El Show Mediático de la CSJ

Vimos con asombro, porque realmente no lo esprábamos, cómo la Sala Conjunta de la CSJ elegió nueva Fiscal General en una sesión record de apenas unas horas. Pero lo más interesante de la sesión no fue la brevedad, o que se hubiera elegido a una mujer, sino que antes se citó a una rueda de prensa a los principales medios de comunicación del país, en plenas horas nocturnas y cuyo motivo sólo se dio conocer pasada la media noche.

¿Cuándo antes una Corte o entidad estatal había hecho semejante?

Ni siquiera el pronunciamiento sobre el fallo de la Segunda Reelección, emitido por la Corte Constitucional y que tenía al país en vilo a las próximas elecciones presidenciales, se hizo a tan altas horas de la noche.

¿A qué de debió ese repentino llamamiento a la prensa?

En el momento en que la ex directora del DAS consiguió el asilo panameño, la primera y lógica reacción de los colombianos fue el rechazo a semejante medida de protección internacional. Al día siguiente, no fue difícil descubrir el padrinazgo de dicha medida, y dos días después Uribe asumió la responsabilidad de las solicitudes de asilo, y no solo de la ex directora, sino de algunos más de los miembros de su equipo de gobierno. Había perplejidad en el ambiente.

Además de asumir públicamente el padrinazgo, el ex Presidente denunció la falta de garantías judiciales en un eventual proceso en contra de sus apadrinados, haciéndose acreedor a las respuestas, un tanto enérgicas, por parte del Presidente, el Fiscal (e) y el Procurador, contradiciéndolo. Parecía ser el momento más difícil de la vida de Álvaro Uribe, y así lo publicó la revista SEMANA.

Sin embargo, el momento realmente no era difícil para el ex Presidente; empezaba a serlo para la CSJ, sobre la que comenzaron a caer los dardos de sus actuaciones políticas, mucho más que judiciales, y sobre la que realmente recaían las críticas del ex mandatario. Era lógico que el Presidente, el Fiscal y el Procurador defendiesen sus cargos y su procedimiento, pero en ningún momento lo hizo la CSJ. Como dice el adagio: "al que le caiga el guante, que se lo chante".

Sintiéndose con el guante en la cabeza y a sabiendas de que ante la opinión pública su imagen desfallecía, en especial porque comenzaron a ligarse los temas de su "inusual" jurisprudencial e "inusual" actuar político, al de la elección de Fiscal General, decidieron hacer un resarcimiento público de su actuar, convocando a los medios para su reivindicación.

Pero el tema de las garantías sigue latente. A pesar de la elección, sobre la cual ya caen las merecidas críticas de "ven, no era tan difícil", el tema principal todavía está lejos de ser superado. La pantomima no les salió tan bien como esperaban, porque su imagen de ambición política a través de una institución tan sagrada como lo es la impartición de justicia, no se borra con una simple elección, como si les estuvieran haciendo un favor al Presidente, o lo que es más grave creer, al país.