Me odiaba la amiga de mi amiga!

Ella entro al cuarto, sin prender la luz, yo la escuche pero pensé que quería sacar algo de la habitación y no puse atención; me había acostado en el cuarto de invitados de la casa de mi amiga Guadalupe, yo estaba desvelado por el trabajo y decidí perderme de un rato de la fiesta para cargar energías, pero nadie se había imaginado de qué forma sucedería esto.
Blanca es una morocha delgada y de gran cadera como de 1.70m de altura amiga inseparable de Lupe a mí me encantaba pero ella nunca me había hecho ni una risa, siempre me había saludado con indiferencia y hasta con desprecio según yo… Era ella la que había entrado al cuarto donde yo dormía o intentaba.
Me sorprendió que se quitara el vestido blanco de gran escote a la espalda, dejándolo caer sin mayor pena pero sin voltear a verme, yo entreabría los ojos para admirar esa espaldita hermosa contrastando con esos dos bultos carnosos apenas separados por la raja de su tanga blanca, la carne se me endurecía al ritmo que mi corazón aceleraba el ritmo y podía escuchar perfectamente mi latido, pensaba que solo se cambiaría y me dejaría pasmado ahí sin poder dormir ya, pues salió de la recamara entrando al baño, pero regreso! y ya sin bragas se montó encima de mi después de quitarme la sabana que tenía encima con una seña de silencio acaricio mi carne endurecida y lentamente bajo mi bóxer para de inmediato comenzar a chupar, lo sostenía con 2 manos mientras succionaba y ensalivaba haciendo gemidos de gusto recorría mi pene desde los huevos hasta la punta pasando su lengua por los lados y recorriendo con la boca en forma de beso por la parte inferior de mi tronco y pasándosela por su cara, sin más volteo todo su cuerpo exponiendo en mi boca su vagina bien rasurada con tan solo una línea de pelos hacia arriba de la rajadita, de inmediato subí mis manos para agarrar sus nalgas tan grandes que mis manos no alcanzaban y me entregue en lengüetazos para encontrar su clítoris, lo cual para mí no fue tan sencillo pues movía la cadera con excitación cuando lo logre lo detuve un poco con los dientes y lo chupaba con muchas ansias entonces cambio de jadeos a sonidos de placer diciéndome; así… así no te detengas había dejado de chupármela para concentrarse en lo que yo le estaba haciendo continuaba con mi trabajo oral metiéndole los dedos dentro para así desgarrarle su primer orgasmo, sus fluidos escurrían por mi boca y por mis dedos que sacaba entonces.

Me incorpore un poco poniéndola contra la pared y así penetrarla desde atrás, le levante la cara con la mano derecha para poder besarla mientras con la izquierda me apoyaba de la curvatura de su cadera para controlar las penetraciones que ya eran bastante ruidosas por el choque de su cuerpo y el mío, su boca era suave y muy hábil para besar ni siquiera me hubiese imaginado que sus dientes chocaran con los míos alguna vez y menos con la lujuria que me estaba entregando en ese momento… De repente abrió los ojos y me dijo con sorpresa.. Héctor?? NO MAMES WEY QUE HACES TU AQUÍ!.. De inmediato se separó de mí y pregunto en donde esta Juan? Juan era su Novio..
Me quede petrificado sin saber que responder por un momento, que no es a mí a quien buscabas? Conteste… y agarrándome la cara con sus dos manos contesto… Hijo de la chingada coges bien rico cabrón, ya se me hacía raro que ese pendejo de Juan me la chupara con tantas ganas pero ahorita vas a ver. Esto no se queda así.
Se apresuró a ponerse el vestido y se salió de la recamara me senté a la orilla de la cama diciendo ya valí madres ahora que se entere su wey van a pensar que yo abuse de ella, ya que su borrachera era muy evidente y yo casi no había tomado.
No tardo ni 10 minutos cuando volvió a entrar, diciéndome ese cabrón de Juan me dijo que me esperaba en este cuarto y se fue por mas bebida… pero tú.. tú ya te chingaste ahora si te voy a coger yo a ti pero si dices una sola palabra de esto te la pierdes eh cabrón! Se levantó el vestido de un solo chingadazo y me cubrió el cuello con sus brazos dando un beso super caliente, yo empecé a acariciar su rasurada concha mientras su lubricación regresaba entonces me senté en la orilla de la cama para que se sentara en mi verga pero dándome la espalda pudiendo observar ahora si toda la plenitud de sus nalgas subiendo y bajando a un ritmo delicioso, ella se detenia lo mas alto de mi tronco pero sin soltar la puntita y de bajaba de un solo golpe sintiendo asi lo caliente de nuestro sexo en repetidas ocaciones y continuamos asi en una entrega que más adelante complementare! SALUD!!