Iniciado por Polimorfo
Es hora de terminar este sencillo relato con la morena de calle MELANY, sucedido a mediados del mes pasado. Adjunto otra foto de esta simpática negra. No puedo verificar si la imagen ha subido correctamente al no tener permitido ver las fotos. A lo que vamos:
La narración quedo en el punto en el que sentía la proximidad al estado cumbre del descargue absoluto. Si, solo era cuestión de seguir dándole con ferocidad y en pocos minutos, tal vez segundos, la erupción de lava blanca y alcalina seria la culminación de un lapso pleno en fogosidad.
Pero entonces sucede la decepción y siento que todo se derrumba. Tocan la puerta con rudeza y anuncian que el tiempo ha terminado. Pero más que un aviso, es casi un grito, una orden de desalojo inmediata. El tono raya casi en lo amenazante e instigador.
La nena parece aturdirse con ese infame llamado y reacciona ipso facto, separando abruptamente su cadera de mi cuerpo, aborta la posición de perrito y camina enérgicamente hacia la puerta sin importarle la frialdad del piso en su caminar descalzo, ni mucho menos mi conmoción por la salvaje interrupción en los instantes más álgidos del acto. Al llegar a la puerta, la abre un poco, como indicando que escucho la advertencia y obedecerá diligentemente.
Después de dejar la puerta entreabierta, parece relajarse un poco, me dirige la mirada y se aproxima, notando mi semblante de decepción y comprueba la evidente perdida de erección de mi taladro biológico. Capta la frustración con la cual me levanto de la cama y me quito el condón. Observa mi miembro y también observa el preservativo dándose cuenta de que esta vacio. Al no apreciar secreción seminal o acción de limpieza de mi parte, sabe que todo resulto mal y se inicia un pequeño cruce de frases, que palabras más, palabras menos, fue el siguiente:
Melany : No te alcanzaste a venir, cierto ?
Polimorfo : Si te quitaste en el preciso momento, que querías que me derramara en el aire? No me dijiste que iba a quedar contento? y me voy es iniciado, Vaya Atención La Tuya!!!.
Melany : Mirá ve, es que si no abro la puerta apenas tocan creen que es que seguimos culiando y me regañan. Paga otro rato y te vienes bien rico amor.
Polimorfo : Solo para venirme ? y el resto del rato ? platica perdida ? Solo por no esperarme unos segundos.
Melany : En serio, papi, se ponen bravos si no mocho de una vez lo que esté haciendo con el cliente.
Polimorfo : Siiiiii, claro, ya hubiera acabado con lo que no hemos demorado hablando.
Melany : Vos te diste cuenta que yo también estaba arrecha , ¿o no ?
Polimorfo : Quien puede asegurarlo ? solo tú sabes si era fingido.
Melany : Vea papi, pa’ que me crea que si me gusto, le voy a sacar toa esa leche.
Otra vez va hacia la puerta, la abre un poco mas y grita con energía “ Ya vamos a salir “, la deja casi cerrada , aun desnuda y descalza , se da vuelta, , se dirige hacia mí, se agacha en un santiamén, abre su poca y así medio flácido, engulle todo mi órgano, esta vez con más sevicia que al inicio del encuentro. En un pensamiento de arrogancia, internamente me digo que es en vano y a la vez tonto tratar de arreglar la situación. Al final, con su actitud la embarro y eso es todo. Punto final. No hay más que hacer. Pero no, el poder bestial que una mujer tiene sobre nuestra naturaleza animal es impensable.
Señores, eso no lo había sentido antes y que BARBAROOOOO !!! Sentir a flor de piel su lengua y la calidez de su saliva, hace que mi verga empiece a reaccionar rápidamente. Que sensación tan tremenda experimentar como se me va despertando dentro de su boca ante la infalible succión que realiza sin dejar de tenerlo todo adentro, no sé como lo hace. Chupa aunque esta otra vez entero y la punta ya debe estar rozando sus amígdalas, pero lo sigue haciendo y no estoy dispuesto a permitir una nueva interrupción. No me mira, solo se sostiene de mis muslos y continúa concentrada en derrumbar mi desconfianza hacia sus promesas de goce absoluto. Lo va a conseguir. Me va a convencer de que es buena. Empiezan las convulsiones internas en mi ******o genital, las contracciones toman fuerza y me aseguro que el nuevo destino de mi esperma sean sus cavidades bucales.
Agarro con fuerza su cabeza y la presiono contra mi glande. Es sumisa, acepta perpetuar la garganta profunda y solo trata de buscar espacio para seguir respirando. No me importa si lo puede hacer o no, lo único que para mi existe en ese momento es su boca como una cueva de placer y sitio de bienvenida a mi eyaculación.
De nuevo esa emoción de la cercanía al punto de no retorno. Ella también lo capta y lo saca mínimamente de su boca. No la dejo que lo saque mucho. La posición es perfecta y no debe cambiar hasta arrojarle toda mi carga. Llega el momento y percibo como toda mi fiereza sexual va directo a su garganta. Ella permanece imbatible, aguantadora, estoica y decidida.
En pocos segundos, ese desespero natural por estallar ha terminado y me dispongo a liberar su cráneo de mis manos. Saca todo mi pene de su boca, aparta su cara, se levanta y corre hacia el baño. Son claros sus síntomas de asco y escupe todo lo que puede.
Disimuladamente sonrió. Sé que son esfuerzos inútiles y muchos de mis espermatozoides ya van por su esófago camino a nutrir de proteínas su espíritu dócil y su libertino cuerpo. No sufrirá de acidez estomacal en lo que resta del día. Eso es seguro.
Posteriormente, procedo a limpiarme y a manifestarle mi impresión por su gesto esmerado y valiente para reafirmar sus palabras y permitir finalizar ese apareamiento con un remate de ensueño.
Nuevamente sonríe con su expresión picara y cómplice que solo concluye en un deseo mutuo de repetir a futuro la entrega y deleite que esta negra irradia hacia el compañero de turno.
Salí tranquilo, seguramente con una sonrisa de mentecato de oreja o oreja y con la inquietud de hasta donde podrá llegar la complacencia de una mujer de estas con alguien a quien ella llegue a estimar. Si así se comporta con un extraño, no me imagino lo que le darán y permitirán hacer a alguien, que además de seguirle pagando, se logre ganar su simpatía. Merecería la pena entablar amistad “con derechos” con una meretriz de este tipo. ALUCINANTE.
Muchas gracias por permitirme expresar y relatar la finalización de esta experiencia y por leer estas líneas. |