Gobernadores dicen que el 78 por ciento entra de contrabando, piden que les compensen el daño financ

Gobernadores dicen que el 78 por ciento entra de contrabando, piden que les compensen el daño financiero y se alistan para cerrar la puerta a la bebida extranjera.

Antioquia lo está haciendo ya. Importadores piden diálogo.

La decisión de los gobernadores de cerrar las fronteras a los licores importados a partir del primero de marzo, por el alto número de botellas que estarían entrando de contrabando (el 78 por ciento), se adelantó en Antioquia y calentó el ambiente con los importadores.

En una carta, la Gobernación de Antioquia le hizo saber a Dicermex S.A –que entre otras bebidas importa cerveza– que desde el primero de febrero no le renovaba los contratos para vender licores extranjeros en esa región.

La reacción de la gerente administrativa y financiera de la empresa, Elsa Blandón, fue inmediata. “Es el inicio del cierre de fronteras y el impacto será fuerte para ambas partes (los departamentos y los importadores”.

Y agrega: “en el 2010 (los departamentos) recaudaron más de 146 mil millones de pesos, solo a partir de las importaciones. ¿Cómo los van a reemplazar?”
En principio, la hora cero anunciada por la Federación Colombiana de Departamentos para empezar a aplicar la medida era el primero de mazo, sobre la base de que el contrabando se ha incrementado a tal punto que de las 28 millones de botellas que entran al país anualmente, 22 millones lo hacen de manera ilegal.

Los entes regionales manejan 19 impuestos, por los cuales recaudan al año 5 billones de pesos. Y según argumentan, la mayor evasión se presenta en el tributo por consumo de licores y cervezas.

De hecho, el secretario de Gobierno de Antioquia, Mauricio Villegas, dice que si a nivel nacional el 24 por ciento de los licores que se consumen son ilegales, en Antioquia la situación es peor. “Estamos hablando de un 50 por ciento, es decir que por cada botella que paga impuesto hay una de contrabando. El departamento, por no recibir estos recursos, tiene que acudir a la banca a pedir préstamos, porque el Gobierno nacional sí nos obliga a prestar el servicio de salud”, agregó.

Villegas afirma, además, que el contrabando en Antioquia no sólo está afectando las rentas, sino a la licorera, porque su competencia más fuerte es el licor que no paga impuestos, no cumple con los reglamentos de ley sobre venta de productos y puede bajar hasta en un 40 por ciento el precio.

También el gobernador del Quindío, Julio César López, es partidario de cerrar la frontera a la comercialización de licores importados. Asegura que las rentas de cada departamento están hoy desfinanciadas en 25.000 millones de pesos. Eso sí, aclara que la legalidad de la medid está en revisión.

Precisamente, la directora de apoyo financieron del Ministerio de Hacienda, Ana Lucía Villa, ha puesto en duda la decisión de los departamentos. “Dentro del ordenamiento jurídico implicaría que el Gobierno expidiera una red de protección a ese tipo de productos. No es una decisión que pueda tomar una asamblea de gobernadores”.

Al respecto, el gobernador del Huila, Luis Jorge Sánchez, que hasta fue presidente de la Federación de Departamentos, aclaró: “No propusimos la prohibición de la importación, porque eso no nos corresponde, pero tenemos la potestad de no autorizar el ingreso de licor para su distribución y comercialización en nuestro territorio”.

Daniel Pizzioto, presidente de la importadora PDC Vinos y Licores Ltda., dice que entiende la posición del departamento, pero que puede tener un costo muy alto no solo para importadores y consumidores, sino también para la política exterior del país. “Yo espero que las partes (departamentos e importadores) lleguen a un acuerdo”, añade.

A esta última preocupación se une la gerente de Dicermex, que considera inconveniente que el cierre de fronteras a los licores extranjeros se dé justo cuando Colombia está intentando ampliar el mercado. “¿Dónde quedan los tratados de libre comercio?”, se pregunta.

GOBERNADORES
Piden más control del Gobierno

Los gobernadores no solo piden resarcimiento por los daños financieros que dicen les ha ocasionado el contrabando de licores, sino que cuestionan los controles del Gobierno Nacional. Por ejemplo, Eduardo Verano de la Rosa, mandatario del Atlántico, afirma que los impuestos que están llegando por licores son pírricos y que “debe haber un acuerdo con los grandes importadores para resarcir los daños que se han ocasionado en el pasado y formalizar y modernizar a futuro”.

Y el gobernador de Caldas, Caldas, Mario Aristizábal, afirma incluso que “hay permisividad con el contrabando. “¿Cómo se explica que entren al país 22 millones de unidades ilegales sin que nadie se dé cuenta? No hay suficientes controles, ni compromiso del Gobierno nacional”, añade. Afirma que si a esto se le suma la revaluación, con el dólar a 1.800 y 1.850 pesos, y que en algunos casos se usan recursos de lavado de dinero, no habrá licorera que pueda competir con lo importado.

El año pasado, la Industria de Licores del Valle vendió 11,5 millones de botellas. Pero el gobernador, Francisco José Lourido, no se declara satisfecho porque otras entidades venden hasta 50 millones de botellas. Sin embargo, no es partidario de que se cierren las fronteras al licor importado. “Pienso que cerrar la legalidad para evitar la ilegalidad no es lo apropiado. Preferiría que se haga un seguimiento al recorrido de las botellas desde que entra al país”.

De acuerdo con las autoridades civiles, el 75 por ciento de los licores extranjeros ingresa de contrabando. El año pasado entraron 74.600 unidades de licor extranjero que pagaron impuestos por 500 millones de pesos.

En el 2010 decomisaron en Tolima contrabando en licores, aperitivos y cigarrillos por 435 millones de pesos, con lo que el departamento dejó de recibir 161 millones de pesos.


El año pasado en el Huila las autoridades incautaron 20 mil botellas de licor extranjero. En Neiva, la capital, cerca del 70 por ciento de licores extranjeros que entran no pagan impuestos.