Diálogos: Gobierno y FARC firman punto sobre narcotráfico

Claro que estoy de acuerdo y soy un convencido de que es la única manera de acabar con el conflicto armado que tiene a Colombia sumida en el atraso, la violencia, la intolerancia y la corrupción. He seguido de cerca las negociaciones y desde el principio las vi encaminarse al éxito por seguir las experiencias de otros conflictos como el de Irlanda del Norte. La confidencialidad, los países garantes, las conversaciones fuera del país, una agenda clara, representación del estamento militar y voluntad de paz, a lo que se agregó el dialogar en medio de la guerra para evitar ventajas como las del Caguán, cumplían con las recomendaciones internacionales de los expertos en solución de conflictos.

Por eso se ha conseguido avanzar como nunca antes. El tema agrario, el tema político y ahora, el tema del narcotráfico, han encontrado puntos comunes que, de ser aplicados, van a transformar el país. No va a ser una tarea fácil porque en La habana se firma la terminación de la guerra, pero no la paz. Esa la debemos construir todos y demorará más de una generación. Porque quitarnos el chip de la guerra, de la intolerancia, de la inequidad, del odio, del miedo, es construir un nuevo país y eso demora mucho. Pero ya se dio el primer paso, conversar, sentarse en la misma mesa los enemigos y buscar un futuro común.

Claro que estoy de acuerdo y firmado este tercer punto, crece mi optimismo.