Precios diferenciales de la gasolina, ¿otra metida de pata?

Precios diferenciales de la gasolina, ¿otra metida de pata?

Uno de los problemas de la alcaldía de Petro fue tratar de solucionar los problemas de la ciudad con medidas apresuradas, emocionales, sin contar con los respectivos estudios. Recuérdese la máquina tapahuecos, darle el manejo del aseo a una entidad estatal (Aguas Bogotá) que no tenía experiencia en ello, la importación apresurada de camiones viejos para recoger la basura o las motos eléctricas a la policía. Todo esto terminó en rotundo fracaso.

Ahora, en lo nacional, vuelven las emociones sobre las razones. La subida de la gasolina es necesaria y hay que buscar fórmulas para mitigar su impacto en las clases menos favorecidas pues al subir los insumos sube el costo de vida. Pero establecer precios diferenciales, no sólo fomenta la corrupción sino que distorsiona el mercado. Ya se intentó en Venezuela con resultados desastrosos. Confiemos en que sólo fueron unas declaraciones infortunadas de la ministra Vélez -ya se está volviendo costumbre- habla para pensar.