Una viejita pregunta a su marido moribundo:
— Muy bien, después de 40 años de casados, sácame de una curiosidad...
¿me has engañado alguna vez?
— Si querida, una sola vez. ¿Recuerdas la secretaria que tenía cuando trabajaba en la fábrica, Margarita se llamaba?
— Si, la recuerdo.
— Pues ese cuerpo fue todito mío.
Segundos después, él le pregunta:
— Y tú, viejita, ¿me has engañado alguna vez?
— Si mi viejito, una sola vez. ¿recuerdas cuando vivíamos en la Calle Andrade frente al Cuerpo de Bomberos?
— Si me acuerdo. "Contesta el moribundo".
— Pues aquel Cuerpo fue todito mío...juajaua