conociendo los suegros

Tal vez no sea una historia como las anteriores, pero esto me lleno de excitación, por primera vez en mucho tiempo conocí a una chica que me encanta hemos salido varias veces y además nos entendemos muy bien en la cama… como bien saben, una de las cosas más importantes en la pareja es entenderse bien en la cama y pues la verdad me he sentido muy bien y realizamos todo tipo de fantasías juntos.

En mi casa siempre ha existido la costumbre de “conoce a la familia de su pareja para hacerte a la idea como será la tuya en un futuro” yo no los conocía puesto que ellos no viven en mi ciudad y ella esta acá hace bastante tiempo, ellos son de Medellín, una ciudad un poco retirada de la capital.

Mi novia organizo un viaje para conocerlos y pues la verdad a mi me pareció espectacular la idea, ella es hija única de un matrimonio medio desordenado como dice ella, pero que al fin y al cabo se querían mucho y se acompañaban. Emprendimos el viaje y al llegar a su ciudad, nos encontramos con el recibimiento de sus padres y un par de primos, entre ellos una chica divina que es su prima, créanme, no deje de mirar el cuerpazo que tenia, pero ella no era la única guapa, mi suegra poseía un cuerpo genial, yo de inmediato dirigí mis halagos hacia ella, haciéndola sentir bien y un poco sonrojada, creo que mis halagos no fueron malinterpretados y por el contrario, causaron admiración no solo en mi suegra, también en la prima de mi novia.

Nos dijimos a la casa de mis suegros de donde al pasar un rato, la prima de mi novia se retiro a su casa, pero no sin antes despedirse de mí con un pequeño coqueteo que en realidad me calentó. El tema continúo así y nos dispusimos a descansar, nos dieron una habitación bastante cómoda y alejada de la habitación de ellos, creo que no querían escuchar o enterarse lo que nosotros dos podríamos hacer en la noche. Como les había dicho, estaba muy caliente con la vista de mi suegra y los tragos ayudaron a despertar un poco mis ganas de coger sin parar toda la noche.

Al siguiente día mi suegro nos despertó y nos dijo que sería genial comer afuera y conocer mejor la ciudad, yo ya la conocía pero solo había ido por negocios, definitivamente nunca la había conocido como era en su ambiente natural, sus calles, su gente, todo me atrajo mucho, sobre todo que en todas partes habían mujeres bellas y muy sexis incluyendo mi novia y mi suegra, quien se había vestido con una blusa muy linda que le ajustaba el cuerpo y una falda no muy larga, mas bien corta. Paramos en un restaurante donde mi querido suegro nos invito y dijo que era el mejor lugar para almorzar, entramos y nos sentamos en una mesa bastante amplia, mi suegra se sentó frente a mí, nos tomamos un par de aguardientes antes de ordenar, entre risas y cuentos la comida se iba haciendo más agradable y por accidente a mí se me callo un cubierto, al agacharme a buscarlo me percate que mi querida suegra no tenia ropa interior y tenía las piernas a merced de cualquier curios… bueno, ese era yo, observando esa deliciosa conchita. Sin percatarme mi suegra se dio cuenta que le observaba la entre pierna y sin más las abrió un poco más, yo observe que ella había reaccionado y me salí lo mas disimulado que pude, pero mi erección llego inmediatamente ella se percato de la situación y me dio una pequeña sonrisa, yo al principio me sentí un poco avergonzado y luego me produjo mas excitación. Me levante excusándome y me dirigí al baño. Al llegar a él orine, me lave las manos salí de nuevo para la mesa, no sin antes haber pasado cuadro por cuadro la imagen de la cuquita de mi suegra.

Al salir, en la puerta del baño se encontraba ella, y me dijo “mira vos como te sacudís de rápido… yo pensé que estaba haciendo otra cosita” yo solté una risa y le respondí… “ lo que pasa es que nosotros tenemos una manía que no podemos curar” ella me contesto… “será que te estás haciendo una pajita” yo me sonreí y le dije “no es necesario, mi vida sexual es ahora bastante activa” ella soltó una sonrisa me abrazo y en mi oído me dijo “anoche los escuche y me di cuenta como la pasabas de bueno con mi hija, te abrí las piernas para que esta noche te eches un polvito pensando en mi ” yo solté una risa y le respondí “ a vos lo que te gustaría es que yo te comiera la conchita y pasarla igual de bueno que tu hija” los dos nos reímos dimos una vuelta y nos dirigimos para la mesa como si nada… Mi novia y mi suegro nos dijeron “ veeee mira como se han hecho de amiguitos el par de borrachitos” después de un rato más nos dirigimos a la casa ya con unos tragos mas y mi suegro mas ebrio que en sano juicio, me toco conducir a mí.

