Cita:
Iniciado por Heráclito Fue tan torpe lo del Procurador que terminó resucitando a un muerto. Petro, cuya soberbia e improvisación le hizo dar palos de ciego al frente de la alcaldía, ya era un cadáver político al que, probablemente, el proceso de revocatoria podría haberlo puesto contra la pared e incluso provocar su destitución.
Pero el procurador, con su desproporcionado fallo terminó reviviéndolo. De inepto lo convirtió en víctima y, si persiste en su estupidez (no le queda de otra) lo catapultará hacia la presidencia una vez la CIDH (se va a demorar su tiempo, quizás tres o cuatro años) le ordene al Estado revertir el fallo, regresando a la arena política convertido en héroe.
Los fundamentalistas no son buenos políticos. Les suena la flauta por el momento, pero no avizoran el futuro.
Fuente: Semana |
Con su permiso Heraclito le voy a robar sus palabras en mis redes sociales. De lejos el mejor analisis sobre la situación: teniamos un alcalde inpeto, ahora tenemos un martir presidenciable. Teniamos un Procurador con aspiraciones politicas, ahora puede ir pensando Torquemada en su jubilación sin ninguna gloria futura.