Yo descarto un golpe de Estado, Fénix. Los militares ya se pronunciaron en las pasadas elecciones y apoyan al que esté del lado de la ley. Ellos ya hicieron sus apuestas y se preparan para la transición, con una única condición. El que llegue que no se meta con ellos, mejor dicho, borrón y cuenta nueva.

A esta pérdida de apoyo se agrega el poder judicial ya que la Asamblea va a dejar sin efectos los nombramientos que ahora se apresura a hacer el chavismo y el año entrante elegirá a los nuevos integrantes que recuperarán la independencia judicial.

Maduro se va a ver obligado a transar si quiere conservar el poder y dentro de su partido hay un ala moderada que lo va a presionar. Esto puede alejar el referendo revocatorio. Si persiste en enfrentarse a la Asamblea y desconocer la ley puede ser procesado penalmente.

Cabello y Maduro están asustados, que es cuando se vuelven más peligrosos, pero están solos. La cárcel, el exilio o transar con la oposición es lo que les queda por delante. ¿Cuál les conviene?