Nuevo BMW Serie 4, ¿el coupé de referencia?

Era un secreto a voces, y BMW definitivamente lo confirma. Adiós al Serie 3 Coupé y bienvenida la nueva Serie 4. Inspirado en el más grande Serie 6, el nuevo coupé medio de BMW apuesta al diseño propio, a la especialización dinámica y a la puesta a punto específica. Llegará después del verano con potentes motores turbo, mejor aerodinámica y más ligereza para convertirse, según la marca, en un 'nuevo listón de referencia en conducción deportiva'. ¿Será para tanto? Promete.

La estrategia ya es común a todos los grandes fabricantes. Y especialmente a los de lujo. Se trata de diversificar cada vez más el producto. De ese modo, se multiplica la oferta de modelos, se especializan más sus versiones… y se reduce la posibilidad de que un cliente se escape sin lo que busca. Lo hace Audi, lo hace Mercedes y, cómo no, desde hace tiempo BMW. Dentro de esa filosofía, la marca alemana decide hoy poner fin a la producción del siempre admirado Serie 3 Coupé para reencarnar el concepto en una nueva Serie.
Con el sedán, el Touring y el nuevo GT, ese dígito de Serie 3 queda, por tanto, sellado para las berlinas. Los deportivos, esta vez, se englobarán en la familia 4. Si no te has dado cuenta, número par, como hoy lo son todas las declinaciones 'coupés' de BMW: Serie 6, X6, Z4… y los futuros Serie 2 y X4 que cerrarán el círculo por debajo. De paso, con la estrenada Serie 4, BMW reinterpreta su coupé medio (será su 4ª generación), dotándolo también de una aureola más exclusiva, de un diseño propio más espectacular y de una diferenciación técnica más clara frente al Serie 3… aunque en el fondo derive de él por completo. Similar a lo que ya hizo antes Audi separando al A5 de la berlina A4.

Entrando de lleno en el Serie 4, BMW afina su línea coupé. Con 4,64 metros de longitud, el nuevo modelo es 3 centímetros más largo que el anterior Serie 3 Coupé, y está mucho mejor proporcionado. Gana hoy hasta 5 cm de batalla (con los mismos 2,81 m del actual Serie 3 para mayor estabilidad en carretera), es 16 mm más bajo (sólo 1,36 m) y notablemente más ancho, sobre todo de vías, hasta 8 cm ensanchada en el eje trasero. Toda una declaración de intenciones, reflejada también en una imagen muy poderosa, con cortos voladizos y un capó más abombado. Todo un coupé.

Si ya en imagen y proporciones el nuevo Serie 4 refleja dinamismo, el desarrollo anunciado por BMW invita casi a soñar. Deportividad y más deportividad, es lo que no dejan de repetirnos. El caso es que sobre la misma plataforma de la Serie 3, BMW afina todo el modelo. Con más distancia entre ejes, más anchura de vías y una carrocería más cerca del suelo, el Serie 4 promete ya un centro de gravedad por debajo de 500 mm de altura, el más bajo de toda la gama de BMW AG. Su aerodinámica, además, se ha trabajado mucho en túnel de viento, con frontal y zaga rediseñados, cortinas de aire y nuevo sistema «Air Breather» (conductos laterales de guiado) que dejan su Cx en 0,28. Según BMW, el nuevo Serie 4 está expuesto a fuerzas aerodinámicas ascendentes similares al M3 Coupé.

El nuevo BMW Serie 4 anuncia también más componentes de aluminio y una rebaja de peso de hasta 45 kg frente al anterior Serie 3 Coupé, a pesar de sus mayores dimensiones y superior equipamiento. Su reparto de pesos es un óptimo 50/50 % entre ejes, la rigidez frontal aumenta más de un 60 por ciento, mientras que la base del último Serie 3 se modifica con reglajes y cinemática de ejes específicos. En el tren delantero, por ejemplo, el desplazamiento de las barras en sus apoyos y la modificación del avance en 19 mm prometen un coche más directo y ágil. De serie llegará con dirección Servotronic, con asistencia variable en función de la velocidad, mientras que en opción podrá elegirse una dirección deportiva variable, con diferente desmultiplicación en función del ángulo de giro del volante.

