Testigos acusan a los rebeldes sirios del reciente ataque químico en Alepo

El Gobierno sirio y las fuerzas rebeldes instan a la ONU a que investigue el presunto ataque con armas químicas que el martes mató a al menos 25 personas en Alepo. Varios testigos aseguraron a RT que los rebeldes fueron responsables del ataque.

Mientras los insurgentes sirios aseguran que no fueron ellos los responsables del ataque con el misil Scud con agentes químicos lanzado contra el lugar disputado por el Ejército y los opositores, testigos de lo ocurrido afirman lo contrario.

Según declaró el sacerdote local Ibrahim Nseir a RT, un médico perteneciente a su iglesia que atendió a los afectados le contó de primera mano que parecía tratarse de un ataque con gas químico.

"No tengo pruebas de ello, pero si nos fijamos en las víctimas del ataque, podemos concluir quién utilizó el misil con productos químicos. Los empleados sanitarios que atendieron a las víctimas aseguraron, por un lado, que todas eran civiles y, por otro, que se encontraban en territorio controlado por las fuerzas gubernamentales”, indicó Nseir.

“Esto significa que el misil tenía como objetivo la destrucción de las tropas del Gobierno. Por lo tanto, es más probable que hayan sido los insurgentes quienes lanzaron el misil", agregó.

"El pueblo de Alepo se siente inseguro y quiere regresar a los viejos tiempos”, lamentó el sacerdote en RT.

Uno de los mayores temores desde el inicio de la crisis era que la oposición pudiese tomar el control de las armas químicas y que estas cayeran en manos de grupos extremistas, comentó el periodista local Abdullah Mawazini, quien recordó que hace unos meses un grupo de la oposición siria se jactaba en un vídeo de haber realizado experimentos con armas químicas.

Si el ataque llegase a confirmarse, sería el primero con armas químicas desde que comenzó el conflicto hace dos años.