¿Cuánto nos cuesta Tony Blair?

Si, pero no. A ver. Es posible que mi nivel de comprensión de lectura esté pasando apuros pero aún no veo a Lucifer. Quizás un leve olor a azufre aunque mezclado con azafrán. Ese es el problema de los ambientadores, son pero no son.

Colombia necesita... ¿cómo decía el caballista de Salgar? ¡Confianza inversionista! Eso, tipos que vengan con plata y hagan negocios. Pero los ricos son desconfiados, por eso son ricos. Primero esculcan a ver si encuentran sanguijuelas y luego se meten la mano al dril si hay posibilidades de multiplicar el billete.

Ahí es donde entra Mr. Blair que es algo así como un corredor de negocios. Va por el mundo escudriñando dónde les va mejor a sus clientes y como con Santos son parceros, se vino por estos lados a ver qué se puede aprovechar ahora que los colombianos tienen ganas de echar más lengua que bala.

Pero una cosa es que le digan desde que se bajó del avión que aquí estamos "Todos por un nuevo país" y la carreta de paz, equidad y educación, y el día E, y Colombia tierra querida, y otra bien diferente que entre coctel y coctel le muestren los aburridos números.

¿Qué hay de malo en eso? Mostrarle lo que se está haciendo y lo que se quiere hacer es apenas obvio para convencerlo de que traiga a los jeques que quieren sacar la plata del colchón y ponerla a producir. Salvo los pactos "secretos" de entrega del país a Maduro y el nombramiento de Timochenko como embajador en la Santa Sede, los planes económicos pueden mostrarse.

Esto es lo que vive haciendo Santos y Cárdenas, algo así como "ruedas de negocios" como se les conoce en el sector privado. Tipos que se reúnen, se cuentan qué quieren y qué tienen, se ponen de acuerdo y trabajan juntos. Con Blair debe estarse haciendo eso y si da resultado, vendrán al país capitales frescos que ayudarán al desarrollo con buena rentabilidad para los dueños del billete.

Obvio que Mr. Blair gana platica con sus clientes por su trabajo. ¿Qué hay de malo en eso? Lo que pase de ahí en adelante, todo lo jarto de condiciones, giro de utilidades, exenciones y todo ese sinfín de perendengues de los economistas es otro cuento y se verá en su momento para que no sea lo ancho para ellos y lo angosto para nosotros.

Puedo estar equivocado, pero aún no veo que se esté entregando la soberanía del país y se le esté feriando el Estado a Mr. Blair. Le están dando información de primera mano para que los inversionistas sepan a qué atenerse. Eso es todo. Se hace todo el tiempo en todo lado.

Lo otro es que Colombia adopte el estilo Maduro y traiga inversionistas teniendo como intermediario a un pajarito.