Una puja de poderes agrieta al movimiento Progresistas

RICARDO69 · 07-11-2013 , 15:29:42

Dos vertientes en el gobierno de Petro están enfrentadas políticamente. ¿Qué hay detrás de todo?

Los fuertes trinos escritos durante las últimas horas por el exsecretario de Gobierno de Bogotá Guillermo Asprilla reflejan la división que se vive en el movimiento Progresistas y que llega en el peor momento para el alcalde Gustavo Petro, cuando se decide a corto plazo una posible sanción de la Procuraduría y una revocatoria de su mandato.

Asprilla enfiló baterías contra la Secretaría de Gobierno (que él ocupó hasta abril) y específicamente contra el subsecretario, Milton Rengifo, a quien calificó de “intrigante” y de avergonzar y manchar el movimiento político, por un plan para cambiar alcaldes locales por sospechas de corrupción.

Estos calificativos dejaron al descubierto que en Progresistas hay dos vertientes enfrentadas: un ala moderada y otra, radical. La primera la encabeza el secretario de Gobierno, Guillermo Alfonso Jaramillo, y la bancada en el Concejo, y la segunda está liderada por Asprilla, con una fuerte ascendencia en la antigua militancia del M19 y un sector que se considera "leal a Petro".

El escenario de esta disputa son las alcaldías locales, que históricamente han sido foco de malversación de dineros públicos en Bogotá, y fortines clientelistas en épocas de elecciones. Pero, más allá de eso, lo grave es que ese choque se estaría dando en torno al futuro inmediato del alcalde Petro ante la posibilidad de una suspensión o destitución.

Si el Alcalde es sancionado y debe abandonar el palacio Liévano, de manera temporal o definitiva, ¿cuál de las dos corrientes se impondría al final: la jaramillista o la asprillista? Por ahora, al margen de esta situación se mantiene el exsecretario de Gobierno Antonio Navarro Wolff, líder natural de los Progresistas, quien manifestó que no hablará del asunto. “De eso no opino”, le dijo el miércoles a EL TIEMPO con un tono de innegable sorpresa ante lo que está sucediendo.

“Me ha sorprendido el tono tan agresivo del lenguaje. Ni siquiera se lo había escuchado a los opositores más crueles del Alcalde”, afirmó el concejal Juan Carlos Flórez, de la Alianza Social Independiente (ASI).
Así es la división interna

El miércoles, la concejal Diana Alejandra Rodríguez, de Progresistas, se refirió a esta puja entre la vertiente que ella respalda y la de Asprilla. “Ellos no han querido ver en el progresismo un proyecto político, sino un renacer del M19, que termina siendo un beneficio personal para ellos. A nosotros no nos ven como gente de confianza y, por eso, terminamos siendo rechazados y nos convertimos en los enemigos. Asprilla tiene que entender que ya no es el secretario de Gobierno”, afirmó.

“¿De cuándo acá dejaron de ser Progresistas para convertirse en asprillistas?”, se preguntó la cabildante, quien además consideró que la razón de esta pelea radica en el control de las localidades de cara a las elecciones para Congreso del 2014, donde ambas vertientes quieren poner sus fichas.

Por un lado, el hijo de Asprilla (Inti Raúl) buscará una curul en la Cámara, y, por el otro, los propios progresistas reconocen que los candidatos de Jaramillo son Jorge Guevara (un antiguo militante del Polo), al Senado, y Omar Rodríguez (un transportador sin mayor reconocimiento público), a la Cámara.

Los progresistas moderados añaden que la corriente de Asprilla y el M19 han “encerrado al Alcalde y no le han permitido ver cómo es la ciudad y cómo se debe tener una visión más amplia de la política”, y, por este motivo, piden una urgente intervención de Petro, de viaje en Estados Unidos, invitado por la Universidad de Harvard a exponer su polémica reforma del Plan de Ordenamiento Territorial (POT).

“No está bien para el progresismo que generemos una discusión por las redes sociales, con fines electorales. El Alcalde tendrá que intervenir para que sea Asprilla el que disminuya la tensión, pues Jaramillo no va a salir al ‘ring’ y él tiene la batuta”, aseguró el concejal Diego García.

El asprillismo, por su parte, no se queda callado. Gente del entorno del exsecretario dice que Jaramillo tiene un “proyecto político propio con gente del Tolima y desea trasplantar su fuerte electoral aquí a Bogotá”, e incluso recuerdan que el hoy secretario de Gobierno no estuvo en la campaña de Petro a la Alcaldía.

En diálogo con este diario, Asprilla respondió: “Tengo un trabajo consolidado que empezó hace décadas y que se fundamenta en lo popular. Hay otras vertientes con otros métodos de trabajo, que creen que pueden construir un proyecto político con base en la administración pública”.

Jaramillo no ha querido entrar en polémicas, pero Rengifo respondió y dijo que su única aspiración es la de ser alcalde del municipio de Líbano (Tolima), de donde es oriundo, como el secretario de Gobierno. "Esos votos no se consiguen en Bogotá y no ando en clientela", manifestó.

Pese a todo, Asprilla dijo ayer que le parece “inconveniente y torpe” que se produzca esta división y más en una coyuntura como la actual, y atribuye el inicio de estas discrepancias al plan de Jaramillo y Rengifo de relevar a los alcaldes locales.

Y aunque sostiene que le manifestó a Jaramillo que tenía plena libertad para disponer de los cargos directivos en la Secretaría de Gobierno, luego de que él fuera destituido por la Procuraduría, el progresismo moderado dice que el exsecretario también está molesto por cambios en el equipo y que terminaron con la salida de personas de su confianza. Hablan de la subsecretaria de Planeación, Martha Patricia Jiménez; de la Administrativa, Doris Alvis, y de la Disciplinaria, Yolanda Beltrán, además del director de la Cárcel Distrital, Jorge Lemus.

“Esto no va a fracturar el progresismo; aquí no es una pelea entre bandidos, como ocurrió con los Moreno Rojas”, opinó el concejal Carlos Vicente de Roux, cercano a Petro, y quien se situó en el punto medio de esta discusión.

Dijo que el movimiento está ante “una gran oportunidad” para debatir, de manera estructural, el funcionamiento de las alcaldías locales y la corrupción que parece haberlas tocado bajo el gobierno de Petro. “Ese es un problema con el que han tenido que lidiar todos los alcaldes”, anotó De Roux.

En la mañana de este miércoles, en el despacho de Jaramillo, los concejales progresistas se reunieron con Jaramillo y le expusieron las presuntas irregularidades de algunos alcaldes locales (Engativá, Suba, Bosa, Rafael Uribe y Kennedy, principalmente) con el fin de que sean reemplazados de inmediato.

La concejal Rodríguez denunció concentración en la contratación, fragmentación de contratos para un mismo objeto, suspensiones sin motivos reales, contratos sin interventorías y un uso abusivo de la contratación directa. “Más del 80 por ciento se hace así, cuando la ley dice que debe ser en casos excepcionales”, anotó la concejal.

Los próximos días serán decisivos para saber hasta dónde llega esta agria discusión en Progresistas, en momentos en que buscan consolidar una alianza con los 'verdes' y justo cuando el alcalde Petro afronta dos escenarios (investigación en la Procuraduría y revocatoria) que podrían suspender su mandato de manera abrupta.

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