De ‘Wall Street’ a Mocoa

¿Qué tienen en común la crisis financiera internacional y las pirámides criollas? Guardadas las proporciones, son muchas las semejanzas que podemos encontrar. En ambos casos hablamos de una simple y sencilla ‘pirámide’.


La de Wall Street, construida a partir de la venta y reventa de unas deudas hipotecarias de clientes malas pagas. Los bancos prestaban a diestra y siniestra a clientes de dudoso historial crediticio para que compraran casa, más adelante vendían esa cartera a una entidad financiera más fuerte y esta última la revendía a otra más grande. Así sucesivamente hasta que los ‘mala paga’ hicieron honor a su nombre y la pirámide colapsó. Y por el lado criollo, las cosas no son muy distintas. Las pirámides de Mocoa, Pasto, Bogotá, Armenia y no sé cuántas ciudades más, se construyeron sobre la base de algunos incautos y de otros perfectos idiotas, que creen que los intereses del 100% mensual provienen de una actividad lícita. El sistema es simple: un ‘ahorrador’ deposita su dinero en una de estas pirámides criollas tentado por unos altos intereses, los cuales le pagan con el ahorro de otro incauto; y así uno tras otro quedaron montados en una pirámide que colapsó más temprano que tarde. Pero encontremos más semejanzas. ¿Sabe qué contribuyó a la crisis financiera internacional? Sencillamente la falta de regulación a los bancos comerciales para evitar que incursionaran en los riesgosos negocios que diseñaban los “yupies”. Ello propició que los bancos se pusieran a hacer magia con los depósitos de sus ahorradores, acudiendo a complicados trucos que algún entendido en la materia un día bautizó con el nombre de derivados financieros. ¿Y sabe por qué proliferaron las pirámides en Colombia? Coincidencialmente por la falta de regulación y por la carencia de una normatividad expresa que le de herramientas al gobierno nacional para actuar a tiempo. Ese cuentico de achacarles la culpa a los alcaldes no tiene razón de ser. El tema es de mucho fondo y para la muestra el caos que vimos la semana pasada. Y por eso el gobierno acudió a la ‘emergencia social’ para modificar el código penal por decreto y tomar medidas contundentes contra los captadores ilegales. En todo caso, las consecuencias de la caída de ambas pirámides serán catastróficas. La internacional ya se hace notar con la quiebra de grandes empresas, recesión económica y desempleo. Pero las consecuencias de las pirámides criollas apenas empiezan a conocerse. Lo cierto es que son muchas las familias estafadas, como muchas las que cambiaron su casa por una piedrita de pirámide o vendieron la tiendita atraídos por unas mejores y más fáciles ganancias. Y para rematar citemos una sola diferencia: la pirámide de Wall Street, paradójicamente, está siendo rescatada con el dinero de los contribuyentes y el visto bueno de los gobiernos más poderosos del planeta, con lo cual los ahorradores no perderán su dinero. Pero a los constructores de la pirámide de Mocoa, con sobrada razón, les caerá todo el peso de la ley, terminarán en la cárcel y en cambio los ahorradores quedarán en la calle.