Llegamos a la casa, mi novia dijo que quería comer algo y yo le dije que tenía ganas de seguir tomando, mi suegra me siguió la corriente y mi suegro acepto, pero sabía que pronto caería ebrio. Mi suegro se acomodo en una hamaca y yo me acomode en un silla en la terraza y me serví un vodka, y otro para mi novia que estaba cortando un queso para picar, mi suegra se nos acerco y dijo “ con este calorcito tan bueno que está haciendo, seria rico tomarnos los traguitos dentro de la piscina no” mi novia de inmediato respondió que le parecía una genial idea, yo me dirigí al equipo y coloque música e inmediatamente me fui a colocar la pantaloneta de baño.

Ya en la habitación mi novia en juego y como nos estábamos desvistiendo, me dio un par de mamadas mientras se colocaba su vestido de baño, eso me dejo una erección que no se me bajaba. Salimos de la habitación hacia la piscina y mi novia sin más, venia riéndose de mi erección, yo me apure lo mas que pude para entrarme a la piscina pero mi suegra se nos cruzo en el camino y me dijo “mira como tiene a este el calorcito, o así de contentico te pone mi hija cada vez que se te para al frente en vestido de baño… o soy yo” yo solté una risa y me entre rápido en la piscina, mi novia soltó la risa también y le dijo al oído que era lo que me había hecho, yo la verdad no pensé que entre ellas tuvieran tanta confianza.

Seguimos hablando, tomando y hasta bailando dentro de la piscina, mi suegra cada vez más me acercaba su entrepierna y yo no podía disimular mi erección, ella no pronunciaba palabra al respecto y obvio yo tampoco. Mi novia al parecer por estar dentro del agua el trago a agarro muy rápido y como ya venía con algunos aguardientes, su reacción fue inmediata, se sintió mal y pidió permiso para irse, soltando un par de risas y chocándose con algunas de las sillas de la terraza, yo me quede con mi suegra y le grite que en un rato la alcanzaba, acá empezó mi historia.

Mi suegra no tardo en percatarse que su hija estaba totalmente ebria y de inmediato se me acerco y me dijo “que es lo que tanto escondes debajo del agua, déjame ver si es que de verdad o tenes una media metida en esa pantaloneta?” yo por instinto y repito que estoy enamorado de mi novia, me negué y le dije “ no exageres que tampoco es algo del otro mundo, te apuesto que tu marido tiene más que yo, pues satisfacer a una mujer como vos no debe ser fácil” ella soltó la risa y se me acerco me toco la pija y me decía “noooooo mi amor, si mi marido no tiene nada, no te niego que me hace rico pero yo nunca he tenido una verga como la tuya “ de nuevo se reía y yo ya tenía la verga súper dura y palpitando.

No pude resistirme, además ella estaba muy buena y yo con los tragos pues más fácil era. La vi de pies a cabeza y con mucho morbo me le acerque y le dije “pues si la suegrita quiere, pues yo no me puedo negar” ella de inmediato dirigió su mirada a mi verga, yo la saque debajo del agua y ella solo observaba, yo atine a cogerla con mi mano y mover mi prepucio de arriba abajo mostrándole mi glande y pues también un poco como me hacia la paja. Ella de inmediato dijo “mira que cosa tan rica tenes hay mi amor, con razón la tenes loquita” acerco su mano a mi verga y empezó a pajearme, yo estaba en un estado de shock y además muy excitado, ella me hacia la paja muy bien y yo quería llenarle de leche esa conchita deliciosa que tenia y que había observado unas horas antes en el restaurante.

Empecé a cogerle las tetas y a besar su cuello, observando de vez en cuando quien venía o se percataba de lo que sucedía, mi suegro seguía dormido y mi novia no se asomaba por ningún lado, ella de inmediato me dijo “veni mi amor que quiero que me des un ratico antes de que se despierte mi marido, hace tanto que no le soy infiel que ya se me olvido hasta que es sentir una vergita nueva empujándome el culito” de inmediato yo no pude controlarme más y le penetre un dedo en su culo, ella brinco un poco y sin reparo empezó a gemir y a pajearme más rápido “veni mi amor que quiero que me la metas, no me des dedito mi vida que quiero tenerte adentro, apúrate que van y nos pillan” yo le termine de corre el vestido de baño y dirigí mi verga a su vagina para penetrarla, el cloro de la piscina hiso que se sintiera un poco seca y al entrar ella hiso un pequeño gesto de dolor, pero igual, al estar adentro sentí como enviaba sus líquidos deslizándose por mi verga hasta convertirla en un falo totalmente placentero y cómodo para su conchita.