Nuevo chevrolet spark gt en colombia

EN LO PERSONAl ME GUSTA MUCHO

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Diferente al modelo actual que sigue en producción y, por su estilo exterior, mejor motor y equipo completo se enfoca hacia un cliente más deportivo. Colmotores lo lanza por debajo de los $30 millones
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estos días en las vitrinas de Colmotores con el nombre de Spark GT y, además, ensamblado en el país, lo cual quiere decir que llega para quedarse muchos años. Ya hablar de Spark es una ubicación de sus características que son las de un auto familiar pequeño y funcional, económico, de cuatro puertas, motor de baja cilindrada, que sigue la línea del modelo conocido hasta la fecha y muy popular tanto para uso particular como para servicio público.


El Spark que conocemos es una continuación del Daewoo Matiz, que pasó a funcionar con escudos de Chevrolet cuando General Motors compró la compañía original de Corea. De los modelos existentes en Daewoo, Chevrolet se reencarnó también con el Aveo y el Optra, pero ya ese inventario ameritaba replantear el Spark. Esta vez no se trató de reorganizar las formas sino de hacer una segunda generación del carro, que nada comparte con su antecesor, pues Colmotores mantendrá en producción y venta de manera paralela, ya que son dos carros totalmente diferentes en diseño, mecánica y precio. No cambió su nombre de pila pues internacionalmente es el reemplazo del actual y servirá para lanzar la marca Chevrolet en mercados globales, a la par con el Cruze. Tan solo le agregaron el distintivo de GT.

El Spark GT tiene una mecánica del chasís hecha a escala de la del Aveo, con las mismas geometrías y soluciones pero al tamaño de su cabina, que mide 3.64 metros de largo, 11 centímetros más que el anterior, con una altura proporcionalmente elevada de 1.52 metros. En cuanto a las suspensiones va por un camino tradicional con una configuración McPherson en el tren delantero y un puente trasero de flexibilidad variable anclado con dos soportes frontales.



Tiene frenos con discos adelante y tambores atrás, sin ABS, de muy buen poder, superior al agarre que proporcionan las llantas surtidas de fábrica de medida 155/70, ahora encajadas en rines de 14 pulgadas que vienen en aluminio, en la versión lujosa.

El motor es totalmente diferente a lo conocido. Se trata de un cuatro cilindros, de 1.206 centímetros cúbicos, con una culata que maneja una relación de compresión de 9.8 a 1 y alberga en sus cámaras cuatro válvulas, actuadas por dos ejes de levas. Que, para tranquilidad de muchos y facilidad de servicio, están movidos por cadena y no por la poco confiable correa de repartición.
Produce 80 caballos de potencia, 15 más de lo que tiene el actual carro de 1.0 litros, que a lo largo de un tendido de cinco cambios adelante permiten verle con facilidad 160 en el velocímetro y algunas líneas adicionales en carretera muy extendida. A la vista, esta máquina es una extrapolación del usado hace años en el eficiente Suzuki Alto.
El rendimiento del motor es muy interesante en materia de economía, tema que será su punto fuerte pues en nuestro manejo, que es bastante agresivo para sacarle a profundidad la utilidad, nos hizo 48,3 kilómetros por galón en uso de carretera y ciudad a la altura de Bogotá, cifra que se debe mejorar de manera importante con unos hábitos de acelerador más moderados en el día a día.
Además, por su relación de compresión citada, es un motor que debería funcionar correctamente y sin problemas con gasolina corriente en todas las condiciones de altura y calor.

Por otra parte, el perfil de la curva de potencia hace que la entrega del torque sea bastante plana y eficiente en la gama media de revoluciones. No se saca provecho exprimiendo el tacómetro por encima de las 6.000 revoluciones y la prueba es que progresa mucho más la velocidad bajando a quinta que insistiendo en una cuarta a fondo. En la ciudad esta característica se refleja en una muy buena tercera para el tráfico. Ese mismo programa del motor hace que el pique no sea tan inmediato ni tan vivo como el del carro actual, algo que también se explica por el peso de la cabina que llega a los 960 kilos, alto para su tamaño teniendo en cuenta que la carrocería de la primera serie pesaba solo 795 kilos. Un aumento de 165 kilos es considerable y se explica por las medidas más generosas de habitáculo pero también por las estructuras de seguridad ahora más exigentes y que este carro sí cumple al nivel de exigencia internacional actual pues calificó con cuatro estrellas en las pruebas europeas de Ncap. También por la adición de elementos mecánicos como la dirección hidráulica y el aire acondicionado de serie en toda la gama.

En el funcionamiento mecánico hay que destacar las suspensiones, muy silenciosas y suaves, además de que tienen muy bien calculados los amortiguadores porque se come muy bien los desniveles, sin dejar que los resortes vayan a bloque o reboten excesivamente.

Con la dirección asistida, el manejo es muy amable. El carro dobla fácil, es obediente, sin vicios pero sería más brillante con un mejor calzado, con ruedas de mejor adherencia y más perfil y, claramente si tuviera un ABS la detención sería más segura pues es fácil bloquear las ruedas en paradas bruscas.

