Para dejar de fumar: cigarrillos electrónicos

Dejar de fumar ya no es sólo cuestión de sacrificio. Los fumadores españoles cuentan desde ahora con la ayuda de cigarrillos electrónicos con un aspecto similar al de los auténticos de tabaco pero que eliminan efectos nocivos como la inhalación de sustancias químicas cancerígenas y el humo. El producto de Electronic SmokeTM está enfocado a ayudar a las personas que desean dejar el hábito del tabaco o reducir su consumo con un dispositivo que actúa como un placebo.
El 'pitillo' consigue recrear, según la empresa, las sensaciones que experimenta el fumador como sujetar entre los dedos un cigarrillo de aspecto y tacto parecido a uno real, inhalar con la potencia de succión deseada mientras se ilumina simulando una combustión, sentir el sabor del tabaco y exhalar el humo, que es en realidad vapor.
El cigarrillo electrónico se asemeja a cualquier cigarrillo en tamaño --mide 9,5 centímetros-, en peso --sólo 14 gramos--, en textura en manos y labios --su revestimiento de celulosa simula el papel un cigarrillo-- y en la combustión del mismo, ya que dispone de un led en el extremo final, que se ilumina durante la inhalación.
El dispositivo está disponible en tres formatos: sin nicotina, light y normal y en ocho sabores distintos como son tabaco, mentol, Marlb, vainilla, manzana, fresa, café y chocolate.
FUNCIONAMIENTO
Cada dispositivo de Electronic SmokeTM está formado únicamente por dos piezas: un sistema formado por una batería de litio recargable y un cartucho inhalador. En el interior del inhalador se integra el vaporizador y el cartucho que contiene la carga -equivalente a aproximadamente 20 cigarrillos- que se sustituye por uno nuevo cuando se agota el contenido.
Cada vez que se reemplaza un cartucho, se estrena de nuevo el mecanismo que permite funcionar al cigarrillo electrónico, ofreciendo un rendimiento óptimo del dispositivo y una mayor durabilidad.
El cigarrillo electrónico se distribuye en un kit compuesto por dos baterías de litio recargables, cinco inhaladores, un cargador USB y un cargador AC, con un precio de 99 euros.