La oposición de Venezuela se alista para enfrentar a Hugo Chávez

Los analistas coinciden en que las internas de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) se polarizarán en tres candidatos jóvenes. El ganador competirá con el actual mandatario






La carrera electoral de la oposición en Venezuela ha terminado por decantar apenas tres de cientos de candidatos, quienes tendrían reales oportunidades de ganar unas inéditas primarias en las que se escogerá al contendedor del presidente Hugo Chávez para 2012.

A pocos días de que se cierren las inscripciones, los jóvenes precandidatos Henrique Capriles Radoski, Pablo Pérez y Leopoldo López lucen como los únicos con chance para enfrentar a Chávez en lo que se pronostica como una dura contienda electoral, pese al estado de salud del mandatario. "Tal como se había previsto, esta elección tiende a polarizarse entre dos o tres candidatos como máximo", comentó el analista Luis Vicente León en su cuenta Twitter.

El ganador de las primarias deberá medirse con un Chávez que se ha declarado libre del cáncer que le fue detectado hace más de cuatro meses y que ha jurado lograr una vez más la presidencia para extender el mandato que inició en 1999.

Los tres candidatos más populares de la oposición tienen entre 39 y 42 años y se proclaman como la nueva forma de hacer política en el polarizado país miembro de la OPEP, pese a provenir, casi todos, de partidos tradicionales y de haber conformado estratégicas alianzas con ellos.

La mayoría de las encuestadoras en Venezuela afirman que sólo Capriles, López y Pérez tienen oportunidades reales de conseguir los votos de la oposición y de una fracción de indecisos que será crucial para decidir el resultado. Pero Chávez, quien los tilda a todos de mediocres, se muestra en todo momento confiado en su triunfo. "Seguiré recuperándome plenamente y vamos a la gran victoria", dijo.

Corto historial

Capriles y Pérez son gobernadores en funciones, en tanto que López es un carismático ex alcalde del rico municipio capitalino de Chacao sobre quien pesa una prohibición para ejercer cargos de elección popular, pese a un fallo a su favor de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sin embargo, López dijo que no abandonará la contienda y fue uno de los primeros en inscribir su candidatura.

Capriles, que no duda en hundirse en el lodo para ayudar a los afectados por inundaciones o accidentes, también asegura que será el nuevo presidente de Venezuela. "Yo soy el hijo del dueño del país y el dueño es Dios", aseguró tras inscribirse en el proceso de primarias.

Un Pablo Pérez un poco más experimentado y con un apoyo popular creciente apela a una oferta de "cambio popular" en busca de los votos de las clases más bajas, mientras amarra estratégicas alianzas con los grandes partidos de oposición. "Venezuela necesita un presidente que escuche, no que hable; que no prometa, sino que ejecute", dijo por Twitter antes de inscribir su candidatura.

Un poco distanciada de la terna se encuentra la diputada independiente María Corina Machado, quien, a diferencia de sus rivales, participará en las primarias sin el respaldo de una tienda política, pero con el apoyo de cientos de miles de firmas que recolectó mientras recorría el país.

Cuestión de experiencia

Para Oscar Schemel, presidente de la encuestadora Hinterlaces, en la campaña pesará mucho la experiencia política de los candidatos, terreno en el que Chávez tiene ventaja tras acumular cerca de dos décadas en la arena electoral. Pero el mandatario deberá demostrar que efectivamente pudo vencer el cáncer como lo pregona, pese a que fuentes médicas sostienen que es pronto para hablar de curación y advierten que una vez culminado el tratamiento, el paciente no puede ser declarado en remisión antes de dos años.

Las encuestas le dan actualmente a Chávez una popularidad cercana al 50 por ciento. Sin embargo, la intención de voto sería al menos 10 puntos menor. "Chávez tiene un discurso moral y social de mucho impacto, de influencia en el espíritu", explicó Schemel y agregó que en contraparte los precandidatos de la oposición "tienen una acumulación de propuestas dispersas y desordenadas".

Una gran red de televisoras y radios afines al mandatario, así como ingentes recursos provenientes de la renta petrolera, lo hacen un candidato más fuerte que cualquiera de la oposición, que recientemente lo denunció por usar los bienes públicos para su campaña.

"A gobernar los que son gobernadores, antes de quemarse, porque se van a quemar", dijo como muestra del tono que tendrá la campaña que formalmente arranca a mediados de 2012.