Muertos 18 guerrilleros de las Farc por bombardeo

Hay quienes piensan que apenas se inicia un proceso de paz se firma la paz y todos tan contentos. Se sientan, se toman un tinto, todos los guerrilleros bajan las armas en Colombia, se entregan, van a la cárcel y los colombianos felices comiendo perdices cantando ¡Oh gloria inmarcesible, oh júbilo inmortal!.

O hay otros que dicen que si no se estuviera dialogando ya se les habría acabado hace rato a razón de un bombardeo diario. La mala noticia es que llevamos en esas 60 años y pese a la mayor ofensiva de la historia con Uribe, con medio millón de hombres, dinero por toneladas del Plan Colombia, y lo último en tecnología, la guerrilla no pudo ser derrotada.

Por el contrario, aunque la amnesia cunda, a partir de 2009 la guerrilla volvió a tomar la ofensiva luego de acomodarse a las nuevas circunstancias, demostrando que si bien la Seguridad democrática las debilitó, abandonaron la guerra de posiciones y por iniciativa de Alfonso Cano retomaron la guerra de guerrillas (pequeños grupos) para comenzar a fortalecerse. Los dos últimos años del anterior gobierno mostraron un recrudecimiento de la guerra en el sur del país, especialmente en el Cauca.

Y en su simpleza creen que un proceso de paz exitoso demora dos meses como quien hace arepas para vender en el vecindario. Ignoran que algunos procesos, como el de Irlanda del norte, demoró once años y en el colombiano, con un avance del 60% de la agenda, apenas llevamos tres años, constituyéndose en un gran logro porque jamás en Colombia se había llegado tan lejos.