La Charpolítica

Para reflexionar:

Cita:

Fuad Char era senador cuando la Organización Olímpica compró a precio de quema terrenos del Estado, es decir de los ciudadanos, para construir el Centro Comercial Portal de la 80, en el que su empresa se ganó mas del 300 por ciento solo en la primera transacción. El fabuloso negocio, en el que los únicos perdedores fueron los contribuyentes, estuvo prácticamente tapado por más de 21 años y solo vino a conocerse hace unos días por una decisión del Tribunal Superior de Bogotá que condenó a seis años de prisión a Gloria Esther Peñaranda, liquidadora del extinto Instituto de Crédito Territorial, por peculado por apropiación a favor de terceros (ver vínculo aquí). La sentencia identifica claramente al tercero favorecido por el peculado: “La Sala considera que el comportamiento del representante legal de Supertiendas Olímpica S.A. (que para la época era Antonio Char Chaljub, hijo de Fuad y hermano de Álex), no es de aquellos que la judicatura deba dejar pasar por alto, razón que impone compulsar copias ante la Unidad de Extinción de Dominio de la Fiscalía, para que determine si el incremento patrimonial no justificado por la compra del predio Bochica II, a un costo MUY INFERIOR de su valor real (…), toda vez que esta condena es un elemento de conocimiento suficiente para considerar razonablemente que su adquisición proviene de una transacción ilegal”. El negocio, que se afincó en un peculado, no tiene que ver únicamente con el hijo de Char, sino con el entonces legislador y patriarca familiar que aumentó su fortuna en una transacción realizada entre el Estado y su empresa mientras era senador de la república. Sin embargo, los registros que por ley tenía que hacer Fuad Char para aspirar al Senado muestran que no tenía ningún conflicto de intereses, ninguna relación con ese negocio y que sus actividades privadas apenas representan un modesto capital de 100 millones de pesos. El magnate Fuad Char, fundador de la Organización Olímpica cuyos intereses se extienden por la industria de los alimentos, la fabricación de empaques, la finca raíz, la construcción de centros comerciales, la banca, la publicidad, los medios de comunicación, los laboratorios farmacéuticos, un equipo de fútbol, las cadenas de supermercados y farmacias, y bolsas de empleo, entre muchos otros; dejó constancia firmada en junio 27 de 2010 de que solo tenía tres inversiones: Revista Semana donde puso $ 500.000 Char y Cía en donde su inversión suma $ 750.000 Y Videlca, una compañía de seguridad privada por $ 98.000.000 La insólita declaración hecha de su puño y letra concluye con esta frase: “Capital pagado: noventa y nueve millones doscientos cincuenta mil pesos”. La verdad formal está contradicha de manera elocuente por los hechos. El 18 de mayo de 2004 fue inaugurado el Centro Comercial Portal de la 80 que crece sobre los terrenos pagados por un valor mucho menor del real, sobre un enorme lote que estaba destinado a la construcción de vivienda de interés social, pero que terminó beneficiando a una de las familias más ricas de Colombia. El orador principal de la inauguración fue el entonces presidente de la república, Álvaro Uribe Vélez, y fíjense ustedes que el entonces mandatario tenía perfectamente clara la relación entre Fuad Char y el Centro Comercial Portal de la 80. Estas fueron sus palabras, grabadas en video, que ustedes pueden ver en Los Danieles: “Vengo a felicitar a todos, al Grupo Olímpica, a la Familia Char por este gran liderazgo. Vengo a felicitarlo a usted, senador Fuad Char, quien ha tenido siempre una devoción, una entrega noble a su patria colombiana, actuando con la misma diligencia, con la misma transparencia, con el mismo patriotismo, ora en el sector público, ora en el sector privado”. La “noble entrega a la patria” de Fuad Char ya lo tiene jugando en las grandes ligas. Hoy su hijo Álex, con el respaldo de una inmensa maquinaria amasada sobre la contratación pública y la compra de votos, puede convertirse en el candidato presidencial de la derecha colombiana. Y de ahí en adelante. Si no es esta vez, ya vendrá una próxima oportunidad. A pesar de todo lo que se sabe, los señores Char cabalgan en la impunidad que les brindan tanto su fortuna como su poder político. La sentencia del Tribunal de Bogotá dice otra gran verdad: “La labor que cumplen la Fiscalía, la Procuraduría y las Contralorías —tanto la general como las territoriales— en veces resulta selectiva, no solo porque dedica sus mayores esfuerzos y recursos a la investigación y eventual sanción de los responsables de hechos que podrían no ser tan graves, sino porque con gran consagración persiguen a sus eventuales rivales, dejando de lado criterios de ponderación, racionalidad y razonabilidad en el ejercicio de sus competencias y la persecución de verdaderos delincuentes o dividiendo la intervención en los hechos, soslayando la verdadera empresa criminal que se configuró para desangrar al erario en el presente asunto”. Y es que parte de su poder está también en el sistema judicial y en los organismos de control.

Fuente: Cambio