Los seis juegos eróticos previos que detestamos

aqui dejo una lista con sugerencias que ayudarán a evitar aquellas cosas que podrían estar haciendo mal durante el jugueteo previo.


Ser demasiado rudo:
Los hombres prefieren, por lo general, que los toquen en una forma más agresiva, por lo que tocan a las mujeres como a ellos les gustaría que los tocaran. Desgraciadamente, esto no funciona bien, por lo general, porque las mujeres prefieren ser tocadas con suavidad; con cuidado, sería una buena forma de describirlo.


Usar movimientos repetitivos:
Cuando alguien frota la misma zona un largo rato, ésta se puede irritar. Las mujeres, a menudo, se las deben ver con hombres que, al escuchar que algo “se siente muy bien”, deciden quedarse allí eternamente. Estos sujetos, asimismo, deciden continuar con este mismo movimiento durante toda la sesión de juegos eróticos, lo que puede hacer las cosas aburridas y rutinarias después de un rato.


Perderse en la rutina:
Aburrirse en la cama es, normalmente, resultado de la falta de imaginación y, desde ya, de la falta de entrenamiento. Como opuesto a la timidez y a la limitación de hacer sólo lo que creemos correcto (tal vez ser demasiado firmes o repetitivos), el entrenamiento nos da confianza en nosotros mismos para intentar nuevas cosas.


Ser agresivo durante el sexo oral:
Algunos hombres, sin dudas, habrán tenido o tendrán compañeras sexuales que no gusten del sexo oral. Puede haber varias causas para esto, pero la más común es que, posiblemente, no se lo hayan practicado en forma correcta. En primer lugar, tienen que tratar de no tener la boca seca cuando comienzan. Otro error es ser demasiado rudo o morder. Por último, muchos suelen alejarse de los puntos calientes demasiado rápido. (ojo con esto)


Retorcimiento de pezones:
Es hora de hacérselo saber: retorcer los pezones de la mujer, definitivamente, no es sexy. El retorcimiento de pezones es algo que los hombres suelen hacer, a pesar de formar parte de uno de los errores sexuales más graves, y muchos incluso preferirían la muerte a renunciar a su práctica.
Tal vez, se deba a que nadie se tomó la molestia de leerle el manual de las pasiones de las mujeres. Cualquiera sea la razón, el retorcer pezones no resulta erótico ni sexy, y no se siente bien; de hecho, duele. Al menos que se lo pidas específicamente, que no lo haga.


Perder el clítoris:
Por más que intenten incansablemente desplegar su magia allí abajo, a veces es fácil sentirse un poco perdido a causa de la aparente ausencia del clítoris. Recuérdale que nosotras tenemos cuatro labios vaginales: dos externos y dos internos. También hay que tener en cuenta que no es el lugar más fácil para trabajar, dado que en la mayoría de las situaciones, no tienen la mejor iluminación sobre la zona.