A cuatro se eleva el número de muertos tras ataque de la guerrilla en Caquetá

Vamos por partes, amigo Chorfan:

Hablemos de los términos y hagamos un poquito de historia. Me parece curioso cómo se utiliza el término "mamerto" a la manera de epíteto para calificar a la izquierda del Foro. El término se acuñó en los setentas en pleno fervor de la lucha armada que seguía el ejemplo de la Revolución cubana. En ese tiempo dos de los dirigentes del Partido Comunista Colombiano se llamaban Gilberto y Filiberto. Como ellos hablaban de la teoría de "combinar todas las formas de lucha" es decir, la armada con la política, los simpatizantes de la guerrilla aseguraron que se habían "mamado" de la revolución al participar en elecciones y este término lo combinaron con el de sus nombres surgiendo el término "mamerto" con el que se designa a los blandos de la izquierda ortodoxa, es decir, a los que no están de acuerdo con la lucha armada.

Lo de los palos en la rueda a la paz puestos por la extrema derecha (también lo hace la extrema izquierda) no lo dicen los "mamertos" sino el propio presidente de la República que incluso les puso un nombre muy diciente "mano negra" y si usted lee un poco de historia de los últimos años, mi estimado Chorfan, verá muchos casos de conspiración contra la paz de esta derecha retardataria, feudal, clasista y cavernícola, para la que usted y yo, y todos los colombianos que no pertenecemos a sus exclusivos círculos sociales, somos nada más que peones. Resulta curioso ver cómo una parte de esos "seres inferiores", despreciados por ellos, son los que más los defienden.

Ahora una aclaración. No soy de derecha, ni de izquierda. Rechazo a los paramilitares cuyo líder máximo, el expresidente Uribe, trató de tomarse el poder a perpetuidad torciendo la ley a su favor al tiempo que las bandas armadas que formaron como ejército paralelo, ayudados por algunos miembros de las Fuerzas Armadas, cometían toda clase de crímenes contra la humanidad so pretexto de librar a la Patria, SU Patria, de la amenaza subversiva.

Tampoco soy de esa izquierda degradada y obtusa, porque al igual que sus iguales del otro extremo, son fundamentalistas y sólo creen en la violencia como única salida para resolver los problemas del país. Sólo viven en función de verdades reveladas, fuera de las cuales no hay salvación. Su limitada visión les impide ver que más allá de sus absurdas tesis hay un mundo diferente donde la igualdad si es posible, pero dentro de las reglas de la democracia.

Ahí me encuentro yo, y creo que muchos del Foro. En el centro del espectro político, donde existe la libre discusión, donde nadie trata de convencer a nadie, donde se defiende la ley y las instituciones con la única herramienta posible: la democracia. Respetamos las ideas ajenas, luchamos por las las propias y nos atenemos al libre juego de la voluntad popular a través de las urnas electorales.

La barbarie cometida contra esta mujer embarazada viola el derecho internacional humanitario plasmado en los Convenios de Ginebra y como tal debe ser denunciado, al igual que el reclutamiento de menores, los ataques a personal médico, la colocación de las minas antipersonales, el remate de los adversarios heridos en combate, los ataques a la población civil, los secuestros, las matanzas indiscriminadas, etc.

Cuando juzgo estos crímenes de guerra así como los de lesa humanidad, no me fijo en qué bando están los agresores porque el que estén en uno u otro lado no los exculpa. Sean de derecha, de izquierda, agentes del Estado, cualquiera de estas conductas que avergüenzan a la humanidad debe ser denunciada.

Así que, amigo Chorfan, aunque usted no lo crea, estamos en el mismo bando, o por lo menos eso creo, porque tanto usted como yo rechazamos estas conductas denigrantes. Tal vez la diferencia es que, como lo dije arriba, las rechazo sin importar la ideología que tengan sus autores. Para mi los unos y los otros son delincuentes por igual y deben ser castigados de acuerdo con la ley, por un juez de la República. De eso se trata la Democracia.