La 'revolución' de las antorchas

¿Hay algo peor que un gobierno corrupto? Elegir en su lugar a uno populista que termine por completar el desastre, pero en su desesperación los pueblos se agarran a cualquier pedazo de tabla que le presenten en mitad del océano.

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La 'revolución' de las antorchas GUSTAVO PEÑA Especial para EL MUNDO Actualizado:12/06/2015 A lo largo de las últimas dos semanas, el temprano atardecer tropical hondureño ha dado paso a la luz de las antorchas de una ciudadanía indignada que reta al Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández. En el segundo país más pobre de América Latina y el más violento del mundo en los últimos años, los ciudadanos de a pie han decidido prescindir de cualquier liderazgo político y se han lanzado a las calles a partir de las cinco de la tarde, la hora de salida del trabajo, en prácticamente todos los centros urbanos del país. Las oscuras y peligrosas calles de ciudades como Tegucigalpa y San Pedro Sula han sido tomadas por personas de todas las edades y orientaciones políticas con un objetivo en común: saciar su hambre y sed de justicia ante la corrupción y la impunidad. El movimiento espontáneo de protesta llamado 'Marchas de las Antorchas' fue convocado a través de las redes sociales por un grupo de jóvenes que no figuran en la vida pública hondureña y que se hacen llamar 'Oposición Indignada'. "Quien inicia la manifestación con antorchas es un joven de 16 años que hace tres semanas hizo la convocatoria en Facebook", declaró hace una semana en la televisión hondureña Ariel Varela, uno de los organizadores de 'Oposición indignada'. Con el paso de los días el número de simpatizantes del movimiento ha crecido de forma exponencial y su organización ha dejado de ser centralizada. En acontecimientos que guardan cierta similitud con el surgimiento de la 'primavera árabe', la sociedad hondureña se ha emparejado con sus vecinos guatemaltecos, que en recientes semanas han salido a las calles en manifestaciones ciudadanas pacíficas para pedir la dimisión del presidente y de miembros del gabinete de Gobierno. 'Oposición Indignada' calcula que el viernes anterior marcharon cerca de 150.000 personas en Tegucigalpa, una ciudad de un millón de habitantes. Escándalo de corrupción El detonante de estas manifestaciones civiles sin precedentes en Honduras ha sido la implicación de miembros de la cúpula del partido de Gobierno, el Nacional, y de poderosos empresarios hondureños en un escándalo de corrupción en el Instituto Hondureño de Seguridad Social -IHSS-. Se acusa al comité de campaña del Partido Nacional de haber recibido "donaciones" durante el 2012 y 2013 provenientes de empresas fantasmas a través de las cuales se sustrajeron 100 millones de euros del total de 282 millones del desfalco del Seguro Social. A raíz de estas revelaciones y tras varios años en los que han sido casi diarias las noticias de muertes de pacientes en el sistema de salud pública por falta de medicamentos y atención indebida, la población hondureña se ha unido, enardecida, pidiendo la renuncia del presidente Hernández y la instauración de un órgano independiente de justicia por parte de las Naciones Unidas para que juzgue a los responsables. Quienes asisten a las protestas son en su mayoría hondureños sin aspiraciones políticas pero con aspiraciones de vivir en un país menos macabro: "Tenemos que seguir marchando para llamar la atención internacional y así presionar al Gobierno para que solicite una Comisión Internacional Contra la Impunidad de las Naciones Unidas, como en Guatemala", cuenta Gustavo Alfredo Aguilar, un médico de 44 años que participó junto a su familia en la marcha que tuvo lugar el viernes pasado en Tegucigalpa. "Tengo una amiga que tiene cáncer de seno y después de haber cotizado 20 años en el Seguro Social le dijeron que no le podían dar el tratamiento. ¿Usted cree que eso no provoca en uno un sentimiento de impotencia, ante tanta injusticia y tanta impunidad?", expresó Gabriela Blen, otra de las coordinadoras de 'Oposición Indignada'. "Como ciudadana y como hondureña estoy cansada de que cada día cerca de mi casa matan a alguien; de que cada vez que subo a un bus corro el peligro de que me asalten. ¡Ando con el 'Jesús' en la boca! Mientras esta gente (los políticos), se mueve con hasta cinco patrullas blindadas, yo, ciudadana de a pie, tengo que arriesgarme y exponerme a diario," comentó esta joven. Las marchas podrían preocupar al Gobierno de Juan Orlando Hernández. Atrincherado desde Casa Presidencial, en los últimos días se ha dirigido a la nación a través de entrevistas, ruedas de prensa y cadenas de radio y televisión, culpando a la oposición de intentar aprovechar políticamente este momento e intentando calmar al pueblo hondureño asegurándolo que la justicia llegará a los responsables, "caiga quien caiga". Para las cinco de la tarde de este viernes se espera que las marchas de las antorchas se realicen de forma simultánea en toda Honduras. Las redes sociales en las que se ha fraguado este movimiento anuncian también que las movilizaciones llegarán a España el domingo 14 de junio, con una marcha que se reunirá en la Plaza Cataluña de Barcelona, capital de la diáspora de 30.000 hondureños en España .

Fuente: El Mundo de España