No habría terrorismo internacional si no existiera Internet

El presidente de la Comisión de Interior del Parlamento británico, el laborista Keith Vaz, se ha aproximado al extremista planteamiento de Rubalcaba: no habría terrorismo internacional si no existiera Internet.

Según explicó el polémico parlamentario británico en la presentación de un informe sobre las raíces del extremismo violento, que ha realizado la comisión que preside, “internet es un caldo de cultivo fértil para el terrorismo”. Aclarar que Keith Vaz ve caldo hasta en los videojuegos.

Una joya, el laborista o socialista. Como una “joya” son algunos de los ejemplos que aparecen citados en el informe para poner de relieve los peligros de internet, vamos como en los telediarios. Destaca el caso de una mujer que apuñaló a un legislador en su oficinas de Londres hace dos años, y que se había radicalizado a consecuencia de lo que había leído en la red. Sin comentarios.

Aunque el informe advierte sobre los peligros de Internet por ser “uno de los pocos espacios no regulados”, también recuerda que el Ministerio del Interior encargó una investigación que llegó a la conclusión de que internet “no parece desempeñar una gran influencia en la radicalización de los miembros de Al Qaeda” y lo mismo cabría decir en lo que respecta a la extrema-derecha, según los testigos que han pasado por la comisión para la elaboración del informe, Internet no es el punto de partida de la radicalización de los extremistas.

Pero el informe de la Comisión, en la que son aplastante mayoría los conservadores y los laboristas, impulsores de la ley antidescargas británica, sí que defiende que sean los proveedores de servicios Internet (ISP) los que hagan labores de vigilancia del contenido que se publica en la red. No basta con la policía, explican. Por eso el comité ha propuesto al Gobierno que trabaje con los ISP para desarrollar un código de conducta en el que estos se comprometan a la eliminación de material extremista violento de la red.

Los proveedores han contestado al presidente de la Comisión que ellos no son los más indicados para determinar qué es extremismo violento y que en todo caso no parece fácil controlar todo lo que circula por sus redes. Aunque los ministros del Interior tienen algunas ideas sobre externalización o privatización de la seguridad o ciberseguridad.