Tristes y peligrosos reveses diplomáticos

Los hechos son los que hablan y no las palabras. La animadversión de Juan Lozano hacia el presente gobierno le impide analizar con objetividad.

OEA. Venezuela tuvo a favor 4 votos (Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Haití) y Colombia 16. Y algo llamativo, la diplomacia del petróleo se esfumó porque el montón de islas caribeñas que Chavez compró con petróleo o votaron a favor de Colombia o se abstuvieron.

UNASUR: No se puede hablar de victoria porque Colombia no asistió ya que las decisiones se toman por consenso y era perder el tiempo pese a que tenía a su favor los votos de Chile, Perú, Uruguay y Paraguay.

SECRETARIO DE LA ONU. Fue un azar porque coincidieron en algún momento de la gira que Maduro hizo por Vietnam, Rusia y China buscando préstamos para poder llegar a fin de año.

RUSIA y CHINA: Son sus aliados en contraposición a Estados Unidos que es el aliado de Colombia. Con o sin la visita de Maduro habrían apoyado a Venezuela.

Mientras tanto, Colombia llevó a 18 embajadores a la frontera y al secretario de la OEA, informó al ACNUR, a la Agencia Internacional de Migraciones, consiguió el apoyo de la Unión Europea y Estados Unidos y en las próximas horas la canciller se va a reunir con el secretario de la ONU.

Y el hecho contundente: si a Venezuela le ha ido tan bien internacionalmente, por qué Maduro anda desesperado queriendo reunirse con Santos y aceptó sus tres exigencias: ya hay un corredor humanitario de estudiantes yendo a estudiar a Cúcuta, ya se permitió el ingreso de camiones para traer los enseres de los colombianos y ya se está aplicando la ley venezolana suspendiéndose las deportaciones.

¿Por qué Maduro acepta las condiciones de Santos y quiere dialogar si va ganando? El que gana es el que pone las condiciones y no el que pierde.