Eslabón perdido de chuzadas al magistrado Iván Velásquez dice que jamás entregó el número telefónico

Es dueño de una ferretería en Facatativa y considerado hasta hoy el eslabón perdido en el escándalo de las 'chuzadas' al magistrado Iván Velásquez.
En una entrevista exclusiva con CAMBIO Casas aseguró que todo el tiempo ha contado con la asesoría de dos oficiales del Ejército, sobre los cuales recaen hoy sospechas de que inducido la operación ilegal contra el magistrado:

CAMBIO: ¿Qué pruebas le entrega usted a la Fiscalía para sustentar su denuncia penal por extorsión?
IVÁN CASAS: Dejo inicialmente el número telefónico del cual he recibido llamadas de personas que exigen una colaboración económica para un grupo subversivo.

¿Deja solo un número?
Sigo recibiendo llamadas. Las primeras siete u ocho fueron del mismo número, pero luego le dije al investigador que me estaban llamando desde otros teléfonos. Los anote en una tarjeta y luego los aporté al proceso.

¿Fue usted la persona que le entregó a la Fiscalía el número telefónico del magistrado Iván Velásquez, cuyas conversaciones han sido grabadas ilegalmente?
Nunca pude haber dado el número de un magistrado. Al magistrado Iván Velásquez no lo conozco y mucho menos puedo tener su número telefónico. En la propia Fiscalía pude verificar que el número que apareció añadido a una de mis declaraciones, rendidas a finales de junio, no coincide con los que conservo en una tarjeta.

¿Entonces cómo se explica que el número del magistrado haya aparecido en el expediente de su caso?
No me lo explico. Pero hay un número que no coincide con los que yo aporté. Como les dije, al magistrado Velásquez no lo distingo. Sólo lo he visto por la televisión. Por los medios me enteré de cuál era el número del magistrado y comprobé que no coincide con los números que le entregué a la Fiscalía.

En su declaración ante la Fiscalía hay dos números desde los cuales supuestamente lo estaban extorsionando. Uno con la serie 311 y el otro con la serie 300 (que corresponde al del celular del magistrado). ¿Usted entregó esos números?
Consulto de nuevo mis documentos personales y les aseguro que no. El primero que entregué fue uno de la serie 314. Después, como las llamadas siguieron, aporté otros pero ninguno corresponde al teléfono del doctor Velásquez.

¿Qué explicación le han dado entonces las autoridades?
Me presenté de nuevo a la Fiscalía para saber qué estaba sucediendo y al parecer en una de las entrevistas que yo di posteriores a la denuncia aparecen unos números que yo nunca di. La Fiscalía me permitió ver de nuevo la entrevista y encontré un número que yo definitivamente no aporté.

¿Usted le aportó esos números al Gaula del Ejército y luego a la Fiscalía?
Con el Gaula en algún momento se hizo un operativo, pero yo no le seguí aportando información e ellos; se la aporté a la Fiscalía.

¿Hay alguna posibilidad de que algún oficial del Gaula haya metido ese teléfono?
Yo les entregué esos teléfonos a la Fiscalía, mas no al Gaula. De pronto si hubo un operativo entre Gaula y Fiscalía, fue para darme protección. Ese operativo no se hizo por que yo le estuviera dando información al Gaula.

¿Alguien de mala fe metió ese número al expediente?
No podría decir de dónde aparecieron esos números. Solamente se que el número motivo de esta bomba figura inexplicablemente en una de las entrevistas judiciales que me hicieron. Rotundamente nunca di este número.

¿Es cierto que usted ha contado con la asesoría y el acompañamiento de oficiales del Ejército?
Sí. Hay un mayor en el que confío plenamente. Ha sido mi amigo desde la infancia.

¿Se trata de un mayor de apellido Londoño?
No, Londoño es un capitán. Este capitán me recibió en el Gaula del Ejército. El amigo del que les hablo es un mayor y prefiero reservarme su nombre.

¿Hasta dónde llegaron Londoño y el mayor en toda esta historia?
Hasta ponerme en contacto con la Fiscalía. Mi mayor fue el que me dijo dónde y cómo debía poner la denuncia.

¿Usted le dio a su amigo oficial el número desde el cual lo estaban extorsionando?
El primer número sí se lo comenté al oficial.

¿Ellos desaparecen de la investigación cuando usted se acerca a la Fiscalía?
No desaparecen del todo. Después hay coordinación entre el Ejército y la Fiscalía. Tanto así que hicieron operaciones conjuntas.

¿Usted en algún momento se entendió con el Gaula de la Policía?
Al principio. Pero después, cuando logré localizar a mi amigo el mayor, preferí continuar con el apoyo del Ejército.

¿Es cierto que alguien que llegó de Villavicencio le entregó los números que usted, a su vez, le dio a la Fiscalía?
Eso hace parte de la reserva y no por eso no quiero contestar la pregunta.

Pero esta pregunta puede aclarar muchas cosas...
Es posible, pero prefiero no hablar del tema.

¿Sus amigos oficiales le mencionaron alguna vez la 'sala gris', donde se hacen interceptaciones telefónicas?
Es la primera vez que oigo nombrar esa sala.

¿En qué terminó el proceso por la extorsión en su contra?
Esa investigación nunca tuvo interés hasta que apareció el nombre del respetable magistrado. Si no hubiera sido por eso, nadie se habría ocupado del pobre Iván Casas. Yo no soy el potentado del que hablan los medios. Soy un hombre de recursos modestos que llegó hace cinco años a Facatativa para luchar por el futuro de su esposa y sus tres hijos.