DRONES: Adios a los aviones de guerra tripulados

Los aviones no tripulados, utilizados en Irak y Afganistán, tendrían otro uso en cielos americanos.

Por años, el uso de vehículos aéreos no tripulados -más conocidos como drones- ha sido una estrategia letal de las tropas de Estados Unidos en Irak y Afganistán. Sin embargo, una serie de iniciativas podría llevar esta tecnología a cielos propios más pronto de lo que se piensa.
El abanico de posibilidades, que incluye numerosos usos civiles, cubre áreas que van desde la vigilancia fronteriza hasta el monitoreo de autopistas y la fumigación de cultivos. Hasta el Partido Republicano ha expresado su interés en poner drones a custodiar el lugar en el que se va a llevar a cabo la próxima Convención Nacional.
Por una obvia extensión de su papel en zonas de guerra, el primer uso planteado para los drones en cielos norteamericanos fue servir como apoyo aéreo para labores policiales. Las autoridades creen que podrían reemplazar a las persecuciones en helicóptero, que demandan más personal y ponen en riesgo aeronave más costosas.
Los expertos aseguran que, en un futuro, los vehículos no tripulados incluso podrían equiparse con sensores que les permitan coordinar sus movimientos para funcionar como un enjambre.
Liderando la causa por un futuro de aeronaves no tripuladas está la firma californiana AeroVironment, que es hoy la principal proveedora de drones para las fuerzas militares de EE. UU. En sus laboratorios de Monrovia, a 32 kilómetros de Los Ángeles, la empresa prueba modelos civiles que alcanzan hasta 15 kilómetros de alcance por radio y hasta dos horas de autonomía de vuelo y tienen la ventaja de ser mucho menos costosos que sus 'primos' militares.