(Guerra de Ucrania) 'El miedo es contagioso, pero también lo es el coraje'

Haciendo fuerza porque Ucrania consiga derrotar al Goliat ruso.

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Los nuevos reclutas de la 3.ª Brigada de Asalto se preparan para una contraofensiva largamente esperada por Julian Borger y Artem Mazhulin en Kramatorsk jue 1 jun 2023 05.00 BST Un vehículo blindado de fabricación estadounidense voló sobre un campo fangoso que ondeaba una gran bandera ucraniana, se detuvo abruptamente junto a una línea de árboles, sus orugas de metal removieron el suelo negro y pegajoso. El fuego de su ametralladora cortó a través de la maleza, amputando ramas, mientras bajaba la puerta trasera, vaciando un pelotón de soldados que corrieron hacia los árboles disparando, trabajando a través de un sistema de trincheras ocultas hasta que se consideraron despejadas. Los soldados pertenecían al primer batallón de la Tercera Brigada de Asalto de Ucrania, que había estado defendiendo la ciudad de Bakhmut durante los últimos cinco meses. Bakhmut cayó hace unos 10 días , capturado por mercenarios y convictos rusos a un costo humano enorme, y ahora la brigada ya se está preparando para contraatacar, como parte de una contraofensiva ucraniana largamente esperada. Los oficiales y soldados que entrenan con fuego real en el campo de Donetsk no se hacen ilusiones sobre la tarea que tienen por delante. Una vez que un pelotón había realizado el ejercicio, bajaban del vehículo blindado y otro pelotón subía inmediatamente para hacer el mismo simulacro: asaltar la línea de árboles, despejar las trincheras y formar un perímetro defensivo hasta ser recogidos. En otros lugares, los soldados de la brigada también ensayan combates urbanos y de aldea. “Estamos entrenando en ciertos lugares donde hay ciertos paisajes que son los paisajes exactos en los que tendremos que luchar, así que entrenamos allí para cada etapa de la operación”, dijo el comandante del batallón, Petro Horbatenko. Tropas entrenando en un área boscosa similar al terreno alrededor de la línea del frente. Fotografía: Emre Çaylak/The Guardian Los mercenarios del grupo Wagner se retiraron de la ciudad en ruinas de Bakhmut en los últimos 10 días, pero según el ejército ucraniano, la compañía ha dejado atrás a algunos de sus batallones de convictos, ahora bajo el mando directo del Ministerio de Defensa en Moscú y rebautizado como Storm Z. Pero no son sólo los prisioneros los que se dejan para mantener a Bakhmut. Rusia también ha enviado la brigada de paracaidistas 11, una unidad de asalto. “El ejército regular ruso es un sistema de combate complejo y, por lo tanto, un enemigo mucho más peligroso que Wagner”, dijo Horbatenko. “Se están preparando para los ataques. Quieren atrapar nuestro ataque y luego contraatacarse a sí mismos”. La batalla por Bakhmut duró nueve meses, y la 3.ª Brigada de Asalto estuvo en el frente durante más de la mitad, pero sus soldados afirmaron no estar desmoralizados por su caída. Soldados saliendo de un vetusto vehículo blindado de fabricación estadounidense. Fotografía: Emre Çaylak/The Guardian “Las batallas no se ganan conquistando y ocupando tierras, sino destruyendo al enemigo, su equipo y sus depósitos de almacenamiento”, dijo Horbatenko. “Matamos a 10 de ellos por cada uno que mataron a los nuestros, y eso sin contar las bajas de artillería. Así que matamos a muchos de ellos, pero en su mayoría eran del grupo de Wagner. Para ellos eran solo carne. Así que es difícil decir quién ganó”. Dmytro Kukharchuk, el segundo comandante del batallón, dijo que las vidas de Wagner se contaban tan baratas por su propio lado que cuando estaban en un combate cuerpo a cuerpo con los ucranianos, las armas rusas abrían fuego en la línea del frente, matando a ambos lados. “Lo vimos con nuestros propios ojos, usaron artillería para matar a su propia gente”, dijo Kukharchuk. El ejército ucraniano no revela sus propias pérdidas, pero claramente han sido considerables. Alrededor de un tercio de los soldados que entrenaron