Agitacion o terrorismo?

De hace unos meses para acá el País empezó a vivir una misteriosa oleada de agitación que empezó en Bogotá en la Universidad Nacional, en la Pedagógica y luego ha hecho metástasis en todo Colombia.

Este tipo de revueltas estudiantiles no están precedidas o soportadas en ninguna lucha académica ó de bienestar del estudiantado sino revestidas de un marcado tinte político revolucionario.

Adicionalmente y como elemento nuevo los revoltosos están manejando una alta dosis de elementos explosivos y el denominador común es que salen varios policías siempre quemados y heridos por estos ataques.

Son comunes también las arengas y los homenajes de "estudiantes encapuchados" a la memoria de Raúl Reyes y de Manuel Marulanda, fallecidos jefes de las FARC, grupo calificado como terrorista en todos los rincones del mundo. Fue notoria la conferencia de estos clandestinos personajes sobre este tema en la Universidad Distrital en Bogotá a la cual asistió como invitado Carlos Ossa Escobar, rector de esa institución; fue muy criticado pero a El le pareció un acto demócrata escuchar una perorata de discursos y arengas sobre la grandeza histórica de Reyes y Marulanda, ¿Dañina la marihuana no?

Con los indígenas de Colombia está ocurriendo exactamente lo mismo. Empezaron en el Cauca intentando tomarse a la fuerza fincas de propiedad privada y este movimiento se ha esparcido por todo el territorio nacional.

Hoy tenemos marchas indígenas en el Huila, en Pueblo Rico Risaralda, en Irra Risaralda, en Nariño, en el Tolima, en Caldas y por supuesto en el mismo Cauca.

La violencia de estas revueltas no tiene ni justificación ni antecedentes. En la carretera Panamericana han bloqueado la vía, han derribado decenas de árboles con motosierras, han arrancado las defensas metálicas de la vía, han derribado los postes de cemento de la luz y han hecho grietas en el pavimento para que los carros no puedan pasar.

Pero también han atacado a los camiones, les han roto las llantas, las mangueras y los vidrios. No contentos con todo esto han atacado a la fuerza pública con explosivos y de la última revuelta salieron 6 policías heridos de consideración, quemados y uno de ellos con sus dos manos amputadas. ¿Será esto el libre ejercicio de la democracia y la protesta?. Yo creo que no.

La universidad pública colombiana no había crecido tanto en número de estudiantes, ni había vivido una época de expansión en programas y carreras ofrecidas como en el gobierno actual para hablar bien clarito; tampoco habían tenido tanto presupuesto ni tanta expansión en planta física. La Tecnológica de Pereira en número de estudiantes, oferta de programas y expansión física creció como un 35% en estos 6 años; así está todo el país.

Tampoco Presidente alguno había hecho tantos consejos comunitarios en provincia y en territorio indígena ni con tanta gestión efectiva materializada en obras, bienestar, salud, educación y paz.

Pero parece que la nueva estrategia del terrorismo es contaminar, agitar y desbocar a estudiantes y a comunidades indígenas. Ojala las fuerzas de extrema derecha no hagan lo mismo, pues toda acción genera su reacción y eso sería la guerra y ya hemos tenido demasiada.