Felipe Pardo conquista Londres y pone a soñar a Olympiakos

Bien por Pardo y qué pifia la de David Ospina. La cara y sello de un encuentro donde dos colombianos fueron protagonistas.

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Felipe Pardo conquista Londres y pone a soñar a Olympiakos El colombiano fue la figura del partido. Anotó su primer gol en Champions y puso una asistencia ante el Arsenal. El equipo griego consiguió su primera victoria en Inglaterra. AS.COM 29 de septiembre de 2015 22:53h CEST Pardo celebra su primer gol en Champions League. | Shaun Botterill El césped del Emirates y el himno de la Champions inspiraron a Felipe Pardo. Hasta este martes, el colombiano era un desconocido para toda Inglaterra y los hinchas del Arsenal. Pero cuando el holandés Bas Nijhuis pitó el final del partido, ningún hincha 'Gunner' olvidará ni el apellido ni la gran actuación del chocoano. Pardo apareció en los momentos más importantes del partido. Abrió el marcador en el minuto 33 con un remate de media distancia que tuvo un leve desvío en Chamberlain. El partido se puso 2-2 tras un autogol de David Ospina y un cabezazo de Alexis Sánchez. Pero inmediatamente después del gol del chileno, Pardo volvió a desnudar a la defensa inglesa. Recibió un gran pase de Cambiasso y con una volea asistió a Finnbogason para el 3-2 definitivo. Además de su contribución ofensiva, el exjugador de Independiente Medellín también mostró compromiso defensivo por la banda derecha. En el próximo 20 de octubre, en la tercera jornada del Grupo F, Olympiakos visitará al Dinamo Zagreb, que también tiene 3 puntos. Una victoria en suelo croata podría acercar a los griegos y a Felipe Pardo a los octavos de final de la Champions League.

Fuente: AS

Otra visión, más dura con Ospina:

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El Arsenal se complica el pase tras caer ante Olympiacos El equipo londinense igualó en dos ocasiones el marcador, pero un gol de Finnbogason deja a los de Wenger con cero puntos en dos jornadas. E.F.-ABASCAL Actualizado: 29 de septiembre de 2015 23:16h CEST | Stefan Wermuth El Arsenal se complicó su clasificación para los octavos de final de la Champions League tras caer 2-3 ante el Olympiakos en una noche aciaga. Otra más. El equipo de Arsene Wenger siempre fue a remolque de un conjunto griego sostenido en la portería por un genial Roberto y que supo aprovechar la debilidad de la zaga gunner (y un error tremendo de David Ospina) para dejar a los londinenses con cero puntos tras dos jornadas. El aficionado gunner se marchó del Emirates Stadium reclamando el dinero de la entrada y cuestionando la decisión de Wenger de dejar a su único fichaje del verano, Petr Cec, en el banquillo. No entendían nada pese a que no es la primera que han visto la película. Se convencen cada verano con que esa será su temporada, se ilusionan cuando comienzan el curso con una victoria ante el Chelsea (en la Community Shield) y empiezan a meter el champán a la nevera cuando su equipo se exhibe y golea al Leicester City (5-3, el pasado sábado) con un hattrick incluido de su gran estrella, Alexis Sánchez. La hora de la verdad, la de la Champions Leaguey la de los títulos, les despierta de su sueño y les devuelve a una realidad más cruda… Ocurrió el pasado año contra un Mónaco a priori mucho más débil y ha pasado ya esta temporada contra el Dinamo de Zagreb y el Olympiakos. También frente al Liverpool (0-0). Y contra el Chelsea. Walcott y Oxlade hicieron presagiar una noche plácida en Londres cuando en los primeros minutos del partido cercaron la meta de Roberto con recurrencia y aparente facilidad. Fue lo contrario. Pardo adelantó a los griegos a la primera ocasión que tuvo a la media hora y, aunque Walcott empató casi de inmediato, un error tremendo de Ospina dejó el 1-2 en el marcador al descanso. Fourtounis botó un córner blandito al primer palo y el sustituto de Cech incomprensiblemente se lo metió dentro. O eso dijo el colegiado, pues las imágenes no acertaron a clarificar si el balón entró por completo o no en su portería. La duda será la excusa perfecta para Arsene Wenger y los que hablan únicamente de mala suerte. La realidad, sin embargo, es que más allá de la polémica el Arsenal fue incapaz de doblegar al Olympiakos. Wenger quitó a Coquelin por Ramsey para intentarlo ala desesperada. El Arsenal, con todo al ataque y sin nada en la defensa, apretó a un Roberto sensacional hasta que encontró el empate en un cabezazo de Alexis Sánchez. Pero el equipo Gunner se obcecó tanto en encontrar el gol que descuidó su defensa y apenas 59 segundos de empatar se encontró con el 2-3 en contra, esta vez de Finnbogason 67. Ozil, de falta, y Alexis, de cabeza, intentaron ya en los minutos finales los inevitable. Roberto puso el cerrojo y el Olympiakos hizo saltar las alarmas en el Emirates Stadium. Una temporada más.

Fuente: As

La pifia de Ospina: