Los rumores de boda entre
Robbie Williams y su novia
Ayda Field llevaban tiempo rondando los medios, pero ahora se han confirmado. El cantante de
Feel le pidió matrimonio a
Ayda durante las fiestas navideñas, y ella aceptó. Además, parece que van a contar con unos organizadores muy especiales:
Beyoncé y su marido
Jay-Z se han ofrecido a hacer todos los preparativos del enlace. Tras unos meses dando pistas falsas y haciendo desmentidos, parece que esta vez va en serio:
Robbie Williams y
Ayda Field se van a casar. El cantante pidió matrimonio a la actriz durante estas navidades, algo que según afirman fuentes del diario
The Sun, "para Ayda fue toda una sorpresa, pese a todas las especulaciones que se habían hecho".
Puede que le pillara desprevenida, pero la modelo aceptó inmediatamente casarse con el cantante de
Rock DJ: "Le hizo muchísima ilusión, y dijo 'sí' al momento". La joya elegida por
Robbie para tal ocasión fue un anillo de diamantes con el que se ha visto a
Ayda estos últimos días.
La petición de matrimonio fue también algo muy emocionante para
Robbie, pues el cantante tenía pensado declararse en Nochevieja, pero no aguantó y se lo acabó pidiendo el día 29 por la noche. "Es como un cachorro muy alterable. Quería esperar hasta la medianoche del día 31 para preguntárselo, pero no fue capaz", explican las mismas fuentes.
Ahora sólo queda elegir fecha y hacer todos los preparativos, y la pareja va a contar con una gran ayuda, pues
Beyoncé y su marido
Jay-Z se han ofrecido para organizar la boda. Según informa
Contact Music, el rapero afirma que "sería feliz ayudando a
Robbie a preparar la boda, estoy seguro de que hará una fiesta extravagante".
Jay-Z quiere que el enlace y la fiesta tengan lugar en la República Dominicana, pues es "el sitio más alucinante de la Tierra". Así, dice que podrían disfrutar de sus "magníficas playas, el paisaje y los campos de golf".
El rapero contaría además con la ayuda de su mujer,
Beyoncé, de quien dice que es "genial organizado fiestas, le encanta", y se ha ofrecido también a actuar en la fiesta "después de los discursos, como regalo de boda".