Estaban dos borrachitos en una cantina y uno le dice al otro:
- Compadrito, yo quiero seguir chupando.
- Pero ya no traemos dinero, mijo.
- No importa, ya me las ingeniaré.
Después de 5 minutos dice:
- ¡Ya sé compadre! - dice - compramos una salchicha y ya cuando hayamos tomado mucho usted se la pone ahí abajo y yo le empiezo a chupar la salchicha, así el cantinero nos dice largo de aqui maricones cochinos y nos vamos sin pagar, compadre.
El otro acepta, y así, fueron de cantina en cantina aplicando su plan perfectamente, hasta que en la cantina numero 12 el borrachito le dice al otro:
- Oiga compadrito, ya me cansé, páseme la salchicha que ahora le toca a usted
Y el otro le contesta:
- Uy compadrito, la salchicha se me perdió desde la segunda cantina.