“El reto de salud pública más grande que ha tenido el país” no tiene gerente sino encargado

Ineptitud es el nombre del juego.

Cita:

Vacunación: “El reto de salud pública más grande que ha tenido el país” no tiene gerente sino encargado Por EFRAÍN RINCÓN · 15 DE ENERO DE 2021 Aunque la vacunación contra el covid es “el reto de salud pública más grande que ha tenido el país en toda su historia” según dijo el martes el Ministerio de Salud, no hay nadie especialmente delegado para ese tema. Eso sorprende porque frente a los inicios del coronavirus el presidente Iván Duque nombró un gerente para el covid, el exministro de Comercio, Luis Guillermo Plata, que salió del cargo en octubre y fue clave para conseguir ventiladores y en general ampliar la capacidad para atender la pandemia. Y porque luego, para la compra, armó una coordinación con el sector privado en cabeza de Gabriel Jaramillo, quien venía de dirigir fondos globales paara luchar contra el sida y la tuberculosis. Y también preocupa, porque la envergadura de la tarea es enorme. Por eso Estados Unidos la está preparando desde hace casi un año con la operación Warp Speed en cabeza del general Gustav Perna; Israel delegó su logística a la farmacéutica Teva; y Argentina le dio esta responsabilidad a la Federación Argentina de Transporte y Logística (Faetyl). Acá, en cambio, se ha centralizado en Ruiz como el principal responsable, como ocurre con cualquier tema de vacunas y sin que haya un delegado de alto perfil, ya sea un gerente o una entidad experta, que se dedique únicamente a planear e implementar la operación. Por ahora, según coinciden diez fuentes entre expertos y funcionarios del Ministerio, Presidencia, y varias secretarías de salud, la persona al frente del tema es Gerson Bermont, director de Prevención y Promoción del Ministerio de Salud, y quien tiene múltiples otras funciones y no es experto en logística. Por ahora, un encargado Varias fuentes enteradas de la vacunación responden que no saben quién está encargado, o que es el Ministerio de Salud. Diego Molano, director administrativo de Presidencia, nos dijo que los temas de vacunación corresponden al MinSalud y no a Casa de Nariño, a pesar de que Plata dependía de Presidencia. El Ministerio no respondió nuestras preguntas al respecto hasta el momento en que publicamos esta historia. Congresistas que han estado haciendo seguimiento a la vacunación no saben: el representante José Daniel Lopez, de Cambio Radical, dice que es poco lo que se sabe en los procesos de logística; su colega verde Mauricio Toro le dijo a La Silla “no sabemos cómo se está manejando la logística, no hay claridad.” Preguntamos a secretarías de salud, alcaldías y gobernaciones en siete regiones y tampoco respondieron claramente con quién coordinan la logística; al preguntarles cuál era su enlace en el Ministerio, la respuesta fue el Ministro. Eso muestra que no hay una cabeza designada específicamente para la vacunación de covid, que sea reconocible por todos los actores y tenga la responsabilidad y la autonomía clara para sacar el proyecto adelante. Sin embargo, en las secretarías de Nariño y Santander señalaron a Bermont como ese contacto; una fuente cercana al Ministerio y quien no puede revelar su identidad porque no es vocera, le explicó a La Silla que “no se ha creado una figura especial por ahora”, pero dijo que un nombre clave es el de Gerson Bermont. Para Gustavo Morales, presidente del gremio de EPS, Acemi, sí es claro que Bermont está a cargo de la logística. Le contó a La Silla que con quien él han tenido reuniones y es quien ha hecho presentaciones del Plan de vacunación, fue quien publicó el borrador de decreto del plan esta semana y a quien le dirigirán los comentarios sobre ese texto. “Lo vemos como interlocutor para vacunas. No es un Luis Guillermo Plata, pero es el que es”, dice Morales, para quien falta darle el título de gerente. Es posible que eso pase en los siguientes días o semanas, y entonces los reflectores caigan sobre él. Más salud pública y política que logística Como contamos aquí, es un optómetra cucuteño con especialización y maestría en salud pública que, según su hoja de vida en Función pública, no tiene experiencia específica en logística. Bermont fue secretario de educación y entre 2010 y 2011 acalde de La Dorada por el partido de la U y ha sido parte del grupo político del ex senador Mauricio Lizcano y su padre, el hoy representante Óscar Tulio Lizcano. En 2010 había sido candidato a la Cámara por la U y en 2014 estuvo cerca de repetir aspiración. Luego fue cuota de Lizcano en el gabinete de Guido Echeverri como director de territorial de Salud, hasta el final del período de Echeverri en diciembre de 2019. En 2018 estuvo en una sonada y criticada reunión proselitista de Germán Vargas Lleras, Lizcano padre y varios lizcanistas en La Dorada, ya que ese grupo apoyó la fallida candidatura presidencial del ex vicepresidente. Llegó al ministerio en abril, nombrado por Ruiz (a quien Duque designó tras un guiño de Vargas), y el Ministro le encargó de ser una suerte de gerente interno para el covid, por ejemplo sirviendo de enlace operativo entre el Ministerio y Presidencia para temas de pandemia, o como miembro de un “subconsejo” de algunos Ministerios para coordinar asuntos de la pandemia. Por eso, y porque en ese rol fue clave por ejemplo en la revisión y control de los planes de