el miércoles eran nuevos reclutas. Entre ellos, inusualmente para una unidad de combate, se encontraba una mujer, que se identificó por su distintivo de llamada, Heavy, elegido por su gusto por la música rock. Heavy se prepara para comenzar su entrenamiento. Fotografía: Emre Çaylak/The Guardian Heavy es de un pueblo en la región de Sumy que fue ocupada por las tropas rusas en los primeros días de la guerra. Perdió a personas cercanas a ella, pero no quería hablar de los detalles. Se unió al ejército en septiembre y se ofreció como voluntaria para la Tercera Brigada de Asalto hace unas semanas. Ella ya ha estado en combate una vez. Cuando se le preguntó por qué se había ofrecido como voluntaria para una unidad de combate, Heavy dijo que pensaba que sería "interesante". “Las unidades de asalto van a ser las primeras en liberar a nuestros ciudadanos, así que quiero ser parte de eso”, explicó. En cuanto a la contraofensiva, dijo: “No puedo esperar. Estoy muy emocionado." Heavy dijo que a su líder de pelotón, el distintivo de llamada Darwin, le gusta decirle: “El miedo es contagioso, pero también lo es el coraje”. Darwin participó en una incursión detrás de las líneas rusas hace poco más de una semana para interrumpir las rutas de suministro en el bosque al sur de Bakhmut. Las imágenes de video de una cámara montada en su casco mostraron un intenso intercambio de disparos entre los árboles que terminó con imágenes de rusos muertos en las trincheras que habían estado defendiendo. Incluso mientras Bakhmut estaba cayendo, los ucranianos permanecieron a la ofensiva en el campo cercano, pero las afirmaciones de Kiev de que están trabajando para rodear a los defensores rusos de la ciudad son, en el mejor de los casos, optimistas, dijeron los soldados. Hay muchas más batallas agotadoras por delante. La brigada tiene vehículos blindados M113 de fabricación estadounidense como el que se usó el miércoles, que son una generación más antiguos que los vehículos de combate de infantería Bradley reservados para la contraofensiva, junto con tanques occidentales donados. Los rifles de asalto y las ametralladoras del primer batallón eran todos del bloque del este, pero modernos y mejorados. Algunas tropas acababan de ser entrenadas en Gran Bretaña pero necesitaban experiencia en el terreno y las condiciones locales. Fotografía: Emre Çaylak/The Guardian El batallón ha improvisado algunas armas propias, como pequeños vehículos robóticos que pueden llevar explosivos a las líneas enemigas. Los ucranianos dicen que tienen la sartén por el mango en pequeños drones giratorios utilizados para la vigilancia o para lanzar granadas de corto alcance, pero no tienen forma de derribar los drones Orlan de ala fija de mayor alcance que los rusos usan para guiar el fuego de artillería diario hacia Ciudades controladas por Ucrania detrás de las líneas, como Kramatorsk y Kostyantynivka. Algunos de los nuevos reclutas del primer batallón venían directamente del entrenamiento en el Reino Unido, pero los oficiales aquí dicen que eso no es suficiente para prepararlos para la lucha que están a punto de enfrentar. “Tenemos una cierta experiencia que no se puede enseñar en los campos de entrenamiento del ejército británico”, dijo el sargento mayor de la compañía, el distintivo de llamada Tío Fyodor. “Entrenamos donde hay un paisaje similar, las mismas líneas de árboles y pueblos”. “El entrenamiento europeo es un poco diferente”, dijo Horbatenko. “Tienen experiencia, pero es luchar contra los talibanes, y eso es diferente de luchar contra un ejército regular como los rusos. Así que nuestros soldados tienen que volver a entrenarse aquí”. “Los rusos son un ejército profesional y definitivamente saben cómo construir líneas defensivas y cavar trincheras. Lo hacen perfectamente”, dijo el comandante del batallón. “Su equipo no es moderno en absoluto, pero hay una gran cantidad y es suficiente para llevar a cabo esta guerra. La única forma de ganar es ser más profesionales y técnicamente más avanzados”.

Fuente: The Guardian