Mi sobrino 2a Parte

Al despertar, lo primero que pensé fue que todo había sido un sueño, pero al ver que estaba desnuda y en mi vagina estaban los rastros del semen de mi sobrino me di cuenta de la realidad, de lo que había pasado anoche.
Me quedé acostada más tiempo confundida, sentía vergüenza pero a la vez un placer morboso de que mi sobrino de 16 años me hubiera follado a pesar de llevarle 10 años de diferencia, saber que me deseaba hasta haber llegado a poseerme me excitaba.
Me levanté a bañar, no tardaba en llegar mi esposo y no quería me encontrara así, lo que aún no sabía es como tratar a mi sobrino después de lo de anoche. Cuando salí de la recamara mi esposo ya estaba en la cocina preparándome un café y mi sobrino no estaba, mi esposo me dijo que había salido a pasear con unos primos y regresaría noche “¡Qué alivio!” pensé, así no tendré que lidiar con la pena de verlo a los ojos después de lo que pasó.
Todo el día me dediqué a los quehaceres pero no podía quitarme de la cabeza lo sucedido, a mi mente regresaban una y otra vez esas candentes imágenes vividas la noche anterior y cuando llegó la noche mi esposo debía irse temprano y me dio instrucciones para cuando llegara mi sobrino ya que él traía llave y si llegaba tarde podría entrar sin molestar.
Me retiré a la recamara y me preparé, me puse una tanga negra, medias de malla y un coqueto baby doll, me perfumé y maquillé coquetamente esperándolo pues estaba ardiendo y quería me hiciera suya otra vez. Ya noche escuché la puerta abrirse, había llegado y mi pulso se aceleró, sabía que vendría a verme y yo lo deseaba… Pero esa noche me quedé esperándolo, nunca llegó, ni la noche siguiente fue a verme.
A la mañana siguiente después de tres noches esperándolo me sentía confundida, probablemente se arrepintió de lo que hizo y ya no me buscaría. Esa noche volví a ponerme la tanga y liguero negros con el baby doll, lo esperé a que llegara pues desde ese día salía todos los días para evitarme. Cuando llegó esperé pacientemente pero muy caliente, al ver que pasaba el tiempo y no venía me levanté, fui a su recámara y estaba la puerta cerrada, la abrí con mucho cuidado pues quería ver que hacía y lo ví acostado desnudo y masturbándose, abrí y entré, cuando me vio se quedó quieto y abría los ojos sorprendido al ver como iba vestida o mejor dicho, desvestida.
Cerré tras de mí y me acerqué moviéndome sensualmente, empecé a bailar para él moviendo mis caderas y me puse de espaldas para que viera como se balanceaban mis pompas, cuando voltee el estaba masturbándose otra vez, entonces me subí a gatas a la cama y me acerqué hasta subirme sobre él, entonces llevé su pene a mi boca y comencé a lamerlo, él gemía en voz alta y se estremecía.
Metí su pene a mi boca y lo chupé lentamente, despacio, no quería se correira antes de tenerlo adentro, el temblaba y gemía, lo saqué y lamí su tronco hasta llegar a sus testículos chupándolos golosamente mientras sus manos me sujetaban la cabeza y entonces volví a meter su falo a mi boca como si fuera un dulce, como me sujetaba la cabeza intentó acelerar el ritmo de mis chupadas, pero lo detuve y le dije –NO BB, QUIERO QUE DURES, QUIERO DISFRUTARTE TODA LA NOCHE CORAZON- Y seguí chupando, entonces lo sentí temblar y sin que pudiera evitarlo se corrió en mi boca e intenté tragarme todo lo que pude pues su corrida era abundante, lo que no pude tragar escurrió por mi boca y quitándome el baby doll me limpié y me quité la tanga quedando solo en zapatos de taco, limpié su pene con la lengua y volví a chuparlo consiguiendo que se mantuviera la erección potente y viril de su juventud y me subí sobre él, me acomodé dándole la espalda y estando en cuclillas puse su pene en mi vagina y comencé a bajar lentamente hasta clavármela toda y empecé a bajar y subir lentamente disfrutando cada centímetro de su mástil y empecé a acelerar el ritmo poco a poco hasta estar cabalgando locamente mientras gemía locamente mientras el me tocaba el culo o me daba nalgadas que me hacían gemir.
Me incliné hacia atrás y puse mis manos sobre la cama y él me sujetó de la cintura guiando por primera vez la cabalgata haciéndome sentir su abdomen chocando con mi culo ricamente, ese golpeteo me ponía loca, caliente, tan caliente que no pude más y empecé a correrme abundantemente entre gemidos y jadeos mientras él seguía guiándome en la cabalgata.
Entonces sin sacarla me giré quedando de frente a él y continué cabalgando, pero él me hizo inclinarme por completo y me abrazó hasta que quedamos por completo pegados y ahora él arremetía contra mi vagina haciéndome gritar mientras me besaba y lamía mi boca a lo que le correspondía candentemente, cada estocada suya era increíble, me hacía gozar y gritar, no se cuanto estuvimos así, pero consiguió hacerme correr otra vez y mientras lo hacía seguíamos besándonos.
Entonces me dijo -¡QUIERO SABER QUE SE SIENTE CULEAR A UNA MUJER!-y le dije que le daría ese regalo, le regalaría mi culo, quería ser la primer mujer a la que él culeara.
Me empinó y le dije –METEMELA EN LA VAGINA Y METE UN DEDO A MI CULO MIENTRAS LO HACES PARA DILATARLO Y CUANDO SIENTAS QUE YA NO ESTÁ APRETADO METE OTRO Y OTRO HASTA QUE LOS 3 ENTREN FACILMENTE PORQUE YA ESTÁ DILATADO, CUANDO VEAS ESO PUEDES METERMELA EN EL CULO BB- Y siguiendo mis instrucciones logró dilatar mi ano mientras me cogía y al hacerlo me hizo correrme varias veces de lo caliente que me tenía sentir sus dedos en mi ano mientras me cogía.
Cuando la puso en mi culo a pesar de haberlo dilatado sentí dolor porque era gruesa así que le pedí que la metiera lentamente hasta la mitad mientras mordía una almohada, cuando estaba a la mitad le pedí que se detuviera, cuando sentí que el dolor estaba pasando le dije -¡¡¡METELA DE GOLPE Y CULEAME MI AMOR!!!- Y lo hizo, me arrancó un gritó cuando la metió toda y me sujetó de las caderas y empezó a culearme locamente mientras le suplicaba que lo hiciera lentamente porque sino se correría rápidamente y quería disfrutar más.
Me culeaba brutalmente, cada embestida mi culo chocaba en su abdomen, me sujetó el cabello jalándolo haciéndome sentir sometida por completo mientras me daba de nalgadas haciéndome gritar.
Entonces sucedió lo que tanto temía, comenzó a gritar que se iba a correr y le dije que acelerara y cuando sentí como llenaba de leche mis entrañas empecé a correrme yo también hasta que ambos terminamos.
Sin sacarla nos acostamos de lado y siguió dándome unos ligeros empujones para acabar de vaciarse mientras mordía mi cuello y yo volteando mi rostro le ofrecí mi boca, así, abrazándome por detrás nos quedamos dormidos, pero yo desperté más temprano para que mi esposo no nos sorprendiera porque quería seguir follándome a mi sobrino… Aunque él tenía otros planes para mí.

Continuará.