bioseguridad para la reapertura tras la cuarentena estricta, a mediados del año pasado entró en nuestro ránking de superpoderosos del covid, en el décimo puesto. Un puesto que posiblemente se quede corto ahora con la vacunación, y un poder que también definirá su futuro y el del país, en un momento en que la vacunación será fundamental para superar la pandemia y salir de la crisis. Un plan todavía en pañales Bermont explicó detalles de la logística a periodistas este miércoles, esencialmente detallando con algunas precisiones lo que dice el documento del Plan (y no explicando lo que no dice). Por ejemplo, que en la aplicación y página web Mi Vacuna las personas podrán conocer su fecha de vacunación y postularse para estar más arriba en la fila; o que en que las clínicas y hospitales serán quienes agenden las citas para las vacunas; o que la plataforma Pai Web 2.0 “garantizará la trazabilidad de la cadena de frío, dónde está la vacuna, a quién se le ha aplicado”. Sobre logística dijo que ya se saben los vuelos en que viajarán las vacunas, con qué frecuencia y a qué hora llegarán, algo sorprendente cuando no solo no se han cerrado los contratos sino hay decenas de factores que pueden hacer que varíen, desde el mal tiempo hasta demoras en la producción. También dijo: - Habrá un proceso especial para que las vacunas se pueden nacionalizar en dos horas y media, en vez de los hasta cuatro días usuales; - Con MinDefensa, la Policía y el Ejército armaron un plan de seguridad para el transporte; - Esta semana esperan tener cuatro ultracongeladores en la zona franca de Bogotá, que la próxima haya en otras siete ciudades, y otros más en quince días; - Habrá un “plan B” para las dosis que sobren y poderlas usar después de haberlas sacado de ultracongelación (no dijo cuál es); - Han coordinado la logística con otras entidades como MinComercio, MinDefensa, MinTransporte o la Agencia Nacional Digital. - Con esa presentación Bermont mostró que está al frente de la logística, pero también que siguen las dudas frente al plan - y eso que no hemos llegado a su implementación. El éxito no es tener vacunas, sino aplicarlas como es. Colombia necesita vacunar a 34 millones de personas, según el Plan Nacional de Vacunación, para conseguir la anhelada inmunidad de rebaño. El Ministro ha enfatizado que podemos: “Colombia tiene capacidad de 7.920 vacunadores, para aplicar 277.200 vacunas por día”. Eso significa que en teoría, trabajando fines de semana a tope de la capacidad y teniendo todas las vacunas, en unos 244 días se podría lograr la meta. Pero para el infectólogo Jorge Cortés el problema no es de números sino de cómo se organice la vacunación, y por eso la logística es central. Incluso Estados Unidos, donde Pfizer tiene su casa matriz y hay un organigrama listo desde mayo, se ha demorado más de lo que esperaba en su vacunación; algo parecido ha pasado en países como Francia y en general en Europa. Hasta ahora los que han empezado son en su mayoría los países ricos, los de ingresos medios como Colombia o no han arrancado o lo han hecho con cantidades apenas simbólicas. El mayor caso de éxito es Israel, con casi el 25 por ciento de su población ya vacunada y una realidad muy particular (país pequeño, denso, rico y muy tecnológico); le siguen Emiratos Árabes Unidos con el 15 y Baréin con menos del 7. Ningún otro país ha superado el 5 por ciento, solo Reino Unido, Estados Unidos y Dinamarca han pasado el 2. Frente a eso, el Ministro ha recalcado el Plan Ampliado de Inmunización (PAI) de Colombia que, por ejemplo, llevó a poner siete millones de dosis de vacunas el año pasado en medio de la pandemia, según le contó Cortés a La Silla. La logística del PAI se monta sobre una cadena de frío de entre 2 y 8 grados, que sirve para vacunas como las de Oxford/Astrazeneca o Janssen - pero estas solo llegarían a partir de abril, como contamos en esta entrada de el EnVivo. Por eso, la logística arranca con el reto de manejar vacunas que requieren estar ultracongeladas (a -70 grados), las de Pfizer que según Ruiz deben empezar a llegar en febrero. Como al salir de ultracongelación solo sirven durante cinco días, el transporte a más de -70 grados debe ser mínimo, y luego encajar bien con citas de vacunación a las que acude la gente. Por eso, el experto en logística Nelson Mariño escribió en La Silla Llena que toca hacer vacunaciones masivas, que no son usuales y tienen el reto de evitar aglomeraciones por el contagio. Las dudas son los detalles, que son infinitos: cuáles serán los centros de vacunación, cuántas vacunas irán a cada uno y cuándo, cómo hacer para haya jeringas y otros implementos a tiempo, qué pasará si faltan vacunadores en una zona, cuáles serán los horarios de los centros, cómo asegurar que las personas cumplan las citas y además vuelvan por su segunda dosis. Esas preguntas tienen en vilo a los encargados de las vacunas, y son las que un gerente de logística debe planificar y asegurar que se cumple. Es decir, son hoy el reto que enfrenta Bermont a pesar de no tener el poder o autonomía de un gerente presidencial como era Plata, y de que muchos de los actores ni siquiera saben que es el encargado. Falta ver si, como dijo Duque este martes, “La vacuna trae inmensas oportunidades, trae esperanza y trae optimismo”, y sería pronto gracias a una buena logística, o si serán meses de esperas, demoras y desorden.

Fuente: La Silla Vacía