DeNunCianDo  
Denunciando   Video Porno luly bossa Completo   Video Porno Sandra Muños Completo   Alejandra Omaña Primer video porno   Lina Arroyave, DESNUDA, la mama del hijo de Kevin Roldan   

Retroceder   DeNunCianDo » ..:::: CoMuNiDaD DeNunCianDo.CoM ::::.. » Discusiones Generales » Politica y Sociedad

Politica y Sociedad Espacio dedicado a la información y discusión de todo lo relacionado con nuestro país, departamento y ciudad, pero también de todo aquello que ocurre en el mundo. Noticias, fenómenos sociales y datos históricos tienen su sitio aquí. Todas las opiniones se aceptan siempre y cuando se hagan respetando a los demás y sin insultos.

Hola Invitado!
Tómate un minuto para registrarte, es 100% GRATIS y no verás ninguna publicidad! ¿Qué estás esperando?
tapatalk Para Ingresa a Denunciando.com por medio de TapaTalk Clic ACA
Registrarse Ahora
Politica y Sociedad »

Lecciones para la lucha en "La Historia me absolverá"

Participa en el tema Lecciones para la lucha en "La Historia me absolverá" en el foro Politica y Sociedad.
....



Temas Similares
Tema Autor Foro Respuestas Último mensaje
Real Academia Española incorpora "tuitear", "tuit", "tuiteo" y "tuitero" a su diccionario:)LOL PEDROELGRANDE Discusiones Generales 2 26-09-2012 08:25:50
Morales: EEUU "no tiene moral" para cuestionar lucha antidrogas en Bolivia PEDROELGRANDE Politica y Sociedad 2 16-09-2012 23:48:55
Mascherano: "¿Qué club está preparado para que el técnico más exitoso de su historia se vaya?" INDIVIDUAL Noticias 3 15-03-2012 16:01:44
Gobierno tailandés lucha contra "comentarios groseros" de una aplicación para smartphones WeBMaSTeR_ShEvI Politica y Sociedad 0 08-02-2012 16:23:34
Este Sabado, convocatorias para "El Desafio 2009 - La Lucha De Las Regiones," La Revancha Schakal Television y Farandula 1 28-05-2009 17:35:34

Respuesta
Herramientas
 
Antiguo , 23:41:32   #1
Kaffeetrinker 2 Lecciones para la lucha en "La Historia me absolverá" Calificación: de 5,00

Los mejores licores

Por M.L. González

Que La Historia me absolverá es mucho más que un alegato de defensa jurídico no es decir nada nuevo. Que fue un discurso brillante, en su diseño y en su ejecución, tampoco. Lo fundamental de este texto, que empezó a formar parte de la herencia intelectual y política de Fidel Castro hace hoy 60 años es, precisamente lo que trasciende a sus argumentaciones, relatos y llamamientos. Lo que de él ha logrado superar la dura prueba del tiempo es el ejemplo y la coherencia militante del reo del Moncada con todos aquellos principios que brotan de las palabras. Ese es su valor esencial y lo que intentaremos mostrar aquí.

"(...) ¿Cómo considerar jurídicamente válida la traición de un tribunal cuya misión era defender nuestra Constitución?...Hay una razón que nos asiste más poderosa que todas las demás: somos cubanos y ser cubano implica un deber, no cumplirlo es crimen y traición.

Matar prisioneros indefensos y después decir que fueron muertos en combate, esa es toda la capacidad militar de los generales del 10 de marzo (...)

Queda todavía a la Audiencia un problemas más grave: ahí están las causas iniciadas por los setenta asesinatos (de asaltantes del Moncada), es decir, la mayor masacre que hemos conocido; los culpables siguen libres con un arma en la mano que es amenaza perenne para la vida de los ciudadanos. Si no recae sobre ellos el peso de la ley, la mancha sin precedentes caerá sobre el Poder Judicial (...)".