La carrocería será motivo de controversias, especialmente en cuanto hace referencia a la impresión que causa la forma de la trompa. Las linternas son enormes ya que van casi desde el parabrisas hasta la parrilla y el capó parece un sobrepuesto muy alto, que de inmediato en los sectores populares de las autopartes de Bogotá se ganó el espontáneo nombre de "Transformer", cuya lectura habla de su primer impacto, con la reserva de la subjetividad que este concepto encierra.

En general, toda la carrocería es muy alta lo cual genera muy buen volumen y espacio para las cabezas en el habitáculo, pero las ruedas no guardan proporción porque se ven sumamente pequeñas en el conjunto. Se destacan las manijas de las puertas traseras mimetizadas en el paral de las mismas de tal manera que parece un cupé y una parte trasera menos exagerada de lápiz, aunque en la versión de lujo con deflector sobre el vidrio, se ve exagerada. El mayor tamaño de todo el carro no se reflejó en el baúl cuyo volumen no rima con el cupo de cuatro o cinco pasajeros en viaje, cosa que no es viable, y es apenas justo para el uso doméstico.

Habrá quienes tomen la otra ruta de admiración y controversia con respecto a estas apreciaciones muy personales pues en gustos no hay os por lo cual queda a juicio de cada uno el impacto que le cause esta nueva forma del Spark. Que, más allá del resultado, tiene el mérito de no guardar parecidos con ningún carro de la categoría o de su familia y esa diferencia será una exclusividad e impacto valiosos.

El interior está bien ejecutado con uso de materiales plásticos en el tablero y costados de las puertas, cuyas guanteras tienen un acabado sin protectores en el fondo por lo cual serán propensas a rayones cuando se lleven objetos. Se destacan el panel de instrumentos y la parte central del tablero, que es también muy atractiva por la forma del equipo de sonido integradas a las curvas de la misma. Tiene servicio de radio, CD, MP3, USB y auxiliar.

El conductor puede graduar la altura de su asiento y tiene suficientes espacios para acomodar cualquier estatura y atrás, considerando su tamaño, la habitabilidad es correcta.

Los tapizados son en tela gris, un color neutro para todas las combinaciones de tonos de la carrocería. El carro costará $28 millones básico y 29 con todos los juguetes, diferencia muy pequeña con respecto a los equipos pues se agregan el cromado de la parrilla, el interruptor de bloqueo de ventanas, exploradoras, tweeters en el equipo de sonido, rines de aleación y vidrios con mandos eléctricos en las cuatro puertas y el sistema de seguridad Chevy Star, cuya operación podría eximirse de las excesivas y continuas manifestaciones de pito con cada operación, que no son pocas. Por ejemplo, para abrir las puertas y arrancar hay que pulsar dos veces los códigos en diferentes momentos con el consabido diálogo con la bocina.

En materia de seguridad pasiva, todos los modelos vienen con el airbag para el conductor.

Colmotores le apuesta a un nuevo segmento de clientes, más jóvenes y amantes de la deportividad y la innovación que las líneas del Spark GT les ofrecen. Su precio, exactamente igual al de un Aveo Family indica que este carro tiene que partir la clientela entre el segmento familiar y el citado, pues por tamaños al mismo precio, la decisión la comandan el tipo de usuario y sus necesidades de transporte ya que la solución es muy diferente.
Igual sucedería al pensar entre el cliente de un Logan Familier, tres millones más barato.

Entre sus competidores están el Twingo, un poco más barato pero de solo cuatro puertas y la línea de Hyundai I10 y Kia Picanto importados, también de precio inferior. El argumento de Colmotores es el mejor equipo de su auto, motor, modernidad y diferenciación.

El auto entra a las vitrinas esta misma semana y obviamente, va a recibir todo el empuje de la marca que tiene una gran parte de su plan de negocios del año alrededor de este producto y del reciente Cruze.
Una silueta llamativa
Las formas de la carrocería son muy agresivas y van a despertar
toda suerte de comentarios pues juega en extremos. Por ejemplo, las enormes linternas que son del largo de un guardafango y la altura del capot, marcan una gran diferencia con el común de los carros.
Presentación única
El conjunto del puesto de manejo está bien logrado, con un bonito timón y por todas partes se diferencia de lo convencional. Los mandos del aire acondicionado son los que se ilustran y la capacidad de enfriamiento es muy buena.
Instrumentos en otra onda
El cuadro de instrumentos es uno de sus atractivos pues se trata de una compacta unidad muy al estilo de motocicleta, montada en la columna de la dirección y que se ve fácilmente por la ventana superior del timón. El velocímetro va a la izquierda acompañado por un pequeño display digital, pero muy legible, con el contador de revoluciones que muestra en barras lo mismo que el medidor de gasolina. El resto de la información viene en testigos de alerta luminosa y la iluminación es en azul discoteca.

FRASES
Las versiones se ofrecerán entre 28 y 29 millones de pesos, con aire acondicionado y un airbag para el conductor en ambos modelos.
Colmotores le apuesta a un nuevo segmento de clientes, más jóvenes y amantes de la deportividad y la innovación que las líneas y accesorios del Spark GT les ofrecen. La cabina pasó las pruebas de seguridad Ncap con cuatro estrellas.