‘Tres deseos para Cenicienta’, destacable versión desde tierras noruegas del clásico cuento de hadas

Entrando ahora sí en materia, yo hubiera preferido escuchar el noruego con subtítulos en español pero ni modo: todas las funciones están dobladas, privándome de este particular placer que solo testeé un poquito en el tráiler; si llego a descargarme la película, espero que ahí sí pueda leer lo que dicen los actores.

Lo primero para resaltar de este largometraje, su protagonista: qué verraca tan linda esta, ole, una belleza de esas que no necesita ni de maquillaje para resaltar. Una verdadera belleza nórdica rubia, ojizarca, quien a mí al menos me hizo evocarla como una presentación más tierna de Amaía Montero, algo así.

El interés amoroso de Cenicienta también es un casting interesante, un tipo que pareciera tener la apariencia más bien de un napolitano y una actitud buena vida; la madrastra es una señora que evoca con eficiencia a esas frías damas de sociedad y aquí solo hay una hermana que no resulta ni fea ni tampoco odiosa sino más bien insípida y manipulable.

Hay personajes secundarios que le dan su cuota de simpatía a la trama como un tipo que no se sabe si es familiar, amigo o qué de Ceni; un modisto de modos y look queer bastante refinado, el par de amigotes del príncipe que resultan ser… sí, esto fue un spoiler y ya qué carajo, y la historia arranca, se desarrolla y termina sin ánimo de matizar en los roles de los traídos a cuento. En otras palabras, es una trama bastante express, que se ciñe a lo básico y lo cuenta al grano, esto suponiéndome que los espectadores saben al menos un poco de qué trata el rollo.

Pero lo mejor de ‘Tres deseos para Cenicienta’ por encima de su historia concisa y bien narrada, su país de procedencia, el hecho de que es dirigida por una mujer, su elenco que con gran gracia ha dejado de lado las formas Disney, el uso moderadísimo del CGI, es su fotografía; resulta un verdadero goce sentarse a disfrutar de los gélidos paisajes escandinavos con una muestra pequeña pero maravillosa de su fauna y el fenómeno natural de la aurora boreal.

¿Qué es lo lamentable de este filme? Pues que no va a ser un éxito en taquilla. Porque seguro si viniera de una gran factoría estadounidense hasta le hubieran armado preventa de boletas, no, no es el caso lamentablemente. Los invito a disfrutar de esta pequeña joya audiovisual, de esas que, bueno, a la hora del té tal vez por no venir de Hollywood, la apreciemos mejor por ser un hermoso Norwegian Wood.