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Que entre el diablo y escoja
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Buena columna que hace un resumen apretado del vertiginoso cambio que vive nuestra sociedad, Inevitable pensar en el estupendo libro de Harari, "21 lecciones para el siglo XXI" o en "La modernidad líquida" de Bauman, dos capitales obras para tratar de entender lo que nos está sucediendo.
Respecto a Harari, lo mencioné en este artículo que posteé a comienzos de 2023:
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. Este es el enlace para descargar el libro de Harari:
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El de Bauman lo podrán descargar en este enlace:
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Cita:
Que llegue el diablo y escoja
Cada vez son más inciertas las cosas previsibles. Atrás quedaron agosto y septiembre que se pronosticaban como lluviosos y fueron pequeños infiernos de incendios y calor. El calentamiento global es desmentido con fotos y videos de pequeñas Alaskas en sitios donde hace medio siglo no ocurría semejante congelamiento.
La catástrofe mundial ahora no se espera del termómetro sino de la inminencia de una guerra atómica que va encendiendo bombardeos sobre niños y ciudades inocentes. Mentes paranoicas presagiaban que la pandemia del coronavirus iría a prolongarse en réplicas paulatinas. Incluso les asignaron nombres arcanos que debieron archivarse porque la humanidad siguió respirando por las dos fosas.
El capitalismo neoliberal que hace tres décadas y media levantó banderas invencibles luego de la caída del Muro de Berlín, hoy es asunto de líderes risibles —Trump, Milei— que parecen malabaristas de circo. Por todos lados surgen agrupaciones que empujan para que el dinero y sus ganancias no marquen las mentes de los hijos y nietos.
Luego de un crecimiento exponencial de la tasa de nacimientos en el mundo, los muchachos no planean reproducirse: se dedican a conocer países, se establecen hoy aquí, mañana no se sabe dónde. Ellas y ellos piensan que los hijos son una atadura de la que prefieren huir.
El predominio de los hombres en la vida pública y privada terminó hace años, que se cuentan con los dedos de la mano. Ellas irrumpieron en la historia mundial con fuerza no prevista y su presencia elegante y perspicaz arrasa en los círculos del poder. Igual pasa de puertas para adentro, como si el liderazgo masculino hubiera cerrado su ciclo en la evolución de la especie.
La cultura y el arte en todas sus expresiones dejaron de ser el adorno que antes divertía en las reuniones y pequeños escenarios. Los conciertos de la mayoría de las tendencias son espectáculos de muchedumbres que pagan lo que sea por dos o tres horas de frenesí. Cada semana se inaugura un festival de alguno de los múltiples gestos del alma.
Instituciones fundadas en el medioevo, como las universidades, hoy regalan matrículas porque quienes antes atestaban las oficinas de admisión prefieren emigrar hacia el emprendimiento y fundar ellos mismos su destino. La gente joven quiere tomarse el cielo por asalto y gracias a internet saben más rápido cómo hacerlo.
Países ultrajados por dictaduras cada vez más de izquierda se van desocupando porque la gente no aguanta semejante libertad hecha de discursos. Entonces atraviesa a pie la frontera, las carreteras, los tapones de las selvas, con sus hijitos a rastras, con tal de agendarse un porvenir en el que nadie imponga una única manera de vivir.
En la actualidad es arriesgado hacer previsiones sobre el porvenir. Nadie aguanta un único pulso de conducta, pues las seguridades de antes saltaron hechas polvo gris y ladrillos cuarteados. Quien pretenda adivinar el próximo futuro ha de irse a caminar con olfato curado contra ortodoxias.