Con estas afirmaciones, recogidas en las últimas páginas de su alegato de defensa, pronunciado el 16 de octubre de 1953, Fidel Castro hacía suyo el principio de la denuncia sin vacilaciones ante la injusticia, a la vez que tendía su brazo a la solidaridad, que, empezando por lo que tenía más cerca, serviría de mástil a la bandera del internacionalismo encarnado por la Revolución que él mismo lideraría por más de medio siglo.

El 26 de julio de ese mismo año, Fidel, junto a otros 165 jóvenes revolucionarios, habían comenzado a alzar su tribuna en la senda marcada por la lucha de los pueblos. Asaltaron dos cuarteles militares, Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en Santiago de Cuba y Bayamo, con el objetivo de hacerse con las armas con las que enfrentar la lucha armada contra el ejército del dictador Fulgencio Batista, financiado por EEUU.

Fidel desgrana en su discurso, las razones de los combatientes y, al hacerlo, plasma negro sobre blanco, el análisis político de la realidad a la que los moncadistas confrontaron: (...) la espantosa tragedia que está viviendo el país, sumada a la más humillante opresión política.

El 85 por ciento de los pequeños agricultores cubanos está pagando renta y vive bajo la perenne amenaza del desalojo de sus parcelas.

Más de la mitad de las mejores tierras de producción cultivadas está en manos extranjeras.

Salvo unas cuantas industrias alimenticias, madereras y textiles, Cuba sigue siendo una factoría productora de materia prima. Se exporta azúcar para importar caramelos, se exportan cueros para importar zapatos, se exporta hierro para importar arados.

Todo el mundo está de acuerdo en que la necesidad de industrializar el país es urgente.

Tan grave o peor es la tragedia de la vivienda. Hay en Cuba 200.000 bohíos y chozas; 400.000 familias del campo y de la ciudad viven hacinadas en barracones, cuarterías y solares sin las más elementales condiciones de higiene y salud (...)"

Y pone especial énfasis en la educación y, en la infancia: " (...) Nuestro sistema de enseñanza se complementa perfectamente con todo lo anterior.

A escuelitas públicas del campo asisten descalzos, semidesnudos y desnutridos, menos de la mitad de los niños en edad escolar y muchas veces el maestro quien tiene que adquirir con su propio sueldo el material necesario. ¿Es así como puede hacerse una patria grande?

De tanta miseria sólo es posible liberarse con la muerte; y a eso sí los ayuda el Estado: a morir. El noventa por ciento de los niños del campo está devorado por parásitos que se les filtran desde la tierra por las uñas de los pies descalzos.

La sociedad se conmueve ante la noticia del secuestro o el asesinato de una criatura, pero permanece criminalmente indiferente ante el asesinato en masa que se comete con tantos miles y miles de niños que mueren todos los años por falta de recursos (...)", a los que la Revolución convertiría en máxima prioridad desde el momento mismo del triunfo.

Descolgados algunos calendarios, no como presidente de Cuba, sino en representación de los Países No Alineados, Fidel dibuja ante la Asamblea General de la ONU, en 1979, la situación de miseria en la que vive la mayor parte del planeta: " (...) Se habla con frecuencia de los derechos humanos, pero hay que hablar también de los derechos de la Humanidad; ¿por qué unos pueblos han de andar descalzos para que otros viajen en lujosos automóviles...?; ¿por qué unos han de ser míseramente pobres para que otros sean exageradamente ricos? Hablo en nombre de los niños que en el mundo no tienen un pedazo de pan (...)

Sin embargo, en "La historia me absolverá", Fidel no se limita a exponer los hechos sino que pone nombre, y apellido, a esa realidad ("... ¡Pobre pueblo! Una mañana se despertó estremecido; a las sombras de la noche los espectros del pasado se habían conjurado mientras dormía, y ahora lo tenían agarrado por las manos, por los pies y por el cuello.

