Mi amiguita del CHAT

Supe tener una amiga por chat, una de esas chicas que uno conoce a las 3 am muy aburrido y comienza a charlar, y charla tras charla luego de agarrar confianza empieza a tratar temas eróticos, hasta llegar a concretarlos.

Se llama Ayelen, en ese entonces yo tendría 20 años y ella 19. Siempre nos contabamos nuestras experiencias sexuales, y para mi sorpresa con su edad ella me decía tener bastante. Tenía pelo castaño oscuro, casi negro,...
de tez blanca, 1.65 de altura, unas piernas bien sexys y suaves que llevaban a su colita respingada, redonda, durita y hermosa. Sus pechos de miel, duros, de talla 95 aprox.

Después de mucho tiempo quedamos en encontrarnos y charlar personalmente, nos encontramos en un conocido shopping de la ciudad y salimos caminando por la zona tranquilos. Fue inevitable tener una erección al verla, traía una muscolosa verde clara pegada al cuerpo con un short muy ajustado, estaba hermosa. Me exitaba de sólo verla, sentir su dulce voz y su manito pequeña rozarme. Nos sentamos en un banco a unas cuadras, nos besamos tímidamente y fuimos agarrando confianza. Notó mi erección y después de acercarse a mi y rozarme con sus pechos duros me dijo al oído:
- Veo que te gusto y te exito. Necesitamos un lugar donde solucionar tu problema lindo.
- Me exitaste desde que te vi Aye. Tengo mi departamento a unas cuadras. ¿Si querés podemos ir un rato?
- Vamos ya ya papu...

Emprendimos nuestro corto pero largo camino a mi departamento, me costaba mucho disimular mi erección al principio hasta que me controlé un poco. Llegamos a mi edificio, subimos al ascensor y apenas pude cerrar las puertas que ya sentía su manito urgando mi pantalón, desprendió el botón y bajó el cierre, se agachó y bajo mi boxer y empezó a lamer mi pija. Estaba delicioso. Tuve que parar el ascensor entre piso y piso antes de llegar para no cortar el momento. Sus labios engullían mi cabeza, lo besaban, con su lengua recorría mi tronco hasta la base y después se lo metía en su boquita lo más que podía.. Empecé a tocar sus pechos por sobre el corpiño, era bastante comlicada la posición. La paré y le dije que subieramos a mi departamento para estar más cómodos. Me subí el jean y seguimos hasta mi piso. Abrí la puerta, la dejé pasar y apenas eché llave a la puerta la agarré por detrás por su cintura apoyándola con mi paquete. Con mi mano derecha desprendía su short y con la izquierda le sobaba las tetas. Se estaban poniendo duras y se notaba que su grado de exitación subía muy rápido.

La llevé a mi cama, terminé de desnudarla y empecé a besarla muy apasionadamente mientras recorría su cuerpito precioso con mis manos, era perfecta, la puse boca abajo y empecé a besarle su nuca y su espalda mientras con mi paquete la apoyaba por sus nalgas. Se dio vuelta y me desvistió, pero no dejé que me la mamara de nuevo, la recosté nuevamente boca abajo y me puse sobre ella con mi pija apuntanto a su entre pierna metiendo en ese espacio que quedaba antes de su vagina. Sentía como ya estaba mojada y ya lubricaba mi pija. Fue bajando cada vez más hasta su colita. Le besé ambas nalgas y la abrí de piernas y empecé a lamer su conchita suavemente, le gustaba, se sentía en sus gemidos pero le daban cosquillas, tuve que dejar de hacerlo.

