Maduro planta batalla a la inseguridad y blinda el estado del opositor Capriles

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, desplegará este lunes unos 3.000 militares en varias zonas del Distrito Metropolitano de Caracas para combatir la inseguridad en el estado gobernado por el líder opositor Henrique Capriles.

"Ya el lunes nosotros empezamos el plan especial Patria Segura. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana sale a la calle a proteger al pueblo", anunció Maduro en la cadena nacional.

El mandatario indicó que el plan se pondrá en marcha en primer lugar en los municipios de Sucre y Baruta, ubicados en el estado Miranda y gobernados por Henrique Capriles. Maduro afirmó que son los municipios "más peligrosos del país”.

"Es lamentable que el estado Miranda sea el estado con mayor criminalidad y violencia en el país", opinó el presidente, criticando la gestión de Capriles, a quien derrotó en los comicios presidenciales de abril por un estrecho margen del 1,8%.

Además, Maduro ha ordenado reforzar la seguridad en cuatro parroquias del Municipio Libertador de Caracas. La iniciativa será ampliada después de manera gradual en el resto del país "para ir construyendo un sistema de protección en todas las ciudades y pueblos de Venezuela".

La inseguridad es una de las principales preocupaciones para los venezolanos. El pasado mes de marzo el Gobierno cifró en 16.072 el número de asesinatos, lo que convierte a Venezuela en el país suramericano con la mayor tasa de homicidios por habitante.

El "grave error" de EE.UU.

El jefe de estado venezolano resaltó que Estados Unidos comete un "error grave" al no reconocer su victoria en las pasadas elecciones presidenciales de abril.

Maduro dijo en una entrevista con el canal Telesur que el presidente estadounidense, Barack Obama, fue embarcado en "una derrota" y en "una aventura" cuando desde la "derecha" le recomendaron no reconocer su triunfo sobre el candidato opositor Henrique Capriles.

El presidente venezolano dijo que enviar un mensaje a Obama sería "perder el tiempo" y pedirle que rectifique su postura sería una "estupidez" porque, apuntó, "está atrapado en los factores del poder del Pentágono, de la CIA".