Consumo de alcohol comienza a los 10 años de edad en la Región Caribe

“Pégate el primer traguito en Navidad” o “acuérdate que estás de cumpleaños” son algunas de las frases que utilizan los mismos padres de familia o adultos mayores para invitar a sus hijos y parientes a ingerir licor desde temprana edad en la región Caribe.
Según el director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en el Cesar, Alberto Esmeral, la incidencia en la Región Caribe es que la ingesta de alcohol comienza en niños entre los 10 y 11 años, convirtiéndose después en consumidores habituales.
Sostuvo que los menores cuando empiezan a estas edades, a los 15 años ya frecuentemente beben para embriagarse, y el 3% de estos se vuelven adictos y farmacodependientes, siendo tratados como pacientes.
De acuerdo con las estadísticas más recientes del Ministerio de Salud y Protección Social, y que maneja la División de Salud Pública del Cesar, en La Costa, la mayor prevalencia de alcohol en adultos, lo que se refleja desde el consumo temprano, está en la isla de San Andrés, con el 20,6%; seguido de los departamentos de Córdoba con el 17,5%; Sucre con el 14,9%; La Guajira con el 14,7%; Magdalena con el 13,3%; Cesar con 12,5%; Bolívar con 12,3% y Atlántico con el 10,4%. (Vea infografía aquí)
La situación fue calificada por la coordinadora del Observatorio de Vida de la Universidad Popular del Cesar, Nadia Celedón, como preocupante, teniendo en cuenta que en el seno de los propios hogares se están induciendo a los menores al consumo de alcohol.
Dijo que en Valledupar el consumo de bebidas alcohólicas se inicia desde los 10 años de edad. “Es un hecho complicadísimo y además con el agravante que se genera en casa, casi que el papá los induce, además ya no hay diferencia en el sexo en esta situación, sino que hombre y mujer, niño y niña, toman por igual y eso ha traído cualquier cantidad de situaciones gravísimas, la muerte sobre todo en accidentes de tránsito”.
DROGA, ACEPTADA SOCIALMENTE. Celedón señaló que el alcohol es una droga que se consume a gran escala porque es aceptada socialmente, a pesar del deterioro que causa al individuo y las consecuencias negativas que trae a la sociedad. Los niños observan desde pequeños las parrandas, las borracheras de los mayores, y cuando no se les ofrece, tienden a imitarlos.
Alberto Esmeral coincidió con el Observatorio de Vida en que generalmente esta situación se presenta por permisividad de los padres. Dijo que en una ocasión un menor de tres años cuyo padre jugaba dominó con varios amigos ingiriendo cervezas, terminó ebrio, porque al llevar a la cocina las botellas que dejaban, se tomaba lo que quedaba en cada una de ellas. El hecho ocurrió en Valledupar.
Precisó además que en esta cultura, la mujer y madre de los niños prefiere que su esposo se emborrache o tome en la casa para tenerlo cerca, sin importar que esto se constituya en un mal ejemplo a la observancia de los menores.
El jefe de Salud Pública del Cesar, Juan Morales, indicó que “los niños hacen lo que hacen sus padres y de ahí arranca el consumo de alcohol como un vicio socialmente aceptable”. Señaló que se inició una estrategia con los colegios y capacitación de docentes para detectar y aplicar programas de prevención a esta situación.
Por su parte, el director del ICBF en esta sección del país explicó que hasta ahora en el Cesar no se han registrado hechos en los que el organismo retire la custodia de los padres por inducir a sus hijos a darle licor sobre todo porque estos casos pocos son denunciados.