Ya me disponía a penetrarla con mi verga cuando me dijo que no tomaba pastillas pero quería que la coja entera. Me levanté y busqué un preservativo en mi cajón. Cuando volví me pidió para ponermelo ella, me recosté en la cama boca arriba y le expliqué como hacerlo, pero antes de abrir el paquete ella quería sentir mi leche en sus tetas, en su boca, empezó lamiendome los huevos, se acordaba de mi punto débil.. No pude aguantame mucho, ella lo sabía y por eso se fue directo a ese lugar. Siguió succionando mis huevos mientras me masturbaba y alternaba chupandome la pija y los huevos. Luego de unos minutos estaba en el cielo, mi pija estaba a punto de explotar, la agarre por la cabeza y se acomodó, apunté mi pija a sus tetas y mientras me pajeaba con su manito empecé a acabar, fue directo a su pecho izquierdo y el segundo a su boquita, mmmm. Era delicioso ver como la chiquita gozaba jugando con la leche, restregándosela por el pecho..


Siguió chupandomela hasta que estuvo dura de nuevo y se dispuso a ponerme el forro, lo hizo suave y delicadamente, luego se acomodó mas adelante y empezó a bajar con su conchita que estaba muy mojada, se acercó a mi oído y me susurró:
- Con tu acabada también terminé yo. Nunca te dije que es lo que más me exita.

Siempre me gustó que me cabalgaran, esta no sería la excepción, sentía sus pechos moverse con sus idas y venidas, primero suave y despacio, después más adentro y cada vez más rápido, escuchando sus gemidos suaves. Luego de unos minutos acariciando sus pechos y sus nalgas paró y me pidió que le diera perrito. Me puse detrás de ella y empecé a penetrarla despacio, sabiendo que su conchita en esa posición estaría más cerrada. Mientras le daba suave y parejo empecé a acariciar la entrada de su ano, pasé mi dedo por los jugos de su vagina y empecé a meter mi dedito para ir dilatando su entradita..
Apenas sintió mi dedo en su entrada dejó de gemir y se quedó quieta:
- Qué pasa linda?
- Nunca me tocaron ahí, me da miedo. No quiero lastimarme.
- No te preocupes. Voy a ser suave.
- Está bien, pero si te digo que no lo sacas y listo..
- Bueno bebé, pero ahora sigamos.. Falta un ratito para eso y no te voy a lastimar..

Seguí cogiéndola por su conchita mientras sentía como cada vez su conchita rosadita iba mojándose, sus gemidos iban subiendo de volúmen y casi no podía mantenerse.. Me pedía cada vez más y más. Seguí dandole así hasta que tuvo su segundo orgasmo, se sentía muy caliente y rico. No paró de gemir y gritar en ningún momento.. Aproveché a su orgasmo para tener la pija mojada y lubricar mejor su culito.

Acomodé mi pija en su entrada que ya estaba bastante dilatada por mis dedos y empecé a empujar despacio:
- Ahhhh.. no no sacala. Me hace doler
- Para un ratito linda. Dejala acomodarse
- No no sacala. Tengo miedo


No escuché sus palabras y gritos de dolor, sólo seguí metiendo mi verga en su culito que cada vez se abría más, sentía sus manos agarradas a mi pierna. Seguía gritando cada vez más despacio, convirtiendo esos gritos d dolor en gritos y gemidos de placer, pidiendome que le de más fuerte. Hice caso, seguí cogiendole el culito hermoso que tiene mientras la agarraba por sus tetas. Estaban duritas, con sus pezones más duritos revelando su exitación. Empezó a mojarse de nuevo en la conchita. Saqué mi pene de su colita y la puse contra la pared, de espaldas a mi sacando su colita, acomodé mi pija en su vagina y empecé a darte fuerte así, no fueron gemidos sino gritos. Pedía más y más, su conchita se llenó de sus jugos y casi no podía mantenerse, la agarré fuerte y seguí dandole hasta que sentí que venía otro de sus orgasmos, paré y me recosté en mi cama y le dije que me la chupara. Me quitó el forro y empezó a succionar y lamer mis huevos, estaba a punto de acabar. Nos acomodamos mejor haciendo un 69 y seguimos así, mi leche no demoró en salir, exploté dentro de su boca. Ella al sentir mi semen en su boca tuvo su orgasmo, creo que aún más fuerte y mojado que los anteriores, todo cayendo en mi boca.

Nos quedamos acostados abrazados, fue un polvo espectacular. Estabamos satisfechos y con ganas de seguir...