Aquellas garras eran conocidas, aquellas fauces, aquellas guadañas de muerte, aquellas botas... No; no era una pesadilla; se trataba de la triste y terrible realidad: un hombre llamado Fulgencio Batista acababa de cometer el horrible crimen que nadie esperaba -golpe de Estado, 10 marzo 1952-)", señalando la complicidad del poder que lo juzga, y enfrentándolo a sus espurias contradicciones: "Señores magistrados: Yo soy la persona que un día se presentó inútilmente ante los tribunales para pedirles que castigaran a los ambiciosos que violaron las leyes e hicieron trizas nuestras instituciones, pidiendo para Fulgencio Batista y sus 17 cómplices la sanción de 108 años de cárcel como ordenaba imponerle el Código de Defensa Social con todas las agravantes de reincidencia, alevosía y nocturnidad. Y ahora, cuando es a mí a quien se acusa de querer derrocar este régimen ilegal y restablecer la Constitución legítima de la República...un fiscal con el Código en la mano, muy solemnemente, pide para mí veintiséis años de cárcel (...)".

Este ha sido un denominador común en la conducta del líder revolucionario, quien sin vacilaciones, con igual brillantez y altura política, ha asumido siempre en primera persona la confrontación con el enemigo. En el mismo discurso en la ONU de 1979, Castro dice: "(...) No he venido a hablar de Cuba; no vengo a exponer en el seno de esta Asamblea la denuncia de las agresiones de que ha sido víctima nuestro pequeño pero digno paí, durante 20 años; no vengo tampoco a herir con adjetivos innecesarios al vecino poderosos en su propia casa (...)".

El motor de la historia

Como parte indisociable de su pensamiento, en el alegato del Moncada Fidel recurre a episodios de lucha de la Historia cubana y los vincula a la rebeldía de un presente que se pretendía pulverizar en aquel juicio, celebrado sin público, sin prensa, y en la improvisada sala de un Hospital de Santiago de Cuba: " (...) El derecho de rebelión contra el despotismo, señores magistrados, ha sido reconocido, desde la más lejana antigüedad hasta el presente, por hombres de todas las doctrinas, de todas las ideas y todas las creencias. Parecía que el Apóstol (José Martí) iba a morir en el año de su centenario, que su memoria se extinguiría para siempre, ¡tanta era la afrenta! Pero vive, no ha muerto, su pueblo es rebelde, su pueblo es digno, su pueblo su fiel a su recuerdo; hay cubanos que han caído defendiendo sus doctrinas (...).

Casi treinta años más tarde, en 1980, en La Habana, Fidel se apoyaría nuevamente en el pasado heroico del pueblo cubano, cuando afirmara: "(...) porque después de un Zanjón, vino un Baraguá, el futuro de nuestra patria será un eterno Baraguá. Hoy aquí, en el 137 aniversario de su natalicio, juramos que seremos leales seguidores de Martí, leales seguidores de Maceo y con él decimos, que quien intente apoderarse de Cuba, recogerá el polvo, anegado en sangre de su suelo si no perece en la contienda".

Y pasados más de 20 años de esta fecha, el 2 de junio de 2002, en un discurso que diera en la ciudad de Holguín, bajo una lluvia torrencial, Fidel estremecía a un auditorio que, sin moverse de su sitio, soportaba junto a él el aguacero, reviviendo la memoria de lucha del pueblo cubano, "el bloqueo criminal que nos promete endurecer (George W. Bush) multiplica el honor y la gloria de nuestro pueblo, contra el cual se estrellarán sus planes genocidas, se lo aseguro (...)".

Volviendo al alegato que pronunciara aquel 16 de octubre de 1953, en el esperpento de juicio al que lo sometieron tras el Moncada, Fidel, pese a denunciar la ilegitimidad del Gobierno al que buscó derrocar, no usó su discurso para pedir su libertad; al contrario: "...no puedo pedirla cuando mis compañeros están sufriendo ya ignominiosa prisión. Envíenme con ellos, a compartir su suerte...", se sirvió de él para invertir las tornas y que quien resultara juzgado y condenado fuera el dictador Batista, "...es concebible que los hombres honrados estén muertos o presos en una república donde está de presidente un criminal y un ladrón".

