad fueron trasladados de manera voluntaria a otros establecimientos del territorio nacional, en aras de mantener la paz y tranquilidad de los demás internados judiciales.

Asimismo, el servidor público Apóstol, ofreció un balance sobre una requisa exhaustiva realizada por funcionarios del GRIC y efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en el referido establecimiento, dando como resultado la incautación de un total de 958 municiones de distintos calibres, 6 pistolas 9 MM, 3 revólveres calibre 38, una escopeta, un fusil 7.62, 13 cargadores para fusiles, y armas blancas de fabricación rudimentaria.

Más adelante dijo “esto que se está haciendo se ubica en el marco de la Gran Misión A toda Vida Venezuela, y dentro de los planes de seguridad anunciados y puestos en marcha por el Gobierno Bolivariano”.

Finalmente, comentó que se continuará con este plan desarme en todas las comunidades que conforman el sistema penitenciario, en aras de mantener el control en estos espacios y evitar otros brotes de violencia.

Un campesino de Urabá murió en campo minado por las farc



Ismael Molina Correa, agricultor de San José de Urabá, murió mutilado por minas del 5 frente de las farc

Un campesino de 69 años de edad se convirtió en la segunda víctima mortal de las minas antipersona en Antioquia en lo corrido del año; el artefacto habría sido ‘sembrado’ por la guerrilla narcoterrorista de las farc.

El hombre que habitaba en San José de Urabá pisó accidentalmente el artefacto explosivo y murió.

El campesino identificado como Ismael Molina Correa se dedicaba a la agricultura y murió como consecuencia de la amputación de su pierna izquierda en el momento de la explosión, explicó el Coronel Luis Gómez Quintero, comandante de la Brigada XVII.

El lugar, que haría parte de un corredor para llegar a la serranía de Abibe y que estaría ocupado por el frente 5 de las farc estaría ampliamente afectado por las minas.

Para Antioquia el 2013 se convirtió el peor año de las minas antipersona pues a 22 días de inicarse el año ya son dos los muertos y cuatro los heridos graves por estos explosivos utilizados por la guerrilla narcoterrorista.

'No le importó atropellar a mi hijo, matarlo y escaparse'


Estos son los carteles que ha puesto la familia de Juan Pablo para encontrar al conductor.

Familia de víctima denuncia que conductor involucrado en accidente huyó. Su paradero se desconoce.

La vida de Martha Hoyos cambió radicalmente el pasado lunes 14 de enero, cuando su hijo mayor murió víctima de un accidente de tránsito.
Ese día, a las 8:19 de la mañana, Juan Pablo Uriza Hoyos, quien conducía su moto, fue arrollado por un vehículo en la calle 72 con carrera 93, en el barrio Maratu, de la localidad de Engativá.
Las autoridades aún desconocen la identidad del conductor y del vehículo por el que fue atropellado. “Hay muchas versiones encontradas; hay quienes dicen que lo atropelló una volqueta azul, mientras otros dicen que se resbaló, cayó y luego una tractomula lo cogió”, explica Marta Hoyos, madre del joven.
La familia de Juan Pablo instaló carteles en los postes cercanos al lugar del accidente para que quienes tengan información sobre el responsable del hecho puedan comunicarse con sus padres. “Si alguien sabe la verdad, vio las placas del vehículo, al conductor o vieron algo más ese día, ayúdennos.
De acuerdo con la Policía de Tránsito de Bogotá, las entrevistas, los videos y demás pruebas que se lograron recoger en el lugar del accidente, ya están en manos de la Fiscalía.
Murió un día después de su cumpleaños
Juan Pablo Uriza Hoyos era el mayor de cuatro hijos. Justo un día antes del accidente había celebrado su cumpleaños número 23.
Para esa fecha, “ya se había graduado como diseñador gráfico y estaba cursando segundo semestre de Diseño y Publicidad en la universidad; trabajaba para una empresa y todos los días se levantaba bien temprano para cumplir con sus obligaciones”, recuerda su mamá.
Juan Pablo sostenía una relación con Katherine Blanco desde el año 2007, cuando habían decidido irse a vivir a pocas cuadras de la casa de sus padres. “Lo único que me queda es el amor que me entregó y sus enseñanzas; éramos una pareja muy unida, solo nos separábamos por temas de trabajo y estudio”, asegura Blanco.
El día del accidente, él salió de su casa a eso de las 8 de la mañana, como era costumbre, pero solo hasta las 10:30 a.m. sus padres se enteraron de que el joven había fallecido. “Cuando el papá llamó al niño para pedirle un favor, un patrullero de la Policía le contestó y le contó lo que había pasado. Desde ese momento estamos deshechos y no sabemos qué vamos a hacer”, termina Martha.

