Íngrid Betancourt recibe hoy el Príncipe de Asturias a la Concordia

Íngrid Betancourt recibe hoy el Príncipe de Asturias a la Concordia



Hace 5 minutos Betancourt reciio el premio principe de asturias, ella será una de las tres personas que pronunciarán discursos en la XXVIII versión de estos premios. Las otras dos son la escritora canadiense Margaret Atwood y el filólogo Tzvetan Todorov.

La entrega se esta realizando en una ceremonia que esta encabezada por el príncipe Felipe de Borbón.
Pero antes de recibir el galardón, Íngrid Betancourt dejó transcurrir el tiempo entre entrevistas y largos paseos por las principales calles de Oviedo, para dejar sus impresiones de un premio que la vuelve a poner en el escenario de los flashes y las preguntas.

Íngrid Betancourt, Premio Príncipe de Asturias a la Concordia 2008, dijo ayer que le entregó al presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez una carta del gobierno de las islas Seychelles (Océano Índico), que ofrecía su territorio como escenario para el inicio de contactos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).

"La leímos juntos (con Uribe), fue un momento muy lindo", explicó Betancourt con una amplia sonrisa. Uribe "estaba muy receptivo, creo que le agradó mucho que un país tan lejano y tan poco conectado con América Latina hiciera ese ofrecimiento porque es como una voz del mundo, es un país de otro paralelo y otro meridiano, pero igual lo que sucede en Colombia nos afecta y queremos contribuir a la paz", sostuvo.

También aseguró que ha adelantado varias iniciativas para lograr la libertad de sus ex compañeros de secuestro, pero no quiso ser más específica con el fin de no truncarlas. "Les puedo asegurar que hago todo lo posible para que esta sea la última Navidad que pasan en la selva", señaló. Y reiteró que ahora quiere ser "la voz de los que no tienen voz".

"Los que salimos tenemos una deuda, si otros hubieran salido antes que yo, yo hubiera querido que ellos hicieran lo que yo estoy haciendo, y de hecho los compañeros que me precedieron en la libertad fue lo que hicieron", dijo Betancourt en Oviedo (Asturias, norte).

"La exposición que se me ha dado, me permite hablar mucho más que otros compañeros y cuando uno tiene la oportunidad de hacerlo y no lo hace, es un crimen", añadió la ex candidata presidencial, que pasó seis años secuestrada en manos de las Farc entre febrero del 2002 y el 2 de julio del 2008, cuando fue liberada.

A la guerrilla, que calificó de "subproducto de un sistema que no funciona bien", le pidió que se abra al pueblo. Aseguró que "hay extremismo, intolerancia y rigidez mental en la guerrilla" y que "tiene que evolucionar porque el mundo ha cambiado y Colombia no es lo que era hace 60 años".

Sobre la petición de varios colectivos españoles de que devuelva el premio, Betancourt dijo que no se debe politizar. Grupos como el Foro de Ermúa, que repudia los actos de la banda separatista vasca Eta, creen que ella no merece el galardón por las declaraciones que ha dado acerca de la necesidad de dialogar con terroristas. Su respuesta fue pedir tolerancia.

También calificó de "error" el mensaje que los comités de apoyo en Francia se apresuraron a enviar a los medios de comunicación en agradecimiento al premio Nobel de la Paz que daban por un hecho que iba a ser para la ex candidata, antes de que se hiciera pública la decisión de que el ganador era el ex presidente de Finlandia y mediador en múltiples conflictos internacionales, Martti Ahtisaari.

El miércoles por la tarde, Betancourt se reunió con un grupo de 16 niños con quienes habló sobre la paz, la posibilidad de un mundo mejor y la defensa de la verdad.

La concesión del premio de la Concordia es "desde el momento de la liberación, probablemente el momento de mayor alegría tranquila, una alegría tranquila, con mi mamá que me acompaña, con el pueblo de Colombia que sé que se siente conmovido y halagado de haber sido tenido en cuenta en nuestra lucha por la libertad y la paz" en el país, dijo la ex secuestrada de las Farc, que afirma no sentirse merecedora del premio.

Hoy, será una de las tres personas premiadas que pronunciarán discursos en la ceremonia, que estará presidida por el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, y su esposa, Letizia Ortiz.

Los otros serán Margaret Atwood (Letras) y Tzvetan Todorov (Ciencias Sociales). Un servicio de traducción simultánea, ayudado por 1.600 receptores distribuidos entre el público, permitirán que sea oída también en inglés y francés, además del español.

El premio está dotado con 50 mil euros (un poco más de 150 millones de pesos) y una escultura del artista español Joan Miró. Están destinados a "galardonar la labor científica, técnica, cultural, social y humana realizada por personas, equipos de trabajo e instituciones en el ámbito internacional, prioritariamente en el de las naciones pertenecientes a la Comunidad Iberoamericana".

Los otros colombianos que han obtenido el prestigioso galardón desde que se instauró, en 1981, han sido los diarios EL TIEMPO y El Espectador (1987), el ex presidente Belisario Betancur (1983), el científico Manuel Elkin Patarroyo (1994), el escritor Álvaro Mutis (1997) y el Instituto Caro y Cuervo (1999).

Acostumbrada a impactar con declaraciones, como cuando confesó que no piensa volver a la arena política, esta vez reveló que el presidente de la República de Seychelles, James Michel, ofreció el territorio de su país para que el presidente Álvaro Uribe y las Farc puedan dialogar.
Seychelles, un lugar tan remoto como poco conocido por los colombianos, es un grupo de islas en el Océano Índico que en el pasado fueron colonia francesa e inglesa.
"Hace unos meses hablé con el presidente Uribe y le entregué unas cartas del presidente de las Seychelles" en las que "le ofrecieron a Colombia su espacio", dijo.
En esas islas, "el ambiente da para la paz, están fuera del acceso de todo el mundo que nadie podría ir a mirar lo qué se está hablando allí y esa invitación está en las manos del presidente Uribe", añadió la ex candidata.
Un libro
En Oviedo, Íngrid Betancourt reiteró que no piensa regresar a la política. No por esto ha dejado de esa vocación de líder o heroína, que la llevó a asumir actitudes que en su momento le valieron el calificativo de 'la Juana de Arco de América Latina'.
Ahora, tras seis años de secuestro en la selva que se acabaron con la espectacular operación 'Jaque' del pasado 2 de julio, dice que quiere "ser la voz de los que no tienen voz", para expresar que seguirá luchando por aquellos que aún permanecen cautivos en la selva.
Y para continuar dentro de ese rol de heroína que en Europa admiran, pero que en ocasiones en Colombia critican, Íngrid Betancourt anunció que el próximo año se asilará completamente para escribir las memorias de su secuestro.
¿Será un libro tan polémico como 'Rabia en el corazón', el texto que produjo un crudo enfrentamiento con políticos como el ex presidente Samper al punto que el pleito llegó a los estrados judiciales? Aún no lo sabremos.
Su regreso a Colombia todavía está en veremos, porque, según ella, sigue amenazada. "Sabemos que existen contratos para matarnos y que las Farc quieren volver a capturar a todas las personas que fueron liberadas".