El City golea al Chelsea en el primer gran duelo de la temporada

Los pocos minutos que les dio Mourinho a Falcao y Cuadrado no marcaron la diferencia. Apenas un par de intentos de ambos cuando ya el partido estaba en el limbo camino al infierno.

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PREMIER | MANCHESTER CITY, 3-CHELSEA, 0 » El City desmonta y golea al Chelsea en el primer gran duelo de la temporada El equipo de Pellegrini cuaja una excelente primera parte y se impone con tantos de Agüero, Kompany y Fernandinho Los 'blues' se quedan con un puntos tras dos jornadas ANTONIO NIETO 16 AGO 2015 - 19:35 CEST Agüero marca el primero del City al Chelsea. / ALEX LIVESEY (GETTY IMAGES) Nada se decide en la segunda jornada de Liga, pero el City se ganó ante el Chelsea una buena dosis de confianza en el primer gran duelo de la temporada. El equipo de Pellegrini, liderados por Silva, Agüero y Kolarov, le bailó a su rival en la primera parte y cerró el partido con una goleada que le da su segundo triunfo consecutivo y deja tocado al vigente campeón, con una derrota y un empate. Hasta ahora, el City solo había ganado dos de los últimos nueve enfrentamientos contra el Chelsea, con tres empates y cuatro derrotas. El City se comió al Chelsea en la primera parte. El equipo de Mourinho fue una sombra perdida en el Eithad Stadium, desnortado ante el dominio local. Brillaron los españoles, con un gran Navas cuando el equipo se echó sobre el costado derecho; también un soberbio Agüero, que necesitó cuatro ocasiones clarísimas para superar a Begovic, y Sterling se mostró decidido a justificar el dineral que dejó su fichaje en las arcas del Liverpool. Conectó bien con Silva, también en estado de gracia, y le cedió todo el carril izquierdo a un Kolarov sobrado de físico que surtió de centros precisos que casi valían medio gol. Un juego colectivo que presentó a este City como un buen bloque. En el primer minuto los locales ya rozaron el gol. Sterling envió desde la izquierda un pase filtrado a Agüero, que falló en su primera cita con Begovic. El rechazo lo recogió Navas, que cambió de marcha para adentrarse en el área, pero acabó cruzando el balón demasiado. Poco después la tuvo de nuevo el argentino, que a punto estuvo de cazar un centro de Kolarov. El City parecía en todo momento un equipo más engrasado en todas las facetas del juego. Funcionaba su ataque, bien nutrido de triangulaciones cerca del área rival, y también la defensa, donde no desentonó Mangala, un portento físico al que se le presupone un buen trato con el balón y que el año pasado pasó desapercibido. No aparecieron ni la magia de Hazard ni la garra de Diego Costa, por lo menos no hasta bien entrada la segunda parte. Tampoco Fàbregas cogió el timón del centro del campo y el Chelsea lo notó. La tercera y la cuarta ocasión de Agüero llegaron en un suspiro. El argentino volvió a cazar un balón de Kolarov, y mientras se giraba encontró tiempo para armar un potente disparo. Lo detuvo el guardameta bosnio, que lució una mano rapidísima, abajo y a la izquierda, que calcó segundos después. Lo que tardó Navas en devolverle el balón al diez, esta vez desde la derecha. Begovic, que ocupó la portería en detrimento del sancionado Courtois, fue el mejor de los visitantes y salvó a su equipo hasta que Agüero, que llegó a fallar cuatro goles cantados en 20 minutos, no perdonó. El argentino tiró una pared con Yaya Touré, se giró, dibujó un recorte y entre cuatro defensores encontró el camino directo a la red. Un gol escaso, que no plasmaba la superioridad del equipo de Pellegrini en una primera parte que acabó con Diego Costa y Cahill malheridos. Los dos tuvieron que ser atendidos en el campo por el cuerpo médico del Chelsea, donde ya no estaba Eva Carneiro, protagonista de la última polémica de Mourinho, y cuyo nombre fue coreado en Manchester. El técnico la apartó del equipo por atender a Hazard en los instantes finales del duelo contra el Swansea, aludiendo que habían entrado al campo sin su permiso. En la segunda parte el dominio fue del Chelsea, aunque el duelo se mantuvo mucho más equilibrado. Hazard comenzó a soltarse y pronto le regaló un gol a Ramires tras una gran jugada personal, aunque el tanto fue anulado por fuera de juego. El propio belga estuvo cerca de igualar el duelo tras una galopada de Diego Costa. El brasileño apuró la línea de fondo, frenó en seco y se deshizo de Kompany para darle el pase de la muerte a Hazard, que se topó con una buena respuesta de Hart. Con el duelo más parejo, el City asestó un nuevo golpe al Chelsea donde más le duele. A balón parado y por arriba, armas tradicionales del conjunto de Mourinho. Kompany hizo el segundo tras cabecear en el primer palo un córner lanzado por Silva. Fernandinho cerró la goleada desde fuera del área tras un error de Cesc.

Fuente: El País de España