Seis muertos y varios heridos en accidente de tránsito en el Cauca

Un vehículo que movilizaba a 20 personas rodó a un abismo. Dos menores entre las víctimas mortales.

Organismos de socorro confirmaron la muerte de seis personas que se movilizaban en un automotor tipo ‘pick up’, al precipitarse a un abismo en cercanías a la vereda La Cusumbe, en la vía que de San Sebastián, comunica con el municipio de Bolívar, a siete horas de la capital del Cauca.
En el lamentable hecho, que se presentó a las 6:00 de la tarde de este lunes 21 de enero, resultaron varias personas heridas. Una de las hipótesis es que el conductor al parecer manejaba bajo los efectos del alcohol y excedió la velocidad.
De acuerdo con Mauricio Ordoñez, alcalde del municipio de San Sebastián, los viajeros regresaban a sus viviendas en zona rural, luego de asistir a un funeral en el casco urbano, y que a la altura de la vereda La Cusumbe, corregimiento de Paramillo, se presentó la tragedia.
El mandatario confirmó que “entre las víctimas mortales hay dos menores de edad y dos adultos. Por ahora los organismos de socorro están brindando todo el apoyo necesario en las labores de rescate y de primeros auxilios”.
En relación con las personas heridas se informó de lesiones graves y serían remitidas al Hospital San José de la capital caucana.
Mientras tanto se iniciaron las investigaciones con el fin de establecer las causas de este percance automovilístico, que enluta a cuatro familias de la región. Se espera que durante la mañana de este martes se den a conocer las identidades de las víctimas.

Madre denuncia el atropello que sufrió su hija, ‘Acabaron con sus ilusiones’



Una vez se conoció el caso del hombre que cayó desde el platón de una patrulla de la Policía en la localidad de Suba, una familia bogotana residente en el barrio Bachué, localidad de Engativá, decidió hablar sobre un caso similar que les sucedió a dos de sus integraqntes. Con esta historia rompieron el silencio que tenían guardado por mucho tiempo.
Los Velásquez, protagonistas de la historia, le contaron a El Espacio qué fue lo que les pasó.

Patricia Velásquez, madre de Marcela Velásquez, la joven de 23 años que resultó afectada, dijo que su hija estuvo hace unos meses reunida con su esposo y otra pareja en un bar del barrio Minuto de Dios compartiendo un buen momento.

Señaló que cuando se dieron cuenta de que se acercaba la madrugada decidieron salir a tomar un taxi.

Todo parece indicar que la pareja estaba discutiendo en el momento de tomar el trasporte, razón por la cual el conductor le avisó a la Policía para que arreglara el problema.

Dice la progenitora, que los uniformados en forma agresiva comenzaron a golpear al esposo de su hija y que luego a empujones los subieron sin ninguna protección al platón de la patrulla.

“Los policías arrancaron y en ese instante Marcela cayó al piso y perdió el sentido. Mi hija desde ese momento no despertó y quedó recluida en un centro de salud bajo observación médica y en estado de coma por más de diez días.

Los médicos nos dijeron que le quedaban 48 horas de vida, pero un milagro de Dios la trajo de nuevo a nosotros”.

El caso reposa, según la madre de la afectada, en uno de los juzgados de Paloquemao, pero que el abogado que se hizo cargo no ha dado razón alguna al respecto.

La preocupada mujer también dijo que durante el proceso se presentó uno de los policías implicados de nombre Plácido Tovar, quien estaba la noche del incidente. “La institución tiene conocimiento pero nadie nos ha respondido. Vamos a mover cielo y tierra para que se haga justicia.

Mi hija ha quedado con serios problemas de memoria, razón por la cual no pudo seguir estudiando enfermería”, explicó Patricia.