Han expuesto buenos argumentos para votar en contra, pero han dado más trascendencia a los puntos que no son los más delicados. Han centrado sus críticas a la participación política y han hecho demasiado énfasis en una suposición como lo es la de una Colombia socialista.

También han fallado en exponer un escenario alternativo para el proceso si llegara a triunfar el NO. Dicen que es posible renegociar, pero no han sido muy enfáticos en qué forma hacerlo, aunque tienen razón en que una negativa a los acuerdos forzaría a las partes a replantear los acuerdos.

En todo caso, ambas campañas siguen muy pobres. Los que ahora encabezan el NO no dan un liderazgo apropiado a esa campaña y los del SI no han podido exponer a plenitud los beneficios de aprobar el acuerdo.

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