Mi amigo Carlos y Susana

Este relato me lo conto un amigo

Carlos es una persona de 41 años, tenia de vecino a un matrimonio, ellos se llevaban muy bien, pero el tenia fantasias con la vecina que se llama Susana ella de 35, no muy alta, debe tener 1.65 cabello corto, algo rellenita. Susana siempre se vestía provocativa, lo que llevo las miradas de Carlos siempre, ella tiene sus buenas tetas y una hermosa cola. Carlos nunca le insinuó nada a ella aunque moría por tener algo con Susana, pasaron como 3 años, ellos ya no eran vecinos pero Vivian en la misma cuidad, y se empezaron a escribir msj de texto y whatsap, al principio mensajes normales hasta que empezaron los de seducción, de ambas partes. Un día ella le envía un msj diciéndole que se estaba comprando ropa interior al que el le respondió: lástima que no puedo ver cómo te queda. Ella envió risas y le dice que cuando quieras te muestro. Y el continuo coqueteándola diciéndole el buen cuerpo que ella tenía y en un momento le comento de su fantasía que tenia con ella. Susana lo invita a encontrarse al otro día para verse y ver que podrían hacer, así lo dijo ella.
Al otro dia se encontraron en un lugar, ellos en sus respectivos vehículos, se bajaron para saludarse, ese día hacía mucho calor ella llevaba puesta una remerita de tiras y se dio cuenta que no llevaba nada debajo, traslucía sus tetas y sus pezones, eso lo volvió loco, se dieron un beso y el la invito a ir un lugar más tranquilo, se apartaron un poco de la cuidad y se estacionaron en un paraje desolado. Carlos en ese tiempo tenía una camioneta muy amplia, eso le ayudo mucho. Al parar la camioneta el se le acerco y le dio un beso en la boca, al cual ella le respondió, y empezaron a besarse mas, cada vez más apasionados, se entrelazaban las lenguas, el empezó a acariciar su cintura y no paro hasta llegar a sus tetas. Ella se retiro y le dijo: vamos atrás?
Se fueron los dos a la parte de atrás de la camioneta, el reclino el asiento y se recostó, ella sin mas se subió arriba de el y empezaron a besarse y las caricias, cada vez los dos estaban mas caliente, el ya con sus manos debajo de su remerita comprobó las deliciosas tetas que ella tenia, bien duritas y grandes, no aguanto y empezó a chuparcelas mientras se las agarraba con sus manos. Ella gemía de placer y mas se calentaba, le decía, que rico chupamelas todas. El succionaba, le pasaba la lengua y las saboreaba, ella se quito la remerita y empezó a desabrocharle el pantalón a Carlos el cual se los bajo junto con el bóxer dejando al descubierto su pene bien duro, ella se lo agarro con sus manos y se agacho, abrió su boca y se metió la cabeza dentro, empezó a chuparcela y a pasar la lengua, primero la cabeza, luego el tronco, cuando se la metió todo en la boca, lo miraba y veía la cara de satisfacción que el tenia, se la chupo un buen rato hasta que se retiro y se quitaron la ropa, en la acostó en el asiento y le separo las piernas dejando ver su concha peladita y muy mojada, se dio cuenta que tenía un tremendo clítoris y no dudo mas y se abalanzo hacia esa deliciosa concha, toda mojada y caliente, la empezó lamiendo de abajo hacia arriba ella gimiendo de placer, luego tomo ese clítoris y se lo metió en la boca y lo chupo hasta que ella le suplico que se la metiera, el dejo de chupársela y agarro su pene y se lo pasaba por su entrada el veía la mezcla de jugos vaginales mezclados con saliva, hasta que no aguanto mas y se la empezó a meter despacio, ella le agarro su cola con las manos y lo empujó hacia ella metiéndosela toda dentro, pego un grito de placer y le empezó a decirle, cojeme papi.
Empezaron a moverse ella con sus pierna abiertas y el la agarraba de sus caderas, cada vez era mas duros los movimientos, ella se estremecía de placer, y llego un momento que Susana le dice que la deje estar arriba de el.
Ella se colocó arriba de el, con los pies arriba del asiento y se empezó a meter y sacar ese pedazo de carne que tanto le estaba gustando, mientras que Carlo le chupaba sus tetas y le agarraba con fuerza la cola hermosa que tiene Susana. Asi estuvieron hasta que acabaron los dos juntos, ella lanzo un grito de placer y cayó sobre el. Depues de terminar quedaron abrazados en el asiento, y hablaron, el le conto que siempre la veía y que la deseaba, y mas quería tener era esa cola redonda y parada que ella tiene. Ella le respondió que si quería esa cola puede ser tuya papi. Y empezaron a besarse y las caricias, ella empezó a masturbarlo dejándolo nuevamente erecto, se bajo y volvió a mamarcelo todo, dice Susana ya lo tienes bien duro para mi cola papi, y ella se puzo de perrito en el asiento, con su cara recostada en el, dejando esa cola sabrosa toda para el, el primero le paso su pene por su concha todavía mojadisima, y se la pasaba por la entrada al placer, ella más gemía y de pronto el se la empezó a meter, muy despacio, ella gemia cada vez mas, y le decía métemela toda papi, fue despacio metiéndosela, envestida cada vez mas rapidas y mas adentro, hasta que llego tocar sus huevos en la cola de Susana, hay emezo las emvestida agarrado de las caderas de Susana que gemia y gritaba de placer, el se agacho le beso sus hombros su espalda mientras sus manos recorrían las tetas y la concha de Susana que estaba empapada de sudor. Asi le dieron hasta acabar.

Ese fue el primero de sus encuentros, logicamete después hubo mas, y por suerte en uno de ellos me sumaron a mi, pero ese relato ya se los contare