Seria un misterio no encontrar mi guitarra,
Hoy a la mañana la vi,
vi que reposaba cerca de la ventana.
La mire hacia su grande agujero negro,
que es por donde ella habla,
pero esa mañana, no me dijo nada.
Se ve que no tenía palabras,
pues toda la noche se la había pasado
en mis manos cálidas.
“¿Guitarra porque no hablas?”
Ella tiro un sol tranquilamente y comenzó a desatar emoción.
Lo primero que me dijo fue,
"Tanto amor no entra en un reproductor."