borrachines al volante:Giro en u del Gobierno

Sobre la ley de castigo a conductores ebrios y "temerarios"
Giro en u del Gobierno
En el pasado el mismo gobierno se había opuesto al incremento de las penas bajo el argumento de que se trataba de populismo punitivo.
Por: Redacción Política

Una y otra vez el país ha tendido que ver cómo en los medios se reconstruyen tragedias que pudieron evitarse. Conductores bajo efecto del alcohol ocasionan accidentes en los que mueren o quedan con graves lesiones personas inocentes, situación en la que tienen que padecer los familiares de las víctimas que reclaman justicia penal y millonarias indemnizaciones, y los de la persona que en un acto de irresponsabilidad, bajo los efectos del alcohol, causaron el episodio.
Estos hechos generan una duda sobre cuál es el mejor camino para evitar la mezcla de licor y gasolina ¿la pedagogía o las sanciones penales? El gobierno había optado por el camino de la educación, así se había decidido luego de que la Comisión Asesora de Política Criminal le planteara al Ministerio de Justicia que la solución no estaba en el incremento de las penas y que, por el contrario, legislar al calor de situaciones que se desbordan en los titulares de los medios de comunicación se convierte en una especie de "populismo punitivo", que genera réditos políticos para los parlamentarios que las tramitan, pero que no constituyen una solución de fondo.
Ese fue el argumento por el cual en tres ocasiones el proyecto de ley para endurecer las sanciones contra conductores ebrios se hundió tres veces en el Congreso al no contar con el respaldo del Gobierno, en gran medida porque la modificación al Código Penal elevando las condenas, se vería reflejada en un peor hacinamiento carcelario.
El Gobierno decidió dar un giro en u y el presidente Juan Manuel Santos no solo decidió apoyar 'ley contra conductores borrachos', también pidió que fuera tramitado con mensaje de urgencia y propuso agregar que algunas conductas sean calificadas como "temerarias" y generen sanciones de tipo penal. Espaldarazo que seguramente hará prosperar el trámite de la ley, pero que contradice el planteamiento del "populismo punitivo".
¿En qué consisten las propuestas? El Alto Consejero para la Seguridad Ciudadana, Francisco José Lloreda, manifestó que deben calificarse como medidas temerarias conducir bajo el influjo de alcohol y sustancias psicoactivas, el exceso de velocidad, el irrespeto a la luz amarilla o roja de los semáforos o a la señal de pare, conducir en contravía, conducir sin licencia, realizar "piques" de vehículos e invadir aceras, separadores, zonas verdes y vías especiales.
La propuesta gubernamental se ampara en que según cifras de la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, durante el 2013 se han presentado 21,808 accidentes de tránsito, en donde han perdido la vida 3.933 personas, y han resultado lesionadas 28.458. El 6.9% de estos accidentes obeceden a la conducción en estado de embriaguez; 10,9% por desobediencia a señales de tránsito, y exceso de velocidad 10,7%, entre otros. Todas conductas “temerarias”.
No deja de resultar preocupante que cada una de esas infracciones, aunque son producto de la irresponsabilidad y está demostrado que el saldo en vidas es muy costoso, elevarlas al rango penal puede resultar complicado para en materia procesal, de hacinamiento y, como planteó la Comisión Asesora de Política Criminal, el Gobierno estaría renunciando a la posibilidad pedagógica, primando la alternativa penitenciaria que debería ser la última opción con una función resocializadora.
Al respecto la representante a la Cámara, Gloria Stella Díaz, quien ha estado al frente de la iniciativa para castigar a las conductores borrachos en las tres ocasiones que se ha hundido y nuevamente es coautora, celebró la decisión del Gobierno de apoyar la iniciativa pero manifestó algunos reparos. "A mí me parece que son sanas las propuestas, la idea de que no pensemos solo en los ebrios al volante, sino en otros temas que también cobran vidas. Lo importante es que no haya confusiones. Nosotros hemos hablado es que los conductores en estado embriagues se han vuelto un peligro para la sociedad", dijo Díaz.
Para la representante con el respaldo gubernamental se fortalece el proyecto, se amplia y es sano. Pero pidió que los planteamientos que presentó el Gobierno esperamos que no se conviertan en un motivo para su posterior hundimiento. "Que en el Congreso, donde ya logramos apoyo para sacar adelante la iniciativa, por los nuevas temas resulte hundiéndose", manifestó Díaz.
La representante no ocultó su inquietud frente al cambio de opinión del Gobierno y manifestó que "la verdad es que resulta incoherente, porque cuando yo presente el proyecto de ley y se hundía decían que no era viable por el hacinamiento carcelario, que el derecho penal se tiene que pensar después de agotar todas la vías. Hoy se contradicen y plantean privación de la libertad por comportamientos temerarios".
Por ahora lo claro es que el apoyo del Gobierno no parece improvisado y las nuevas medidas fueron construidas una mesa técnica integrada por los viceministros Jorge Enrique Bedoya, de Defensa; Nicolás Estupiñán, de Transporte; Fernando Ruíz, de Salud; Carlos Mantilla, encargado en su momento del viceministerio de Justicia, el General Carlos Ramiro Mena, Director de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, y equipos técnicos de los ministerios de Interior y Educación, y por el Alto Consejero Presidencial para la Seguridad y Convivencia, Francisco José Lloreda, respaldo que puede garantizar su aprobación. Lo que no explican las cifras, que reflejan un saldo en rojo, es si la privación de la libertad es la solución de fondo.
Por: Redacción Política
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de PEDROELGRANDE . Un aspecto muy importante que se olvida para tener en cuenta y mantener en mente es que los temas se traen para sano debate y no para irremediables diferencias. Saludos.