Continuando con la deportividad anunciada por BMW, el Serie 4 incluirá también opción un chasis deportivo M, con suspensión 10 milímetros aún más baja, amortiguación más firme y estabilizadoras más rígidas, y por encima otro chasis de adaptación automática y reglaje «especialmente deportivo», según informan sus ingenieros. Irá aún más pegado al suelo y contará con amortiguadores de control electrónico. En cuanto a frenos, BMW apuesta por un equipo de alto rendimiento, siempre con discos autoventilados, pinzas flotantes, mordazas de aluminio y, de serie, indicador de desgaste de pastillas y función de autosecado. De serie vendrá con llantas de 17 pulgadas, y podrá optarse también a 18 y 19.

Como buen BMW, el Serie 4 permitirá elegir entre distintos modos de conducción: Sport (dirección, cambio y acelerador son más inmediatos), Sport+ (el ESP retrasa su entrada), Comfort (para mayor suavidad de marcha) o ECO PRO (para una conducción más eficiente y con la promesa de un ahorro del 20 por ciento de consumo, según la marca).

Siempre turbo

Además de un chasis especialmente afinado, no podían faltar tampoco en el nuevo BMW Serie 4 los motores más potentes de la gama del Serie 3. Aquí, por tanto, los 320i, 316d o 318d no tienen de momento cabida. La gama se abre de inicio en gasolina con el moderno 4 cilindros 428i, con inyección directa, sistemas doble-Vanos y Valvetronic, y 245 CV de potencia. Anuncia grandes prestaciones (5,9 s en el 0-100 km/h) y muy buenos consumos (6,6 l/100 km). Por arriba, y a la espera del probable futuro M4, será el conocido 6 cilindros 435i de 306 CV el que abandera la oferta deportiva. En 5,4 segundos pasará de 0 a 100 km/h con un consumo estimado en 7,9 l/100 km. Ambos motores tendrán la posibilidad de montar la tracción total xDrive con puesta a punto específica para, además de mejorar la seguridad, influir también en una mayor agilidad. Estos llegan siempre con el fantástico cambio automático ZF de 8 marchas, que para el resto de versiones será opcional.

Ya sólo como propulsión trasera, el Serie 4 montará también el Diesel 420d, un 2,0 litros de 184 CV y gran rendimiento: 4,7 l/100 km de consumo y 7,5 s de 0 a 100 km/h. Ya para finales de año se esperan las más potentes versiones 430d (258 CV) y 435d (313 CV), además del más pequeño gasolina 420i de 184 CV. Todos los motores son TwinPower Turbo, es decir con un solo turbo pero de doble caracola, e incluyen, cómo no, el paquete EfficientDynamics, con Stop/Start, frenada regenerativa y grupos secundarios desacoplables para cifrar tan buenos consumos.

Alta velocidad en 1ª clase

Ya por dentro, y como buen coupé, el nuevo BMW Serie 4 será sólo un 4 plazas, pero, eso sí, bastante amplio. La mayor batalla generará más espacio, mientras que, con un diseño muy envolvente, los asientos traseros parecerán a la vista dos butacas individuales. Para mayor funcionalidad, el respaldo posterior se abate en relación 40/20/40, lo que significa que, plegando la parte central, podrán viajar 4 y varios pares de esquíes o snowboards. El maletero, por su parte, cuenta con unos aceptables 445 litros de carga, y estrena función Smart Opener: basta pasar el pie por debajo del paragolpes para que se abra automáticamente. Como en el VW Passat o en el nuevo Ford Kuga.

En cuanto a nuevas tecnologías, el BMW Serie 4 será un coupé también de vanguardia. Mediante una red de sensores y cámaras, el modelo no sólo incluirá los habituales avisos de cambio de carril, de activación automática de luces largas o de control de crucero activo, sino también nuevos sistemas de detección anti-atropellos (por cámara sobre el retrovisor interior) y de advertencia de cansancio del conductor. Un Head Up Display con una opcional pantalla virtual proyectada sobre el parabrisas (con mejor resolución e indicaciones de velocidad, prohibiciones y datos de navegación) se anuncia también como otra de las guindas de un nuevo Serie 4 que, según nos cuenta BMW, abrirá «una nueva era en sus modelos coupés». Qué ganas ya de subirnos a él.

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