EU llevará a fundador de WikiLeaks ante la justicia

Estados Unidos está decidido a enjuiciar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, calificado de "traidor" o "terrorista" por numerosos políticos norteamericanos, pero ese objetivo se anuncia jurídicamente difícil.

"En este mismo momento, créanme, muchos abogados del Departamento de Justicia están buscando en virtud de qué leyes, de qué jurisprudencia, se lo podría querellar con más eficacia", dice a la AFP Bruce Zagaris, experto en derecho internacional.

Tras la publicación en el verano boreal de decenas de miles de documentos sobre las operaciones norteamericanas en Irak y Afganistán, Estados Unidos abrió oficialmente una investigación penal contra cualquier persona responsable de las filtraciones orquestadas por WikiLeaks, confiada al Departamento de Justicia en cooperación con el Pentágono.

Pero el gobierno no oculta que la tarea es ardua. "Si hay lagunas en el derecho estadounidense, vamos a superarlas", afirmó el secretario de Justicia, Eric Holder.

Concretamente, Estados Unidos dispone de dos posibilidades principales para demandar a Assange: mediante la ley contra el espionaje o en virtud de la ley contra el terrorismo.

Votada durante la Primera Guerra Mundial, la ley contra el espionaje dice que "cualquier persona que haya recibido u obtenido (...) de otra persona cualquier documento, nota o escrito relativo a la defensa nacional" sin autorización, es pasible de demandas judiciales.

Pero el éxito de este procedimiento no está garantizado, señaló en el Wall Street Journal Scott Silliman, profesor de la Universidad Duke, "a menos que se logre probar que existe un móvil y que él solicitó personalmente esa información".

Para Zagaris, sin embargo, "basta con que los abogados del departamento encuentren algunos documentos oficiales clasificados como secretos de defensa entre los miles que se publicaron".

"Debemos cambiar la ley sobre espionaje, que parece difícilmente aplicable a este tipo de situación", reconoció ante la prensa el senador demócrata John Kerry, sugiriendo "torcer" las leyes existentes para hallar los cargos de inculpación aplicables.

Zagaris rechazó la amenaza de la pena de muerte agitada por algunas personalidades políticas que consideran a Assange culpable de "traición".

"Él no tiene nacionalidad estadounidense y las extradiciones desde la Unión Europea sólo son admisibles si la pena de muerte no está en consideración", dice este especialista. Para él, el fundador de WikiLeaks debería ser detenido en los próximos días o semanas en Gran Bretaña por la orden de arresto emitida en el marco de una investigación por violación en Suecia.

Dirigentes republicanos como Sarah Palin o el representante Peter King llamaron a enjuiciar a Julian Assange como "terrorista".

Pero cualquiera sea la base jurídica utilizada para llevarlo ante la justicia, pronto surgirá la cuestión de la libertad de información, protegida por la Primera enmienda de la Constitución estadounidense.

"Los tribunales han dicho claramente que la Primera enmienda protege a los terceros independientes que proceden a la publicación de informaciones clasificadas", afirma Hina Shamsi, de la ACLU, una influyente asociación norteamericana de las libertades civiles.

"Si los diarios hubieran estado en riesgo de ser considerados penalmente responsables de la publicación de filtraciones sobre los actos del gobierno, nunca hubiéramos sabido de las prisiones secretas de la CIA", dice Shamsi.