Lecciones y aprendizajes

En definitiva, llegando hasta nuestros días, Fidel nos enseña a que en toda circunstancia, las mujeres y hombres que nos reclamamos militantes por la revolución hemos de aprovechar cualquier oportunidad para caracterizar la situación política y social de nuestro entorno y nuestro tiempo, y cómo ésta se refleja en otros pueblos del mundo; las diferencias de clase, la relación entre los distintos ámbitos de poder aliados en contra de las mayorías y, claro está, hacer un llamado a la lucha organizada que consiga invertir la rueda criminal del capitalismo, que lleve el poder a los oprimidos, a las y los trabajadores, a la clase obrera, en suma. Al final de todo, un mismo objetivo: la Justicia.

A esa Justicia, como principio y fin de la lucha de un hombre y de un pueblo, conmina Fidel en el párrafo último de su alegato. Ya entonces lo vislumbraba, el Moncada había fracasado, pero la conciencia, alentada por esta acción, en el pueblo cubano y en los pueblos todos del continente y del planeta ya no tenía vuelta a atrás: "sé que la cárcel será dura como no la ha sido nunca para nadie, preñada de amenazas, de ruin y cobarde ensañamiento, pero no la temo, como no temo la furia del tirano miserable que arrancó la vida a setenta hermanos míos. Condenadme, no importa, la Historia me absolverá."

Transcurridas más de cuatro décadas de este lance a las generaciones venideras y a la responsabilidad que debía comprometerlas con su pasado y su presente, Fidel volvía a proyectar la lucha hacia el futuro. Así, en su alocución del 17 de mayo de 2005, con motivo de la Marcha del Pueblo combatiente contra el Terrorismo, el revolucionario cubano sentenciaba:

"Una sociedad más justa es posible, no importan mentiras y calumnias; La historia lo reconocerá. ¡Viva el socialismo!".

Por mucho que hubiéramos querido resumir bien todo lo anterior, es el propio Fidel Castro el que lo hace. En una carta que dirigió a las delegaciones internacionales asistentes los actos conmemorativos del 60 aniversario del Asalto al Moncada, el líder imprescindible de la Revolución cubana narra los hechos que fundamentaron su alegato y los proyecta hacia las luchas que otros y otras deberemos hacer nuestras, "(...) yo no he luchado para vivir, vivo para luchar".


Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de PEDROELGRANDE . Un aspecto muy importante que se olvida para tener en cuenta y mantener en mente es que los temas se traen para sano debate y no para irremediables diferencias. Saludos.



Comentarios Facebook

__________________

Última edición por PEDROELGRANDE; 18-10-2013 a las 23:43:58
PEDROELGRANDE no está en línea   Responder Citando

compartir
                 
remocion sep Gold sep Silver sep Donar

marcaNo Calculado   #1.5
SponSor

avatar
 
Me Gusta denunciando
Estadisticas
Mensajes: 898.814
Me Gusta Recibidos: 75415
Me Gustado Dados: 62988
Fecha de Ingreso: 02 jun 2006
Reputacion
Puntos: 1574370
Ayudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen camino
emoticon Re: Lecciones para la lucha en "La Historia me absolverá"

 
Los mejores licores
 
   
   
_______________________________________________
Publicidad :)
conectado
Respuesta
Los mejores licores

Etiquetas
fidel castro, historia




La franja horaria es GMT -5. Ahora son las 12:52:55.
Desarrollado por: vBulletin® Versión 3.8.9
Derechos de Autor ©2000 - 2024, Jelsoft Enterprises Ltd.
DeNunCianDo.CoM ©
DeNunCianDo


Page generated in 0,14884 seconds with 13 queries

SEO by vBSEO